martes, 26 de febrero de 2013



CAPITULO 53

[Narra Brittany]

Terminamos de cenar y subimos a ponernos el pijama. Yo lo hago rápido, para no helarme, sin embargo Harry, se toma su tiempo. Me desespera cuando es así de lento

-Amor, ¿qué te parece si ya nos quedamos aquí?

-Quería esperar a mi prima y que me contase todo con detalle…

-Solo son las diez, seguro que tarda algo en llegar

-Está bien –Digo algo molesta, cosa que percibe-

-Mañana os lo contáis, no te enfades –Se acerca a mí y besa mi cuello repetidamente, solo con notar su aliento miles de escalofríos se apoderan de mi cuerpo-

-Pero si nos quedamos, es a dormir

[Narra Harry]

-Todo es por lo de tu prima, ¿verdad? –Comienza a reír, yo no entiendo nada-

-No, idiota, estoy cansada de verdad

-Ya… Debería meterte menos caña

-A dormir, que ya te estás poniendo tonto

-Pero abrázame, que tengo frío

-Si te pusieras una camiseta… No lo tendrías

-Prefiero el calor de tu cuerpo

[Narra Liam]

Aparco y miro a Mel sonriendo. Ella me corresponde de la misma manera. Había olvidado lo preciosa que era. Si me paro a pensar, la he necesitado mucho todo este tiempo.

-Bueno… -Dice ella como intento de romper el hielo-

-¿Nos vemos mañana?

-Había pensado que podíamos tomar la última en casa, si te apetece y eso –Baja la cabeza algo avergonzada-

-Si, apetecerme me apetece

-¿De verdad? –Ahora la levanta, sonriendo, y lo hago yo también al verla-

-Claro, de verdad –Coge el bolso y sale del coche, yo me detengo a mirarla un poco más y bajo también, me aseguro de cerrar bien el coche y entramos en casa. Demasiado silencio para ser tan solo las diez y pico-

-¿Hola?

-¡En la cocina, cariño! –Intento reconocer esa voz, sin lograrlo. Mel me hace una señal para que vaya con ella y lo hago- Ay, no vienes sola

-No, tía. Habíamos pensado en tomarnos algo y ver la tele otro rato

-Vale, vale, lo pillo. Alex, a dormir, que tienen que estar solos –Ella abre los ojos como platos, sonrojando. Yo solo puedo reírme de la situación-

-¿Y yo dónde duermo?

-Pues en tu cuarto, Alex, en tu cuarto, vaya preguntas más tontas haces a veces hijo

-¿Mi cuarto? ¿Ese sitio donde están Harry y Brittany? –Ahora el que se queda perplejo soy yo-

-Está bien, mira, vete al de Louis y Gemma, que ellos no están y tampoco tiene pinta de que vayan a llegar –La tía de Mel le va medio empujando, para dejarnos a solas lo antes posible-

-Bueno pues... –Ambos soltamos una carcajada por lo ocurrido- Ve poniéndote cómodo, ahora llevo las bebidas –Me siento en el sofá y segundos después llega ella con dos cervezas-

-Oye… Para tener 15 y 16 años, tanto tú como tu prima le dais bien a la bebida

-¿Qué dices? –Se pone seria de repente- Yo casi no bebo, y mi prima menos, es de las que dice que con 15 años no se debe salir de la Fanta de naranja…

-Si, pues se pilló una en el cumpleaños de Irina que no veas. Fanta de naranja dice… Lo que menos probó esa noche –Puedo notar como empieza a picarse-

-Imbécil. Eso es porque no sabéis cuidarla, si hubiese estado yo, no habría pasado nada. Toma, tu cerveza, sin alcohol, idiota

-Eh eh relájate

-Déjame en paz

-No te enfades, tonta

-¿Que no me enfad… -La interrumpo para hacerla cosquillas y esta comienza a reírse- Para, para, que se van a despertar

-¿Sigues enfadada?

-Si

-No puedo creerte si lo dices riendo

-Vale vale te perdono pero déjame

[Narra Niall]

-¿Necesitas algo más? ¿Sigues teniendo frío?

-No, Niall, tranquilo amor, que estoy bien

-Ven aquí anda –Termino de arropar a Carol con la colcha y luego ella me usa de almohada. Paso mi brazo por su espalda y sonríe con los ojos cerrados mientras acaricia mi abdomen. Toco su sedoso pelo rubio, que desprende un aroma a melocotón que enamora-

-¡Niall! –Abre mucho los ojos, emocionada, y me mira- Ha dado un patada, corre, pon tu mano –Vuelve a poner su cabeza en mi pecho y sonríe emocionada-

-Yo no noto na…

-Chssss –Me interrumpe- Calla, solo siente –Cierro los ojos y sigo tocando su barriga con delicadeza, sin dejar de acariciar su pelo, y, sin esperarlo, noto una cierta presión en la mano, de tan solo unos segundos, pero he podido percibirla. Carol y yo nos miramos a la vez, yo me emociono-

-¿Lo has notado?

-Lo he sentido –Cojo su barbilla y pongo sus ojos a la altura de los míos- ¿Sabes? Cuando me dijiste que te habías quedado embarazada, tuve miedo, mucho, de hecho. El mundo se me vino encima, solo podía pensar en las cosas que iba a perderme, en el salto que había dado, en la responsabilidad que tenía de repente y lo muy maduro que debía ser. Pero… ¿Sabes algo más? No me importa en absoluto. Pensé que tendría hijos después de casarme, un hijo que yo buscase y no un hijo inesperado. Pero ahora todo eso no importa en absoluto, porque ese bebé que ni si quiera ha nacido, ya es lo más importante de mi vida y le quiero como si le conociese de siempre. Carol, y que esto que me está pasando, sea contigo, es lo que lo hace tan especial.

