CAPITULO 54
[Narra Nerea]
Un rayo de sol entra por la ventana y da directamente en mis
ojos, intento dormir pero es demasiado molesto. Enfadada, me doy la vuelta,
quedando bocabajo en la cama, pero es imposible, ya me he desvelado. Miro el
reloj y me cabreo más todavía al ver que solo son las ocho y media. Pero bueno,
al menos esta mañana tengo un motivo para sonreír. Miro a mi izquierda y le veo
ahí, dormidito, y no sé si empezar a arrepentirme de lo ocurrido o alegrarme.
Mientras lo pienso, deslizo mis dedos por su espalda, haciéndole cosquillas
como a él le gusta, veo como empieza a sonreír, sin despertarse aún. Me acerco
lentamente y beso su mejilla, entonces me agarra de la cintura y me arrastra
hasta él, sin que quede hueco alguno entre nuestras frías pieles. Sigue
sonriendo y se despierta, echa mi pelo hacia atrás y besa mis labios. ¿Hay
alguna forma mejor de despertar? No, estoy segura de que no.
-Buenos días, preciosa
-Buenos días –Digo sonriendo mientras él besa mi cuello, mi
frente, mis mejillas…- Me haces cosquillas
-Pues lo siento, pero yo quiero besarte –Esta vez soy yo la
que se lanza a sus labios, y él se deja hacer-
-Oye… -Se da cuenta de que mi cara se torna preocupada y me
mira algo serio, aunque sin perder la ternura- ¿No crees que hemos ido
demasiado rápido? No sé, las cosas que se hacen así luego salen mal... –Ahora
ríe y me besa, como si no hubiese dicho nada- Te lo estoy diciendo en serio,
¿sabes?
-A ver Nerea, no te obligué a hacer nada que no quisieras,
me parece muy mal que te arrepientas
-No no no, no me arrepiento, solo que tengo miedo
-Pues tranquila, no tienes que tenerlo, voy a cuidarte.
-¿Cuidarme como a una hermana, amiga o como…? ¿Como qué?
-Cuidarte como a una persona a la que quiero
-Está bien… Ya lo pillo… Despacio –Besa mi frente y otro
escalofrío invade mi cuerpo- ¿Quieres desayunar?
-Si por favor, muero de hambre
-Yo también
Me pongo la ropa interior al mismo tiempo que él, luego cojo
algo abrigado del armario y acabo de vestirme. Podría acostumbrarme a despertar
todas las mañanas a su lado, podría acostumbrarme a hacerle el desayuno cada
mañana a Louis. Si.
[Narra Mel]
Lo que me despierta es el pitido de mi móvil, que indica que
tengo un mensaje. Sin tener mucha conciencia todavía, desbloqueo la pantalla.
Leo con los ojos medio abiertos. Es de Liam:
*Buenos días dormilona, anoche me
fui sin que te dieses cuenta ya que no quería despertarte, aún así te di un
beso en la frente, para que veas que bueno soy. Levanta ya, anda, que no es
normal lo mucho que te gusta dormir. Un beso, enana*
Froto mis ojos para saber si lo que he leído es real o tan
solo fruto de mi imaginación y el sueño. Me siento en el sofá en el que me
quedé dormida y, cuando creo estar más o menos despejada vuelvo a leerlo. No
puedo dejar de sonreír. ¿Cómo olvidarse de alguien que te dice cosas así?
Necesito la respuesta urgentemente
*Buenos días,
Liam. Gracias por arroparme anoche, recuerdo estar muerta de frío,
tú siempre
tan atento… Bueno, a ti te encanta ver películas de Toy Story y a mí
me encanta
dormir. ¿Empate? Hahaha, otro beso para ti, tonto*
Envío el mensaje y me quedo pensativa unos segundos. ¿Cómo
sería volver a estar con él? Pregunta que no respondo al ver bajar a Alex y
Brittany.
-¡Buenos días, primos! –Digo sin pensarlo, asombrándome por
haber usado el plural-
-¡Buenos días! –Contestan al unísono, Alex se dirige a la
cocina y Brittany viene a darme un beso. Luego se sienta a mi lado-
-¿Qué tal anoche con Harry?
-No intentes evitar contarme los detalles de tu cena…
¡Cuéntamelo todo!
[Narra Liam]
Leo el mensaje y
sonrío tontamente, cosa que percibe Zayn.
-¿Qué tienes ahí?
-Un móvil, no pensé que fueras tan torpe
-Pues por listo te lo quito –Hace un rápido movimiento que
no veía venir y echa a correr-
-¡Zayn no se te ocurra! –Corro detrás de él, pero no estoy
para nada entrenado. Se pone a leer el mensaje en alto y me muero de vergüenza.
En ese momento entra Harry por la puerta, el que me faltaba-
-¿Se puede saber qué hacéis en mitad de la escalera?
-Liam sigue enamorado de Mel
-Cállate Zayn, y tú, ¿no te ibas a quedar con Brittany?
-Si, pero como es el cumpleaños del padre de Alex, van a
pasar el sábado juntos y todo eso, no quería molestar
-Bueno, que aquí lo importante es el tema de Mel –Harry y yo
miramos a Zayn, que aún tiene el móvil. Pasa de la escalera al sofá, riéndose
el muy idiota- Vamos, venid –Obedecemos, ya que no hay manera de librarse así
que cuanto antes acabemos con esto, mejor-
-No estoy enamorado de Mel, así que dejadlo estar
-¿Seguro? –Dicen ambos a la vez-
-Si, segur… No, estoy hecho un lío. Cuando estoy con Mel
todo a mi alrededor se detiene, solo estamos ella y yo. Recuerdo esos momentos
que tuvimos cuando éramos tanto amigos como novios y se me va el santo al
cielo. Quiero mucho a Irina, muchísimo, pero es que nada es igual desde que Mel
apareció, y ella lo nota, no es tonta, y lo último que quiero es hacerles daño,
no quiero que sufran ninguna de las dos.
-Pues tienes que aclararte
-Es lo que intento, Harry, pero no es fácil
-Si, si lo es –Ambos miramos a Zayn algo sorprendidos- A
ver, lo que está claro aquí es que estás enamorado de Mel, pero no lo admites
por Irina, porque la tienes mucho cariño y no quieres que sufra.
-No sé…
-Si, si sabes Liam, y tienes que arreglar esto cuanto antes,
porque no solo estás pasándolo mal tú, sino que lo estáis pasando mal los tres
-¿Y si Mel ya no está enamorada de mi?
-Tienes que dejar a Irina igualmente, tú vas a seguir
pensando en Mel aunque ella no lo haga en ti, y eso Irina no lo merece, no es
un segundo plato, y lo sabes
-A ver, a ver, dejad las suposiciones porque Mel no puede
olvidarte, está loca por ti, obviamente sigue sintiendo algo, y es muy fuerte
-¿Y cómo lo sabes, Harry?
-Ayer, estuve en casa de Brittany por la tarde, solo tenías
que ver lo nerviosa que estaba mientras se preparaba, todo tenía que salir
perfecto. Cada hilo de su vestido en su sitio, ningún pelo fuera de su lugar,
ni una gota de más ni una gota de menos de su perfume favorito. Vamos Liam, no
necesitas más pruebas
-¿Qué hago? –Coloco mis codos en las rodillas y cubro la
cara con mis manos, esta sensación es horrible, me agobia, me angustia-
-Tienes que dejar a Irina, no puedes seguir fingiendo
-No estoy fingiendo Zayn, yo la quiero
-Pero no tanto como a Mel –Añade Harry, clavándome todas sus
palabras-
-Tenéis razón, debo hablar con Irina y después, todo se
andará…
[Narra Liam]
Tengo bastante claro que debo dejar a Irina, por mucho cariño que la tenga, y confesarle a Mel que no he podido evitar volver a experimentar el amor que sentía por ella no hace mucho tiempo atrás. ¿Estoy completamente seguro de lo que voy a hacer? No, no lo estoy, pero debe ser así. He de actuar y dejar de pensar, porque de lo contrario no lo haré, me conozco demasiado bien. Estoy muy nervioso, como cuando sabes que debes aprobar un examen que definirá tu futuro y te quedan un par de minutos para repasar, o incluso más nervioso aún. ¿Cómo le explico a Irina que debo dejar de mantener una relación con ella porque sigo enamorado de una de las integrantes de su grupito de amigas? No no no, estoy loco, no debo comentarle nada de Mel, no quiero hacerla daño. ¿Y que excusa pongo? Uf… Yo es que no soy muy de mentir. De repente me apetece uno de esos cigarros que solía llevarme a la boca hace un par de años, pero no quiero volver a engancharme, ya me costó bastante dejarlo, lo recuerdo, fue horrible y… Liam céntrate que te vas del tema. ¿Le digo que es por Mel o no se lo digo? No, mejor no se lo digo, aunque su intuición es demasiado buena… ¿Por teléfono? ¿Se lo digo en persona? ¿Mensaje de texto? No, yo no soy así, quedaré con ella esta tarde en un sitio tranquilo y acabaré con esto cuanto antes. Dejo de andar hacia un lado y otro y me siento en la cama, cojo mi móvil y marco su número, me lo sé de memoria.