-Te quiero, Niall, te quiero –Dice mientras deja rodar alunas lágrimas por sus mejillas, me acerco a sus labios y los beso, cerrando fuertemente los ojos, disfrutando de este momento. Es entonces cuando me doy cuenta, de que no necesito nada más, no necesito a nadie más-

-Y yo a ti, Carol, no lo olvides nunca

[Narra Harry]

Sigo acariciando algunos mechones de pelo de Brittany aunque ya haya conseguido que duerma. Mientras sonrío, observo su rostro manteniéndome a pocos centímetros de ella, pero sin molestarla. Deslizo ahora el dedo índice por su suave mejilla, y mi piel se eriza. El desternillante sonido de mi móvil hace que reaccione. Me levanto lo más rápido posible para no despertar a Brit. A causa de eso, tropiezo y casi acabo en el suelo, pero consigo mantener el equilibrio y cojo el móvil sin leer el nombre de la pantalla.

-¿Quién?

-Hola Harry –Sonrío al escuchar esa dulce y delicada voz que echaba de menos-

-¡Pequeña! ¿Qué haces despierta a las diez y media de la noche?

-Me iba a ir ya a dormir ya, pero quería hablar contigo antes. Oye, ¿por qué susurras? –Río en bajo-

-Porque Brittany está dormida –Compruebo que siga siendo así- y no quiero que se despierte

-Ah… Siempre estás con esa niña, digo, tu novia. ¿Tanto la quieres?

-Claro, es la mujer de mi vida

-Eso ha sonado muy cuqui. Espera… ¿Cuqui? ¿Se dice así? Quizás sea cuco, o cursi, o caqui, bueno creo que eso es una fruta. ¿Cómo es, Harry? –Vuelvo a reír-

-Cursi, cursi

-Lo que yo he dicho… Oye que ya está mamá diciéndome que es tarde, piensa que soy un bebé. Ay Harry que no se calla, tengo que dejarte, así que buenas noches y que sueñes con los angelitos… ¡Deja de reírte y contesta!

-Descansa cariño, te quiero

-Ahora se pone mamá. Y que yo también te quiero, hermanito

-Está bien, ve a dormir anda –Espero unos segundos mientras escucho como mi madre le da un beso a mi hermana antes de mandarla a la cama-

-Harry, cariño, ¿te hemos pillado ocupado?

-No, estaba en la cama, pero no durmiendo

-No escucho jaleo, ¿y los chicos?

-Estoy en casa de Brittany, mamá. ¿Se nota cuando estoy en mi casa y cuando no, eh? –Escucho su risa-

-Si, hijo, si. ¿Todo va bien?

-Si mamá, todo bien, ¿y vosotros? ¿Cómo estáis?

-Bien también, te dejo descansar cariño

-Mamá… Te echo de menos

-Y yo a ti Harry, al igual que todos, busca un hueco para vernos anda

-Lo haré, buenas noches, te quiero

-Y yo a ti mi pequeño, y yo a ti –Cuelgo y vuelvo a dejar el móvil en la mesita, me meto en la cama en absoluto silencio, para que ella no despierte. Decido que es hora de dormir, y cierro los ojos poco a poco-

-¿Quién era? –Los brazos de Brittany rodean mi abdomen, yo sonrío al sentirla-

-Mi hermana

-Ah… -Se pone encima y besa mi pecho una y otra vez-

-¿Tú no estabas durmiendo?

-Lo fingía, para que siguieses con las caricias –Ahora besa mi cuello intensamente-

-Que mala eres…

-Si, a veces –Besa mis labios con demasiada pasión y agarra el elástico de mi pantalón del pijama-

-Brittany… Deberíamos dormir, hasta hace nada estabas cansada

-Pero me he desvelado, vamos no seas soso

-¿Soso yo? ¿Soso yo? Por favor, ven aquí –Doy un rápido giro y soy yo el que ahora se coloca arriba, ella ríe y yo beso su cuello descontroladamente, subo poco a poco su camiseta cuando alguien abre la puerta inesperadamente y nosotros nos separamos-

-¡Hostias! Yo venía a por el pijama porque me voy a dormir a… -Calla unos segundos y se queda pensativo- Vamos que vengo a dormir –Miro perplejo a Brittany, algo enfadado también. Alex saca su pijama y se desviste. ¿Pero esto qué es?-

-Eh eh chaval, ¿vas a cambiarte aquí? Respeta, que hay gente

-Esta habitación es tan mía como de ella, quien no quiera verlo que se vaya

-¿Pero cómo tienes tanto morro? ¡QUÉ ESTÁ MI NOVIA DELANTE SUBNORMAL, TÁPATE!

-Ella ya ha visto esto más veces… -Me guiña un ojo y bajo de la cama sin pensármelo, con ganas de darle ese puñetazo que tiene merecido-

-¡HARRY! –Brittany me sujeta, con un leve abrazo que me da por la espalda. Me giro y veo su cara de preocupación-

-Tranquila, no haré nada, pero que se tape –Vuelvo a sentarme en la cama intentando relajarme-

-¿Quién eres tú para mandarme tapar?

-Niñato deja de provocarme…

-Es que vienes aquí con el guapo subido. Pues oye no eres más que nadie, que lo sepas

-Es mejor que te calles la boca

-¿Amenaza?