-¿Si?
-Hola Irina
-¡Hola amor! ¿Cómo estás? –Su voz es dulce y parece alegre, cada vez me voy sintiendo más capullo. ¿Le digo directamente que tenemos que hablar? Segundos de reflexión. No, muy típico-
-Bien, ¿y tú? ¿Cómo has dormido?
-Perfectamente. Aunque no creo que estés bien, suenas seco y frío, ¿qué te pasa, amor? –‘’Amor’’ Esa palabra que dejará de pronunciar para referirse a mi, creo que voy a caer malo de la angustia que siento-
-No no me pasa nada, solo que pasé una mala noche
-Pobrecito, necesitas un poco de cariño
-Si… Supongo –Pienso que no sabe que el cariño que me gustaría recibir es el de Mel, incluso me siento un
miserable solo por esos pensamientos-
-Bueno tengo que dejarte, en dos días empezamos el instituto y quiero preparar las cosas, ¿hablamos luego?
-¡Espera! –Grito algo desesperado-
-Dime
-¿Nos vemos esta tarde?
-Claro amor, ¿paso a buscarte?
-No, quedemos en los bancos que están frente a tu casa mejor
-Ay si, que es un sitio muy tranquilo y podremos estar solos
-Vale, pues a las cinco entonces
-Estaré lista a esa hora. Adiós Liam, te quiero –Puedo notar como esas últimas palabras se me van clavando en el pecho, cortándome la respiración, y con un poco de dificultad, contesto-
-Y yo a ti
Cuelgo el teléfono, preguntándome si esas palabras que acabo de decir son sinceras. Si, obviamente lo son, pero ya no son tan intensas como lo eran antes, por desgracia. ¿Y qué hago con Mel? ¿Debo dejar que todo siga igual o debería confesar todo lo que siento? Mejor dejo caer que he roto con Irina y ya… Si, es lo mejor, además ella incluso ya ni me quiere, bueno vale, Harry dijo que si, pero a saber si es verdad o no… Tengo ganas de verla. Inconscientemente he llegado a su nombre en la guía, solo debo pulsar una tecla y podré escuchar su voz. Le doy antes de arrepentirme y froto las manos por mis vaqueros, nervioso
-¿Si?
-Hola Mel
-¡Liam! Me encantó tú mensaje –Escucho su risa- ¿Qué tal dormiste?
-Oh pues muy bien, a pesar de que llegué tarde a casa
-¿A qué hora te fuiste?
-A las dos aproximadamente, no lo recuerdo bien
-Hala, que tarde
-Si bueno, pero estaba cómodo contigo
-Yo también estaba cómoda
-¡Pero si tú estabas dormida en mis piernas!
-¡Pues por eso estaba cómoda! –Ambos reímos-
-¿Te apetece que nos veamos esta tarde?
-Claro que sí, estaba preparando los papeles para el instituto, ya sabes que voy a entrar nueva para la segunda evaluación, pero quedemos un rato y me despejo
-¿No ibas a esperar para hacer el curso entero?
-Si, pero es que sino voy a ir muy atrasada, así que empezaré ahora, estaré en la clase con Brittany y dice que me ayudará a ponerme al día, con lo que me será más fácil
-Oye si necesitas ayuda o algo con los estudios dímelo, que a mi se me da todo bien
-Ya lo sé, ¿se te ha olvidado que estudiábamos juntos?
-Oh, cierto –Escucho como se ríe-
-Anda, que poco me quieres –Si ella supiera…-
-Pues si, no te quiero nada
-No te motives, que yo he vuelto a entablar una amistad contigo porque no me he traído a mi perro, sino…
-¿Me estás diciendo que prefieres a tu perro?
-Así es, ¿ves? Hasta él es más listo que tú
-Me estás haciendo daño, tonta –Vuelve a reír-
-Imbécil, si ya sabes que yo te quiero
-Y yo a ti pedazo de idiota
-¿Nos vamos a ver o no?
-Si si, claro. A eso de las seis o seis y media estaré libre
-Uy, ¿qué debes hacer antes?
-Nada unas cosillas
-Oh, no me lo quieres contar
-Que si, cuando nos veamos te lo digo
-Vale anda, te dejo, que es el cumpleaños del padre de Alex y vamos a ir a comer fuera, a eso de las seis y cuarto quedamos, ¿dónde te apetece?
-En la cafetería de la esquina de tu calle, si te parece bien
-Genial
-Vale pues hasta dentro de unas horas, un beso anda
-Otro para ti –Escucho como hace el sonido de un beso y cuelga. Definitivamente, esta chica me vuelve loco-
[Narra Brittany]
Llegamos al restaurante, aún sigo sorprendida, Alex hizo todo lo que le dije y los regalos les han encantado. Me siento entre medias de Alex y Mel, en frente tengo a Louis poniéndome caritas, al lado de él, Gemma, y luego mi madre y padrastro. Pedimos la comida y tardan poco en servirla.
-¿Te gusta? –Me pregunta Alex arrimándose a mi-
-Si, no está mal…. –Me sigue mirando, tengo la impresión de que quiere sacar algún tema de conversación
pero no tiene ni idea de qué decir-
-¿Hacéis algo esta tarde?
-¿Quiénes? –Pregunto perdida-
-No sé, todos, es para dar una vuelta nosotros o algo
-Yo he quedado –Dice Mel sorprendiéndome, luego le preguntaré con quien, ahora no me parece el momento. Aunque no hay que ser una especialista para saberlo…-
-Y yo –Dicen a la vez Gemma y Louis-
-Yo es que he quedado con Nerea –Termina de detallar Louis-
-Me tienes abandonada últimamente, Lou –Digo algo apenada- ¡Y tu igual, Gemma!
-Esta noche te prometo que es enterita para ti, hablaremos de muchas cosas, que ya no nos contamos nada
-Jo, me parece genial. ¿Y tú, Gemma? ¿Con quien has quedado?
-Con Raúl
-¿Raúl? ¿Qué Raúl? –Decimos mi madre y yo a la vez. Ella se ríe-
-Un chico con el que trabajo, un compañero
-Ya, compañero… -Ella me da una patada no muy fuerte por debajo de la mesa. La señal para que cierre la boca-
-Pues yo no tengo planes –Deja caer Alex- ¿Te apetece que demos una vuelta luego?
-Por mi bien, total iba a aburrirme en casa
-Mel, ¿entonces tú no vienes? –Insiste él-
-No –Contesta demasiado fría, está claro que no le va a dar oportunidad alguna al chaval, va a ser gracioso…-
-Bueno, no hace falta que seas tan borde tía
-Soy como me da la gana, y mejor cállate
-Tú no me mandas callar –Yo, que estoy en medio, me siento algo más que incómoda-
-Y tú no me dices lo que debo o no debo hacer –Mi madre empieza a ponerse seria-
-Chicos, ¿paráis ya o debo castigaros?
-Tita, es él, que siempre me está picando, desde un principio ha sido un maleducado conmigo
-¿Pero qué dices muchacha? Deja de mentir que no se te da bien
-¿Mentir? ¿Yo?
-Vale, vale, está bien ya. Será mejor que vayamos pagando
[Narra Liam]
¿Qué es lo que se pone uno cuando va a dejar a alguien? O mejor aún: ¿Qué es lo que se pone uno cuando va a dejar a alguien y acto seguido ver a la chica que quiere? Difícil pregunta. En estos momentos me encantaría ser como cualquiera de mis amigos, tanto a Zayn, como a Harry o Niall no les cuesta nada elegir vestuario, con cualquier cosita quedan elegantes. Asco de inseguridad. Me decido por un jersey negro, para no pasar frío, y unos pantalones vaqueros. Me pongo la bufanda, termino de peinarme y unas gotas de mi perfume favorito. Bajo las escaleras asegurándome de tener el móvil en el bolsillo, junto al dinero. Si, todo listo, según voy bajando peldaños peor me voy sintiendo. Esto es peor de lo que pensaba. Zayn y Harry están en el sofá, viendo la tele mientras hablan de sus cosas, pero cesa la conversación cuando me ven aparecer.