-Advertencia

-Brittany, tienes el gusto en el culo, voy a tener que enseñarte hermanita

-TODAVÍA TE REVIENTO GILIPOLLAS –Me levanto de la cama al igual que Brittany, solo que ella lo hace para salir del cuarto llorando- Mira lo que has hecho

-¿Yo? No, chaval, no. Ha sido por tu culpa, que eres muy violento –Le miro con todo el odio posible y me muerdo la lengua para no liarme a guantazos. Respiro y salgo en busca de Brittany, escucho sus sollozos a través del baño-

-Amor… Ábreme

-No

-Vamos perdóname, es que me pone de los nervios

-Pues te controlas

-Brit, abre

-No

-Brit… -Escucho el cerrojo y la puerta se abre, pero ella no aparece, así que entro yo. Está sentada en la taza, con las piernas encogidas y la cabeza entre ellas, me mata verla así, y más si es por mi culpa- Lo siento

-No puedo con esto

-¿Qué quieres decir? –Mi corazón late a mil por hora, por favor, que no me deje-

-Que no podéis estar juntos, siempre acabáis igual, y estoy harta

-Eso puede cambiar

-No, no puede, ¿no te das cuenta de que siempre es lo mismo?

-Si pero yo pued…

-Y tenemos un buen problema, porque Alex vive aquí, conmigo. Así que tú me dirás qué hacer…

-Dormir –Por favor que cuele, que no le de más vueltas, por favor-

-Harry…

-Vamos, ven enana –La cojo en brazos y beso su mejilla. Esa se apoya en mi hombro y suspira aliviada. Entro en la habitación, donde por suerte Alex ya no está, la dejo en la cama y luego subo yo, arropo su cuerpo frío y al fin, dormimos acurrucados- Te quiero –Beso su frente-

-Te amo –Besa mis labios-

[Narra Liam]

Me despierto y miro a mi alrededor. Esta no es mi casa. Es la una de la mañana, ahora recuerdo todo. Mel y yo veíamos una película, me quedé dormido y por lo visto, ella también. La observo, tiene la cabeza apoyada en mis piernas y está encogida por el frío. Es tan dulce cuando duerme… Con mucho cuidado, me levanto y la pongo cómoda, la llevaría a su cuarto, pero no sé cual es. Cojo la primera manta que veo y la arropo con sutileza. Saco las llaves del coche de mi bolsillo y beso su frente antes de irme, ella ahora sonríe aunque esté dormida. En absoluto silencio voy hacia la puerta, que abro con cuidado, una última mirada y salgo de allí sonriendo. Gracias a quienquiera que sea que me la haya vuelto a poner en el camino.

viernes, 15 de febrero de 2013


CAPÍTULO 52

*Cinco menos cuarto de la tarde*

[Narra Brittany]

Habernos quedado dormidos abrazados fue la mejor sensación del mundo. Ahora termino de secarme el pelo mientras Harry se ducha. Suena el timbre, me pongo la camiseta todo lo rápido posible y bajo alborotando mi pelo con una toalla, para que no se quede todo abultado. Abro la puerta.

-Hola prim… UUUUUUH –Grita al verme mojada sin acabar la frase aún- Lo habéis pasado bien, ¿eh? –Yo solo puedo reír-

-Si, muy bien

-¡Mira! He traído unos dulces por si os apetecía –Se acerca a la cocina para meterlos en el frigorífico- Pero si tenéis aquí la comida, ni la habéis probado. Madre mía que dos, ha sido llegar y darle al tema, ¿eh?

-Ay Mel para –Comienza a ruborizarme y ella ríe-

-Vale vale… Voy a darme una ducha que tengo que prepararme

-¡No! Es que… Está Harry duchándose –Ríe más fuerte aún-

[Narra Alex]

Termino de comerle la boca a Bianca y me la llevo a una de las habitaciones para rematar la faena, nunca me había fijado en ella, de hecho, Brittany me advirtió de que no era una buena persona especialmente, pero es que… ¡Dios, cómo me pone! Sigo besándola con muchísimo deseo y la tiro a la cama salvajemente. Se quita la camiseta y yo la miro perplejo, no tardo dos segundos en subirme encima, ella se quita los pantalones, y me los quita a mi también, con una pícara mirada. Luego muerde mis labios, haciendo que enloquezca

-Vamos Alex, ¿a qué esperas?  

-A nada Mel, prepárate

-¿Mel? –Se echa hacia atrás y me quita de encima, vistiéndose-

-No no, perdona, no quería decir eso

-Pero lo has dicho. ¿Se puede saber quien es esa guarra?

-Habló de guarras la más indicada… –Digo en un susurro-

-¿Qué?

-¡QUÉ NO INSULTES! –Salgo dando un portazo, con la intención de irme a casa, sin entender lo ocurrido ahí dentro-

[Narra Brittany]

-Entonces, ¿ya tienes pensado la ropa que vas a llevar?

-Más o menos… Debo ir elegante, llamé a Liam para preguntar…

-¿Que hiciste qué?

-Llamar a Liam, ¿hice mal? –Suelto alguna que otra risa-

-No, seguro que le pareciste súper mona –Enrojece. En ese momento entra Harry- ¡Vamos! Ve a ducharte, que tienes que estar preparada para las ocho –Sale corriendo con la toalla en la mano, y una sonrisa en la cara-

-Que prisas… Si hasta las ocho…

-Cariño, te digo yo que al final, anda con prisas

-Como sois las mujeres…

-Anda que los hombres… -Digo con demasiada seriedad, de la cual él se ríe, aunque yo sigo sin verle la gracia. Se acerca y me agarra de la cintura, intento aparentar indiferencia, pero su pelo mojado, al igual que su cuerpo, y esa toalla tan corta que lleva, no ayuda nada en absoluto-

-Me encanta que te piques tan rápidamente, pones una carita demasiado tierna, me vuelves loco, ¿sabes? –Y claro, ¿quién puede resistirse a esto?-

-Eres idiota –Sonrío y busca mis labios, encontrándolos y saboreándolos acto seguido, durante unos segundos- Va, vístete o cogerás frío

-Teniéndote a mi lado, es imposible pasar frío

-Que tonto estás, vístete

-¡En realidad quieres que me vista para que te baje el calentón! –Dice mientras termina de ponerse su camiseta, yo simplemente no contesto, porque tiene razón-

[Narra Mel]

Salgo de la ducha y después de ponerme la ropa interior, me desenredo el pelo, luego comienzo a secarlo con el secador. ¿Lo dejo rizado o me lo plancho? Observo mi reflejo en el espejo durante largos segundos. Si, me lo plancho. Siete minutos más tarde tengo el pelo seco, dejo la plancha puesta para que vaya calentándose y me pongo un calentito albornoz, voy a la habitación para coger las pinturas y al abrir la puerta veo como Harry y Brittany están besándose. Son tan monos… Y yo tan inoportuna.