-Liam, recuerda, estás haciendo lo correcto
-Cada vez lo pongo más en duda, Harry
-Suerte, verás como todo va bien
-Eso espero, Zayn, eso espero
Sonríen como último recurso de animarme, saco las llaves del coche y me dirijo a los bancos donde quedé con Irina. Aparco más rápido de lo que creía y en unos minutos, los que quedan para la hora acordada, he llegado. No la veo por ninguna parte, cosa que extraño, siempre es demasiado puntual. Cuando estoy dispuesto a levantarme e ir a llamar a su puerta, unas manos tapan mis ojos, impidiéndome ver. Por el olor intuyo que es Irina, y siento que mi estómago va a explotar. Desliza sus manos hasta quitarlas de mi cara, luego, muy animada, se sienta a mi lado, con las piernas cruzadas sobre el banco, mirándome a mi. Está preciosa.
-Hola, que guapo te has puesto –Agarra mis mejillas para acercarme a sus labios, que termina pegándolos a los míos. Un beso, que se arrepentirá de haberme dado-
-Muchas gracias, tú también lo estás
-¿Quieres? Es que tardé un poco más porque fui a comprar gominolas, tenía hambre
-No no, gracias
-Pero si te encantan
-Ya pero no tengo nada de hambre
-Estás muy serio –Vamos Liam, dilo ya, estás perdiendo el tiempo-
-¿Si? Ni cuenta me había dado
-Llevas un perfume que me encanta, déjame olerlo mejor –Se acerca a mi cuello y respira hondo en él- Definitivamente, este es mi favorito –Genial, ahora mi perfume me recordará a este raro día. Hace intención de morderme el cuello, pero yo ya no estoy cómodo-
-Irina para ya –Se separa muy seria, entones me doy cuenta de lo borde que he sido-
-¿Qué mierdas te pasa, Liam? Llevas todo el día rarísimo, y yo te pregunto y no dices nada
-Perdóname, no quería hablarte así, lo siento de verdad, pero es que no puedo más –Dejo caer mi cara sobre mis manos, cubriéndola-
-¿No puedes más?
-No, Irina, no
-¿Pero de qué?
-De esto, de todo, estoy muy confundido
-¿Podrías ser más claro?
-Hablo de nuestra relación, Irina –Su cara se torna pálida, y se aleja un poco de mi-
-Yo creo que estamos bien, ¿no? Yo te quiero mucho, por si lo tienes en duda
-Ese es el problema, que me quieres mucho. Irina, yo también te quiero, pero creo que no tanto como tú a mi
-Bueno, en una pareja hay uno que quiere más que el otro, en este caso soy yo, no creo que haya problema alguno
-No intentes salvar nuestra relación porque… Lo tengo decidido
-¿Me estás dejando entonces? –Noto sus lágrimas al borde de rodar por sus mejillas, pero las aguanta-
-Si –Digo en un suspiro. Sus lágrimas no pueden seguir siendo prisioneras y se escapan, una detrás de otra, sin parar- No llores, por favor –Hago intención de secar sus lágrimas, pero me aparta la mano-
-Vale, quiero una explicación
-Es que no te quiero con la misma intensidad que antes, te quiero, claro que si, pero más para una amistad.
-¿Y qué ha sido esto para ti? ¿Un juego?
-No, no, sabes que no soy así
-Sois todos iguales, joder. Me dejas y por una explicación que ni me creo. Es por esa tal Mel, ¿verdad? A ella si la quieres con intensidad, ¿no?
-Irina yo… No quiero hacerte daño
-Tarde. Me estás desgarrando el corazón. ¿Sabes lo mucho que te quiero? Joder estoy enamorada de ti, ¿no hay ninguna solución?
-Ninguna, pero quiero que quedemos como amigos
-¿Sabes cuál es el problema? Que si quedamos como amigos, me voy a ir rompiendo poco a poco hasta que no quede nada de mí. Porque no puedo quererte como amigo, Liam, yo te necesito como algo más.
-Me duele mucho hacer esto, y no puedo permitir perderte del todo
-¿Ah y a mi no me está doliendo? –Dice con los ojos rojos y humedecidos, con la cara empapada en llanto. Se hace un corto silencio de reflexión- ¿Se acabó?
-Se acabó –Palabras que me cuestan pronunciar. Ella no dice nada, solo se limpia con la manga de su sudadera, pero de nada le sirve porque más lágrimas aparecen. Se levanta sin hablar y comienza a andar. Yo me levanto, se me nubla también la vista- Espera –Se gira y me mira apenada-
-¿Qué quieres Liam?