-Perdón, lo siento, solo venía a por mis pinturas –Entro con la mirada hacia el suelo y busco mi neceser. Brittany me lo acerca, pero no me lo da-

-Vamos, yo te pinto

-No pasa nada, tú sigue a… Lo tuyo –Harry se ríe ya que sabe que estoy pasando demasiada vergüenza, con lo que me pongo roja-

-Anda mira, ya no hace falta que uses colorete

-¡Harry! Déjala –Noto como mis mejillas se encienden un poco más y luego me río. Vale, es que ha tenido su gracia. Vamos al baño y empieza con una capa de maquillaje. En un abrir y cerrar de ojos, me tiene lista- ¿Te gusta? –Me acerco más al espejo-

-Dios, me encanta, deberías dedicarte a esto

-Si, es algo que me gustarí…

-Hala mira mis ojos –Digo interrumpiendo, pero es que es verdaderamente increíble-

-Esto ya estará caliente, ¿no?

-Si, mira, la lucecita está encendida

-Vale pues pásame el cepillo

-¿También vas a peinarme?

-Si, yo tardo menos –Y está en lo cierto, veinte minutos después estoy peinada, yo habría tardado bastante más-

-Jo gracias prima, me has dejado deslumbrante

-Es que la que es guapa, es guapa

-Si es que tengo mucha suerte de tenerte como prima

-Que tonta… Bueno, espero que ya hayas pensado en la ropa

-Si, verás… ¿Podrías dejarme el vestido que te pusiste para la comunión del primo Álvaro?

-¡Por supuesto! Ven conmigo, está en el cuarto –Rebusca un poco en el fondo del armario y lo saca- Mira, aquí lo tienes, en perfecto estado. Vas a quedar guapísima. Ahora mismo te traigo los tacones y la chaqueta, que sino pasarás frío

-Muchísimas gracias, sin ti hubiese estado perdida

-¡Venga, date prisa! Solo tienes media hora –Cierro la puerta y me pongo el vestido en poco tiempo, que es tal que así http://cache.theoutnet.com/images/products/352506/352506_in_xl.jpg  -¡HALA!

-Ay, me has asustado, no te oí entrar, pensé que tardarías más –Ríe-

-Estás preciosa, toma, ahora ponte esto –Con mucha delicadeza me pongo la chaqueta, de color rojo, al igual que los tacones- Y este bolso negro –Antes de colgarlo sobre mi hombro, introduzco en él algunas cosas que creo necesarias. Una vez hecho, salgo al pasillo, a verme en el espejo enterizo. Brittany viene detrás, y se ríe al ver mi cara de asombro-

-Dios mío, ¿esta soy yo? No pensé que fuese a quedar tan bien

-Ya te lo dije, estás perfecta

-Gracias por tu ayuda, de verdad

-No las des, ven aquí anda –Nos abrazamos durante algunos segundos y el timbre interrumpe. Miro el reloj. ¿Ya? Solo son menos cuarto. Mi prima abre mientras yo bajo con cuidado, y ahí aparece Liam. Tan solo me quedan dos escalones por bajar, pero me quedo paralizada. ¿Cómo olvidarme de alguien tan perfecto como él?-

-Guau… Estás… Estás deslumbrante

-Gracias, tú también –Muestro una dulce sonrisa y termino de bajar. Él besa mis mejillas y yo aspiro su colonia, cerrando los ojos, huele verdaderamente bien-

-Siento haberme adelantado, es que estaba preparado y me apetecía verte ya

-No te preocupes, tienes suerte de que ya estuviese preparada –Tanto Harry como Brittany miran la escena perplejos- Bueno, nosotros nos vamos chicos

-¡Pasadlo bien! –Nos dicen ambos a la vez. Yo solo puedo sonreír. Salimos de casa y montamos en el coche. Estoy más nerviosa de lo que debería, pero esos nervios no me molestan, porque es él quien los provoca-

*Horas después*

[Narra Brittany]

-Qué aburrimiento, ¿hacemos algo? –Harry mira con cara de pervertido- Algo que no tenga que ver con una cama

-El sofá también es cómodo

-No tienes remedio…

-Ven tonta –Me acerca a él mientras me agarra de la cintura y me besa intensamente, pero el sonido de la puerta nos interrumpe, me separo rápidamente-

-¿Hay alguien?

-Si mamá, aquí, en el salón

-Oh, hola chicos, ¿estáis solos?

-Si –Besa mi frente y saluda a Harry- Pues, ¿dónde están los demás?

-Gemma y Louis salieron, Mel fue a dar una vuelta con Liam y Alex… Alex no sé donde está

-Yo si –Aparece mi padrastro inesperadamente- Acaba de llamarme, está de camino

-Ah genial, pues le esperamos para cenar, hemos traído varias pizzas. Harry, tú te quedas, ¿verdad cielo?