-No quiero perderte del todo, por favor –Ahora mis lágrimas tampoco se retienen-
-Necesito pensar
-¿Puedo abrazarte al menos? –Me acerco más y agarro sus manos, ella se deja pero no contesta, simplemente se lanza a mis brazos, agarrándome fuerte. Yo también la aprieto entre mis brazos, y es que la voy a echar en falta- Echaré mucho de menos el olor a melocotón de tu pelo
-No lo echarás de menos, porque tú lo estás dejando ir
Supuestamente aquí debería dejarlo todo, pero como he tardado muchísimo en subir por ciertos problemillas, os dejo el capítulo 55, espero que os guste.
CAPITULO 55
[Narra Mel]
Llevo esperando diez minutos en la puerta de la cafetería y Liam no llega, algo demasiado raro, ya que suele ser muy puntual. Mi preocupación va subiendo cada vez más y no puedo dejar de preguntarme que es lo que estará haciendo. Decidida y extrañada saco mi móvil y marco su número. Empieza a dar señal y hasta la cuarta no escucho voz alguna:
-¿Diga?
-Liam, soy Mel, ¿dónde estás?
-Perdona lo olvidé –Su voz suena apagada y demasiado triste.
Tristeza que siento yo ahora también al saber que se olvidó de mi-
-Ah… Pues me vuelvo a casa si quieres
-No no, de verdad perdóname, estoy en el coche aún, arranco
y llego en nada, discúlpame por favor, te lo explicare todo en cuanto nos
veamos
-Está bien, aquí te espero, no te preocupes
Nunca había sentido a Liam así, algo grave ha debido pasarle
y eso me inquieta. Mira que si le ha llegado a pasar algo muy malo a Liam… Cosa
que podré saber ahora porque le veo aparcando. Mientras baja del coche y llega,
coloco mi pelo disimuladamente como puedo por si está despeinado y sonrío, algo
que hago siempre y me encanta. Llega y me da dos besos, la sonrisa, esa que
está permanente en mi cara, desaparece. Tiene los ojos rojos y parece
desganado.
-Liam, ¿qué te pasa?
-Vámonos a otro sitio más tranquilo, por favor
-Donde tú digas –Cuanto más le miro, más me preocupo-
-¿Te apetece venir a mi casa?
-Si, claro, vamos
Me agarra del brazo, llevándome al coche. Una vez allí
montamos y no enciende la radio, como suele hacerlo siempre. Se centra en la
carretera con una expresión demasiado seria y me hace sentir incómoda.
-Oye, si no querías que saliésemos me lo hubieras dicho…
-No digas eso Mel, claro que quiero, es más, necesito pasar
un rato contigo
Me mira y sonríe delicadamente. El trayecto en coche se me
hace más largo de lo que es, ninguno de los dos dice palabra alguna y yo
empiezo a sentirme una carga. Sin hablar, para no variar, aparca en su plaza de
garaje y subimos en el ascensor. Llegamos al ático y abre la puerta. Me siento
como una desconocida. Al entrar, me encuentro a Zayn, Harry y sorprendentemente
a Niall en el sofá.
-Hola chicos
-¡Mel! –Gritan a la vez mientras vienen a recibirme. Zayn es
el primero, besa mis mejillas y me ofrece una dulce sonrisa, luego Harry, que
me achucha entre sus brazos, y por último Niall, que con su tierna sonrisa me
abraza y besa. Gracias a estos chicos consigo animarme un poco. Ahora las miradas
se dirigen a Liam-
-¿Lo has hecho? –Pregunta Zayn con tono de intriga. ¿Hacer
qué? No entiendo nada, y por lo visto soy la única, porque los tres esperan una
respuesta-
-Ahora no quiero hablar de ello, chicos, os cuento luego.
Nosotros nos vamos arriba
-Vale, anímate anda, que te queremos mucho –Añade Niall,
acto seguido, uno a uno le abrazan con cariño y ternura, abrazos de hermanos.
Yo ya me harté-
-¿Se puede saber qué está pasando? –Pregunto un poco
alterada, pero solo un poco…-
-Perdona Mel, subamos a mi cuarto, te lo explico
[Narra Liam]
Me siento fatal. Por Irina y por Mel, que yo haya acabado
con mi relación no significa que tenga que tratar mal a la chica de la que
estoy enamorado. Enamorado. Palabra que sale sola. Mantengo mi mano en la espalda
de Mel mientras subimos las escaleras, un símbolo de protección hacia ella,
supongo. Llegamos a la habitación y cierro la puerta.