-Si claro, si no es molestia

-Anda, que va a ser molestia, tienes unas cosas… -Tanto él como yo comenzamos a reír, mi madre es un puntazo en ocasiones. Alex llega en nada y yo voy a recibirle, apartándole un poco de toda la gente, Harry mira de reojo, odio su desconfianza-

-Alex, ¿piensas hacer las fotos?

-Que si, espera subo a por la cámara

-No hace falta, está aquí la mía, la puse a cargar ya que tú ni te diste cuenta de ese detalle –Voy al comedor y él me sigue-

-Hola Harry –Le saluda con cierto retintín. Este no contesta, hasta que yo le lanzo una de mis típicas miradas y suelta un desganado ‘’Hey’’-

-Aquí tienes la cámara –Agarra mi mano mientras la observa, intentando dar celos a Harry, supongo. Yo hago intención de soltarme, pero vuelve a agarrarla con la excusa de que no sabe encenderla-

-¡A cenaaaaaaaaaaaar! –Grita mi madre. Me siento como en clase, cuando tenía que corregir algún ejercicio y tocaba el timbre. Aliviada, salvada-

-Ya vamos –Contesto y salgo pitando de allí mientras ellos terminan de retarse con las miradas. Por favor, que la noche transcurra con tranquilidad-

[Narra Mel]

-¿Qué quieres de postre? –Pregunta él mientras mira embobado la carta-

-Mmm… No sé, algo con chocolate

-Veo que sigues viciada al chocolate –Me sorprendo al ver que recuerda cada detalle de mi-

-Y seguiré –Risas por parte de ambos. Le quito la carta debido a la idea que se me acaba de ocurrir- Hagamos una cosa

-Dispara

-Tú eliges mi postre, y yo el tuyo

-Tentador…

-¿Qué? ¿Te atreves?

-Claro que si, ya verás como te encanta –Llama al camarero y le explica nuestra idea, cada uno coge una servilleta y apunta en ella el postre para su acompañante, el camarero, que mira divertido, se las lleva al acabar. Ambos nos miramos en silencio, intentando adivinar lo que escogió el uno y el otro, la espera se hace eterna, pero por fin vienen los platos. Tapados, eso sí-

-Aquí tenéis, espero que disfruten

-Gracias –Decimos a la vez. Yo me dispongo a levantar la tapa que cubre el plato, pero él me detiene poniendo su mano sobre la mía-

-A la de tres, ¿si? –Asiento con la cabeza- Una… Dos… Dos y media…

-¡Liam!

-¡Tres! –Comienzo a sonreír al ver mi postre asignado, y por lo que veo, también acerté con el suyo- Las fresas con chocolate siguen siendo tu postre preferido, ¿no? Dime que no la he liado –Pone cara de desesperación y yo río un poco más-

-Tranquilo, tranquilo. Las sigo devorando como antes. ¿Y yo? ¿Acerté?

-Me parece increíble que aún recuerdes que los budín de fruta es lo que mejor me sienta –Me ruborizo. ¿Cómo no recordarlo? Decido no responder y cojo la primera fresa, doy un pequeño muerdo y relamo algo de chocolate que queda en mis labios. Liam me mira perplejo- Me encanta tu manera de comer, eres demasiado tierna –Dejo de masticar para mirar sus brillantes ojos y correspondo con una tímida sonrisa-

-¿Está rico?

-Mucho, ¿quieres probar?

-Oh, por favor –Sujeta un trozo con su mano y lo acerca a mi boca- ¿Muerdo? ¿No te da asco?

-Mel, ¿de verdad me preguntas eso a estas alturas? –Me dispongo a contestar cuando mete de golpe un trozo enorme de pastel en mi boca, de una manera demasiado bruta, entre la risa y el bocado que me ha hecho dar casi me ahogo, él no para de reír y a mi me cuesta mucho tragar-

-Idiota, quieres matarme

-Idiota tú, por decir eso. Ahora quiero probar esas fresas –Hace intención de coger una, pero yo soy más rápida y se la quito-

-Yo te la doy –Guiño el ojo vengativa. Llevo la fresa a su boca, mis dedos están a centímetros de sus suaves labios, y justo cuando va a dar el muerdo, llevo la fresa a su nariz, manchándola de chocolate-

-¡No es justo!

-Si, si que lo es. Estás muy gracioso

-¿Ah, si? –Me quita la fresa y me mancha una de las mejillas- Ya estamos ambos muy graciosos.

-Esto no quedará así…

-¡Deja de picarte, anda!

-¡Deja tú de picarme!

-No

-¿Y eso por qué?

-Porque me recuerda a nuestros momentos en el instituto, y revivir eso, es algo más que maravilloso, inexplicable. 

domingo, 3 de febrero de 2013


CAPITULO 51

[Narra Brittany]

Me despierto por culpa de Alex que no deja de insistir en que me levante. ¿Qué es lo que querrá el muy pesado?

-Vamos Brittany, despiértate

-Que si, que ya… -Abro los ojos lentamente y le veo sentado en mi cama- ¿Qué quieres?

-Necesito tu ayuda, mañana es el cumpleaños de mi padre y lo había olvidado completamente,  no le he comprado nada

-¿Qué quieres decir?

-Que vengas conmigo al centro y me ayudes a elegir algo, por favor, que a ti se te dan bien estas cosas –Me pongo en pie y aparto algunos pelos que caen por mi cara-

-De acuerdo, pero date prisa en arreglarte, saldremos antes de que despierten

-Gracias gracias gracias –Se le ve entusiasmado. Se levanta de la cama y me abraza- Voy a terminar de prepararme –Abro el armario para pensar que ponerme, algo sencillo, saco mis vaqueros fucsias y… El móvil suena antes de que pueda elegir la camiseta. Lo cojo rápidamente-

-¿Diga?

-Buenos días peque

-Oh Harry, buenos días cariño

-¿Cómo estás?