-Siéntate Mel –Mira a su alrededor y se decide por la cama,
yo me siento a su lado. Ahora me sonríe, su sonrisa, la que me hace sentir
aliviado- Verás es que… He roto con Irina –Recuerdo todo el proceso y las
lágrimas vuelven a salir, inconscientemente, sin esperarlo-
-Lo siento mucho Liam –Me acurruca en sus brazos, yo apoyo
mi cabeza en sus hombros, como en los viejos tiempos cuando nos consolábamos
mutuamente. Acaricia delicadamente mi cabeza y yo cierro los ojos, dejando que
la calma llegue a mi- Mírame –Lo hago, no tardo ni dos segundos en encontrarme
con sus oscuros ojos- ¿Por qué? ¿Qué ha pasado?
-Siento que ya no la quiero del mismo modo, y ella merece
algo más que eso, no podía seguir con ella teniendo en duda mis sentimientos
-Pues la debes de querer mucho cuando estás así de
destrozado
-Si, pero es más como a una amiga.
-Bueno, ¿sabes qué tienes que hacer? Pasar página, lo hecho,
hecho está, piensa en otra cosa, no le des más vueltas
-Tienes razón –Sonrío, la primera sonrisa verdadera de todo
el día, y gracias a ella-
-Vamos pero anímate, ¿quieres que hagamos algo? Pondré
música –Vuelvo a reír, pero esta vez con un poco más de intensidad, esta chica
tiene una vitalidad de envidia. Pone música y empieza a bailar, siempre se le
ha dado muy bien el baile. Se da cuenta de que la miro y para, me agarra y hace
que me levante-
-No no, yo no sé bailar
-¡No mientas!
-Ha pasado mucho tiempo desde aquel baile, si es en lo que
te estás basando para decir que sé bailar
*FLASHBACK*
-Liam, ¿tienes ya pareja para el baile?
-Que va Mel, se lo iba a pedir a Lizz, pero ya tiene pareja,
el musculitos andante –Ella ríe, nunca le ha gustado ese chico- ¿Y tú?
-Tampoco, tenía la esperanza de ir con Bryan, pero supongo
que prefiere ir con alguna animadora de tetas de silicona –Ahora el que ríe soy
yo, tampoco me gustan esas chicas-
-Quizás deberíamos no ir a la fiesta
-¿Qué dices? A Cris le hace mucha ilusión que vayamos, no
podemos hacerle eso, además se ha currado mucho su cumpleaños
-Pero Mel, no tenemos pareja, haremos el ridículo
-¿Y qué? Me da igual
-¡Vayamos juntos!
-¿Qué?
-Eso. Tú no tienes pareja, yo tampoco, pues vamos juntos.
Venga, será divertido –Pongo mi cara de cachorrito para que no pueda decirme
que no-
-Ay está bien
-¿Paso a por ti?
-Nos vemos mejor allí –Me da un sonoro beso en la mejilla y
se va sonriendo, tengo la mejor amiga del mundo-
*Una vez en la fiesta*
Mel va muy guapa, cosa que no me extraña. No hemos dejado de
bailar en toda la noche, es divertido, pero ahora han puesto la típica canción
lenta y ella se agarra a mi, me pongo nervioso, aunque seamos amigos estas
cosas ponen nervioso. Agarro su cintura y comienzo a moverme despacio,
intentando hacerlo lo mejor posible, me relajo y cierro los ojos, con ella es
todo más fácil. Creo que este es uno de los mejores momentos que he tenido
nunca, y si es con una amiga, mejor todavía, aunque este baile está despertando
sentimientos que no creía tener hacia ella. ¿Y si todo esto es más que una
amistad? …
*FIN FLASHBACK*
-Bueno pero esas cosas no se pierden
-¿De verdad me vas a hacer bailar?
-Vale, no te insisto, cada vez eres más soso –Deja caer,
intentando retarme-
-¿Ah si? ¿Soy soso? –La cojo al vuelo cuando está despistada
y la lanzo a la cama, haciendo cosquillas por su cuello y barriga, donde más
tiene-
-¡No no lo eres! ¡Suéltame!
-No, no te pienso soltar –Empieza a moverse como una loca y
tengo que soltarla antes de llevarme un puñetazo indeseado-
-Tú no, pero yo si puedo soltarme, já –Me agarra e intenta
contraatacar con más cosquillas, pero yo no tengo. Se sube encima para que no
me escape y se pone seria, volviéndolo a intentar- ¿Qué pasa? ¿Eres de piedra?
–Río-
-No, pero no tengo cosquillas, eso es todo
-¿Ves como eres soso?