-Bien, ¿y tú? ¿Has descansado?

-Si, he dormido estupendamente

-Me alegro

-Te llamo para decirte que si quieres, me paso en un rato por tu casa y nos vamos a dar una vuelta por ahí –Mierda, es el plan perfecto para hoy, pero no puedo dejar tirado a Alex, se le ve tan ilusionado…-

-Harry, yo… No puedo, lo siento

-¿Por qué? Tengo muchísimas ganas de verte

-Y yo de verte a ti, pero mañana es el cumpleaños del novio de mi madre y… Alex y yo saldremos a comprarle un regalo –Suelto esta última frase lo más rápido posible-

-¿Qué?

-Que Alex y yo tenemos…

-Ya ya, si lo he escuchado perfectamente –Dice interrumpiendo- Pues que lo paséis bien juntos

-No te enfades Harry

-¿Qué no me enfade? Prefieres pasar el día con el imbécil ese a estar conmigo

-No le insultes

-Encima le defiendes… Pues muy bien, ¿eh?

-Mira, te guste o no le he dado una oportunidad para que me demuestre que en el fondo, es buena persona

-¿Otra oportunidad más?

-Si, y la última, y como puedo comprobar la está aprovechando

-Genial, ahora resulta que sois amigos íntimos

-Te vas de un extremo a otro, no sé para que te cuento nada

-Porque soy tu novio, ¿quizás? Si, ese con el que deberías pasar el día

-Basta ya, iré a comprar esos regalos quieras o no

-No es cuestión de donde vas, sino con quien vas

-No es tan malo, ¿sabes? Podrías apartar un poco los celos

-Bueno que si, que te cuelgo, debes estar ocupadísima

-Pues va a ser lo mejor. Cuando dejes los celos y tu inmadurez de lado, me llamas –Puedo oír un repetitivo pitido que indica que han cortado la llamada. Estoy muy cabreada. Apago el móvil y lo tiro a la cama, que llame si quiere porque pienso dejarlo en casa. Acto seguido, termino de prepararme lo antes posible-

[Narra Harry]

-Será cerdo… -Me dirijo enfadado al salón-

-Eh eh, Styles, ¿qué te pasa?

-Nada Liam, el gilipollas de Alex, se va de tiendas con Brittany

-Que putada…

-Ayer me decía que me echaba de menos y ahora se va con el otro, pues muy bien

-Tranquilízate tío

-¿Cómo quieres que me tranquilice, Zayn? Ese chaval me saca de quicio

-Es mejor que dejes los celos aparte, Brittany te quiere a ti –Añade Liam-

-Otro con los celos. ¡Que no estoy celoso!

-Ya… Claro… -Dicen los dos a la vez-

-Encima ella se pone a defenderle

-Eso si que me extraña más

-Lo sé Liam, está con el cuento de las oportunidades y de que ahora la está aprovechando. ¡Si ese tío lo único que quiere es tirársela!

-Ya se dará cuenta ella, y te pedirá perdón lo antes posible

-No lo hará Zayn, no lo hará… -Me dejo caer en el respaldo del sofá y respiro hondo, calmándome-

-¿Y eso por qué?

-La he tratado fatal por teléfono, ni si quiera me he despedido, he colgado directamente

-Mal hecho por tu parte

-¿Te crees que no lo sé, Liam? –Le hablo algo alterado y recapacito al instante, él no tiene culpa de nada- Perdona, no debería haberte hablado así

-No pasa nada, ahora… ¿Por qué no vuelves a llamarla para disculparte?

-Si, eso haré… -Subo a mi cuarto y marco. Por favor, Brit, contesta, por lo que más quieras. Me doy cuenta de que me será imposible localizarla, una voz robótica me indica que está apagado, mierda, seguro que está enfadada. Normal, soy un idiota-

[Narra Brittany]

Aparca la moto nada más llegar al centro, me bajo mientras me quito el casco y lo cuelgo en mi brazo, al igual que él.

-Bueno, ¿por donde empezamos, Alex?

-No sé… Mi padre es fanático de las camisas elegantes, ¿lo intentamos con eso?

-Claro, ven… Conozco una tienda ideal para eso –Bajo la mirada al recordar, pasaste página, vamos, sonríe-

-¿Está muy lejos? –Y antes de que pueda contestar a la pregunta estamos entrando en ella-

-Vamos a la sección del fondo, ahí están las camisas más bonitas y elegantes, luego en la planta de arriba hay unos vaqueros muy bonitos por si te interesa echarle un vistazo –Me mira asombrado-

-Pero… ¿Se puede saber por qué te conoces esta tienda como si fuese la palma de tu mano?

-Donde vivía antes había una igual, son tiendas de marca que están distribuidas por todos lados

-¿Y?

-Que mi padre también era muy de camisas… Y estas le encantan –Sonrío y me dirijo a la parte de atrás-

[Narra Alex]

Bocazas, soy un bocazas, no debería haber preguntado. La sigo hasta que llegamos a una estantería repleta de camisas. Lisas, a cuadros, a rayas… De todo tipo y colores, pero yo ya he visto la ideal.

-Eh mira Brittany, ¿qué te parece esta? –Cojo una azul celeste con rayas verticales en blanco, ella la mira detenidamente-

-Oye, buen gusto, esa es muy bonita. ¿La compras entonces?

-Si, claro, vamos al mostrador

-Espera, espera –Me detengo y doy media vuelta para mirarla, me entrega un billete-

-¿Qué haces? No no, la pago yo

-Que no, vamos a medias, regalo de parte de los dos, además, queda otra cosita que he pensado –Me guiña un ojo y me arrebata la camisa, llevándola al mostrador, reacciono segundos después y voy con ella-

[Narra Brittany]

Salimos de la tienda e intento recordar donde hay un estudio fotográfico…

-Bueno, ¿cuál es esa idea?

-Verás, se me había ocurrido comprar un marco bonito y poner una foto de mi madre y tu padre en él

-Es increíble pero… ¿De dónde sacaremos una foto?

-Eso te lo dejo a ti. Tienes que hacerla esta tarde con alguna excusa y venir a sacarla  con el tamaño del marco

-Mmm… Me encanta como piensas –Pasa su brazo por mi hombro y me da un beso en la frente- Mira, hay quizás los vendan –Observamos el escaparate y entramos, pero ninguno nos convence-

-Bajemos un poco más, que hay un estudio de fotografía donde podemos encontrar el ideal –Llegamos en dos minutos y los dos nos fijamos en el mismo, un marco blanco con corazones rojos distribuidos por él, algo romántico pero nada cursi, perfecto-

[Narra Mel]

Gemma y yo estamos solas en casa, no tenemos ni idea de donde están los demás. De repente, la puerta suena:

-¡Ya voy yo! –Bajo corriendo las escaleras y abro la puerta lo más rápido posible. Anonadada me quedo- ¡Liam! ¿Qué haces aquí?

-Hola Mel –Sonríe y me da dos besos, yo enrojezco-

-Pero pasa, pasa, no te quedes fuera –Obedece- Bueno, ¿qué te trae por aquí?

-Venía en busca de Louis –Decepción. ¿Qué pensaba? ¿Qué vendría a verme a mí? Mel… Que tiene novia, tienes que olvidarte de él, pero si no me gusta, ¿o si? Respira hondo, tienes que fingir que todo va bien- ¿Hola? ¿Hay alguien ahí?

-Ay perdona –Reímos- Que no está, no sé donde se ha podido meter, si quieres le dejo el recado…

-Oh no te preocupes, solo era una consulta para el coche de Harry, ya le llamaré

-Como quieras… -Bajo la mirada esperando que ocurra algún milagro que impida que se vaya-

-Bueno pues…

-¿Quieres tomar algo? –Interrumpo a tiempo- Ya que te has dado el paseo hasta aquí, quédate un rato más –Esbozo una de mis mejores y dulces sonrisas-

-Claro, ya sabes que me encanta estar contigo –Vuelvo a enrojecer, es una lástima que él haya podido rehacer su vida amorosa y yo no. Tengo que aprender a verle como el mejor amigo que era antes- Pero ahora tengo que hacer unas cosas con Irina, prometí acompañarla, lo siento

-No te preocupes, es tu novia, lo entiendo –Y sonrío, aunque no me apetezca en absoluto-

-Pero esta noche quedamos tú y yo y te llevo por ahí de copas. También es un buen plan, ¿no? –Mi cara se ilumina de nuevo-

-Oh si, por mi guay

-Pues a las ocho me paso, ¿vale enana? –Su última palabra nos hace reír. ‘’Enana’’, repito en mi cabeza-

*FLASHBACK*

-Me encantan las películas de miedo, si es que son las mejores

-¿Qué dices, Liam? No vuelvo a venir al cine a ver una película de esas, que espanto

-Pero si estás conmigo, ¿qué va a pasarte?

-Nada, porque más te vale protegerme como tu mejor amiga que soy –Pasa su brazo por mi hombro, riendo, mientras caminamos al coche-

-Claro que voy a protegerte, si eres una enana

-¿Enana?

-Mi enana

*FIN FLASHBACK*

-Eh, vale, a las ocho, estaré lista

-Genial entonces. ¡Hasta dentro de unas horas! –Besa mi frente y se va con una sonrisa en la cara, la misma que me enamoró hace no mucho tiempo-

-Uy, uy… Uy –Me doy media vuelta y veo a Gemma plantada en el final de las escaleras-

-¿Qué?

-Te sigue gustando Liam… -Termino de subir y paso de largo-

-No, no es cierto –Pero aunque pase, me sigue-

-No lo puedes negar, ¿has visto la carita de tonta que se te pone al verle? –Me paro en seco, creo tener las mejillas coloradas aún, intento no sonreír-

-A ver, creo que del todo del todo no he conseguido quitarme a Liam de la cabeza, pero si que reconozco que no estoy enamorada

-Yo no he mencionado amor en ningún momento, he dicho que te gusta

-Ya ya… Y supongo que si, pero apenas nada, y por poco tiempo –Sonrío y me meto en el cuarto de nuevo. ¿Es cierto todo eso que he dicho? ¿Lo es? … Si, o al menos… Tiene que serlo-

[Narra Alex]

-¡Ya estamos en casa!

-¿Hay alguien? –Grita Brittany por si no nos han oído. Mel baja corriendo, literalmente-

-¡Prima, prima, ven que tengo que contarte algo! –Pasa de mí y la agarra, arrastrándola por las escaleras-

-¡Hola a ti también, ¿eh?! –Se gira y me mira con cara extraña. Doy a esta chica por perdida… No tiene solución. Mi móvil suena, haciendo que deje de pensar en ella- ¿Si?

-Alex tío –Intento saber quien es la persona con la que hablo, pero no caigo-

-¿Quién eres?

-Carlos, el de clase

-¡Coño! ¡Carlos! Dime tío

-¿Te hace una comida en el campo de Bianca?

-¿Quién es esa?

-Una que está tremenda y encima es facilota –Reímos-

-¿Quiénes vais?

-Pues los de siempre y algunas chicas, ya sabes… -Más risas picaronas-

-En media hora estoy en tu casa, capullo

-Venga bro –Vuelvo a sonreír, este chico es un caso. Cojo las llaves y me voy-

[Narra Brittany]

Mel me entra en nuestro cuarto a empujones

-¿Qué? ¿Qué pasa?