-¡Qué no lo soy! Venga, hazme cosquillas otra vez –Me mira
extrañada, pero obedece, y entonces provoco la risa, cosa que no se me da
demasiado bien-
-¿Y esa risa de idiota? ¿Por qué te ríes así? –Pregunta a
carcajadas-
-Sino tengo cosquillas… Tendré que fingir que si que las
tengo –Ahora es cuando rie mucho más fuerte y se deja caer hacia delante,
apoyando sus manos en mi pecho y la cabeza en sus brazos, sin dejar de reír,
provocando también mi risa. Agarro su cintura con mis brazos para que no se
caiga, o simplemente porque quiero agarrarla-
-Veo que no has perdido el tiempo… Ya sabía yo que Mel tenía
algo que ver con todo esto. ¡Me das asco! ¡Los dos me dais asco! Y tú, que vas
de amiga, serás zorra –Las lágrimas caen y caen por sus mejillas, Mel y yo nos
levantamos rápidamente y los chicos aparecen corriendo en la habitación-
-Irina… Yo…
-¡No me dirijas la palabra! ¡No quiero saber nada más de ti,
Liam! ¡Venía a decirte que tener una amistad contigo es mejor que no tener
nada! Pero ya veo que es lo que quieres tú… -Dicho eso se da media vuelta,
enfadada-
-Hemos intentado que no subiera
-No te preocupes Harry. Ahora tengo que hablar con ella. Mel
te veo luego –Beso su mejilla y salgo corriendo de allí, antes de que se aleje
demasiado-
[Narra Harry]
Niall, Zayn y yo permanecemos en la habitación con Mel. Su
rostro luce pálido y su mirada va hacia el suelo. Rompe a llorar y nos miramos
los tres sin saber que hacer. Niall da un paso para hacerse cargo pero les hago
una seña para que se vayan. Mel se deja caer desganada en la cama y yo me
acerco
-No llores… -Aparto un mechón de su pelo de la cara y seco
sus lágrimas- No es culpa tuya
-Si, si que lo es, nada más romper yo ya estaba ahí, es
normal que ella se sienta mal
-No, no estoy de acuerdo. Tienes que tranquilizarte anda.
Iba a ver a tu prima, ¿quieres venir?
-Si pero… ¿Me das un abrazo antes?
-Claro, ven –Se lanza a mis brazos e intento calmarla-
Venga, ahora sonríe
Se separa y me hace caso. Acto seguido se levanta y nos
vamos al coche, despidiéndonos antes de los chicos. En pocos minutos llegamos,
ella baja algo desanimada todavía y yo paso mi brazo por su espalda. Llego y
llamo al timbre, Brittany abre con una enorme sonrisa y me abrazo a ella, como
si no la hubiese visto en mucho tiempo. Mel entra para dejarnos intimidad,
supongo, o porque simplemente se siente incómoda. Agarro su cintura y le doy un
intenso beso, ella sonríe mientras, cosa que me encanta.
-¿Pasas o vamos a estar así todo el día?
-Mira… No me tienes –Digo mientras besuqueo su cuello, ella
echa la cabeza hacia atrás y luego me separa-
-Vamos a entrar mejor… -Pasamos y nos sentamos con Mel en el
salón, Brit se sienta en mis rodillas y comenzamos a explicar todo lo ocurrido,
entonces abraza a su prima-
-No te preocupes Mel, no es culpa tuya, tú quedaste con Liam
sin saber que iba a romper con Irina
-Si, pero es que me pilló encima de Liam, y podría haber
pensado lo que no era perfectamente
-Solo intentabas animarle haciéndole cosquillas, yo no lo
veo mal
-No me entendéis
-Si que te entendemos Mel, tranquila que Liam lo arreglará
todo, siempre lo arregla –Digo completamente seguro, intentando que se relaje.
De repente el móvil de Brittany suena, se levanta y lo coge. Mel y yo nos
miramos extrañados al oír cosas como ‘’ ¿Te vas?’’ ‘’No puedes hacer eso’’ ‘’ ¿Pero
qué dices?’’ ‘’Ven ahora mismo’’. Vuelve algo nerviosa mientras nosotros la
miramos esperando explicación-
-Era Irina, viene hacia aquí
-Entonces me voy yo –Dice Mel levantándose decidida-
-¿Por qué? Mel para, vives aquí, tienes que tranquilizarte
de una vez
-Que no, que voy a incomodarla, mejor le ahorro pasar un mal
trago –Los tres podemos escuchar como tocan el timbre-
-Tarde, ya están aquí
-¿Están? –Pregunta Mel extrañada-
-Si, Liam también viene.