-He quedado con Liam esta noche –Puedo ver la felicidad que eso le causa-

-Pero Mel… Que tiene novia, cariño

-Y dale… Que ya lo sé, pero que solo busco amistad, es la manera que tengo de estar bien con él, y no me disgusta

-Vale vale… No me comas –Reímos juntas. De repente recuerdo que tengo el móvil apagado, me siento en la cama a encenderlo mientras mi prima mira el armario-

-Pero chica, que te quedan mas de tres horas para salir, espérate y luego decides que poner…¡MADRE MÍA! –Se gira debido al grito que he dado-

-¿Qué pasa tía?

-Tengo diecinueve llamadas perdidas de Harry –El enfado que tenía con él, se me pasa por completo- Voy a llamarle, ¿vale?

-Vale Brittany… Suerte –Bajo corriendo y salgo al jardín, no tardo nada en pulsar la tecla de llamada-

-¿Quién?

-Harry, soy, soy yo…

-Ah, por fin te dignas a hacerme un poquito de caso

-¿Sigues enfadado?

-Si

-Ah venga, ¿y por qué?

-Has apagado el móvil. Diecinueve llamadas, joder. DIECINUEVE PUTAS LLAMADAS –Comienza a subir el tono de voz-

-¡TE LLAMABA PARA DECIRTE QUE SI QUERÍAS TE VINIESES A PASAR TANTO LO QUE QUEDA DE DÍA COMO LA NOCHE A CASA, CONMIGO, PARA ESTAR JUNTOS! –Grito, cansada de sus celos, consiguiendo así un silencio que no es nada agradable-

-Me arreglo y voy, amor –Sonrío emocionada-

-Siento haber gritado, es que…

-Nos vemos ahora, te quiero

-Y yo a ti –Cuelgo aliviada, tenía cierto miedo de que la conversación acabase con unas voces más altas que las otras, pero no, este chico me sorprende cada día más-

*Dos horas más tarde*

-Brittany, preciosa, Gemma y yo nos vamos para dejaros solos a ti y a Harry, llamamos a Louis ahora para que se venga y no interrumpa

-Oh gracias chicas

-De nada prima, vendré a eso de las cinco a prepararme, ¿vale? Gemma se queda luego con sus amigas

-Vale cariño –La abrazo y doy un sonoro beso en su mejilla-

-Mmm… ¿Qué cocinas? Huele muy bien

-Filetes con patatas

-Guárdame algo anda… -La puerta suena- Uy, timbre, nos vamos por el garaje –Sonríen las dos y se van corriendo, procurando no hacer ruido con los tacones, yo voy a abrir rápidamente-

-Hola Harry –Digo sin saber que hacer, pero ya se encarga él de abrazarme todo lo fuerte posible, hundiendo su cabeza en mi cuello, me estremezco al notar su respiración. Me separo sonriente y miro sus brillantes ojos y su perfecta sonrisa, acto seguido, me besa. Pruebo sus dulces y carnosos labios durante unos largos segundos al mismo tiempo que nuestras lenguas se enredan-

-Hola, Brit –Vuelvo a reír-

-Pasa, la comida está lista

-Dios mío, que bien huele –Camino hacia la cocina mientras él me abraza por detrás, dándome cortitos besos en el cuello, sacando mis sonrisas una y otra vez-

-Siéntate, que voy a ponerte la comida –Me coloco de espaldas a él y puedo notar que me mira, me siento incomoda, pero no me molesta- ¿Tienes mucha hambre? –Pregunto sin darme la vuelta, porque si lo hago, sé que voy a derretirme con su mirada y no podré hacer otra cosa que observarle-

-No mucha, sírveme poco –Ahora si me giro, y le veo ahí, sentado, sonriente y mirándome como si no hubiera mañana. Hace que ruborice y lo nota, ya que se ríe-

-Me… Me pones nerviosa –Se levanta entonces y camina lenta, muy lentamente hacia mi, yo no se donde meterme. Agarra mis manos con suavidad y me mira directamente a los ojos-

-¿Sigues estando nerviosa?

-Si… -Mi corazón se acelera más y más cada vez. Da otro paso adelante, dejando apenas dos centímetros entre nuestros cuerpos. Acerca sus labios a los míos, casi rozándolos, pero sin hacerlo-

-¿Y ahora? –Yo solo asiento con la cabeza, se acerca más aún, casi besándome… Casi. Me dispongo a darle el beso que tanto necesito y se aparta con una sonrisa, pongo mis brazos alrededor de su cuello y le beso con toda la pasión que puedo expresar. Sonríe y me coge en brazos, sin dejar de besarme- Oye tú… ¿Tienes mucha hambre?

-No mucha

-Estupendo

Cuando menos miro estoy tumbada en la cama de mi dormitorio, con Harry sin camiseta encima. Solo puedo tocarle y probar su boca una y otra vez. Con rapidez, con ganas, con deseo. Cierro los ojos y me dejo hacer. Comienza a quitarme la camisa y besarme más allá de mis labios. Minutos después nuestras pieles se rozan, sin ninguna prenda de por medio. Nos seguimos besando sin cansarnos, desprendiendo todo el amor posible. Deja pasar algo de tiempo hasta que volvemos a ser uno,  hasta que entra en mí como si fuera la última vez. En la casa solo puedes escuchar altos gemidos, de placer, de pasión, de amor… Agarra con fuerza mi cintura, intercala besos con caricias, y este momento no lo cambiaría por nada. Me hace suya, y solo suya, durante largos minutos más. Exhaustos y agitados, nos quedamos mirando el techo con una ligera sábana por encima, yo apoyo mi cabeza en su hombro y hago circulitos en su estómago con el dedo mientras cierra los ojos. Sí, quiero pasar el resto de mi vida con esta increíble persona.