miércoles, 11 de julio de 2012


CAPÍTULO 26

[Narra Niall]

Nada más entrar con Carol en casa los chicos se levantan y corren hacia nosotros

-¿Qué ha pasado? –Pregunta Harry mirando a la chica-

-¿Está bien? –Liam enarca las cejas-

-¿Qué ha dicho el médico? –Cierra Zayn el interrogatorio. Carol mira al suelo apenada, luego corre llorando escaleras arriba-

-Chicos, está embarazada

-¡No jodas!

-Si, Harry, si

-Que problemón

-Lo sé Liam. Está destrozada

-Sabes que vamos a ayudaros a sacar a ese niño adelante

-Gracias, de verdad, gracias Zayn

-¿Y qué vais a hacer vosotros? Quiero decir, ¿vais a salir? ¿Ella te gusta?

-Claro que me gusta, Harry, ¿no la has visto? Pero esto va muy rápido. Debemos darnos un tiempo –Suspiro- Voy a ver como está. Bajo luego.

[Narra Brittany]

Termino de cenar y subo a mi cuarto. Saco mi maleta verde, abro el armario y suspiro. Empiezo a llenarla de cosas de ‘’por si acaso’’

-¿Te decides? –Levanto la cabeza para mirar a Alex-

-No, siempre se me ha dado mal hacer maletas –Continúo metiendo las cosas de aseo-

-¿Te ayudo?

-Claro, como sabes tanto de la ropa de chicas, de lo que voy a necesitar y lo que no ¡Pues venga! –Digo irónicamente-

-Vale, vale. Ya lo pillo –Se sienta en la cama y yo sigo metiendo las cosas- ¿Te han dicho alguna vez que te sientan muy bien esos vaqueros?

-¿Te han dicho alguna vez que eres un imbécil descarado?

-Mejor te dejo tranquila antes de que me des un zarpazo, fiera –Me guiña un ojo-

-Si, mejor será –Le muestro una sonrisa irónica y cierro la puerta, en seguida termino de preparar las cosas para el día siguiente y me acuesto, durmiéndome en apenas segundos-

*Al día siguiente*

Un sonido desternillante y ensordecedor envuelve toda la habitación.

-Jodeeeeeeer, apaga esa mierda, que estoy de vacaciones

-Ya va, ya va impaciente –Busco el despertador con los ojos medio cerrados y lo apago como puedo. Me levanto y cojo la ropa para meterme en el baño. Me pongo algo normal, algo sencillito y cómodo para prepararme en un día de viaje. Unos vaqueros ajustados de un azul cielo, la camiseta negra de cuello alto y unas manolitas, negras también. Dejo mi pelo suelto, me cepillo los dientes y me maquillo un poco, más que nada por la cara de sueño que tengo. Cojo las cosas sin hacer ruido y las bajo al salón, solo quedan cinco minutos para las seis, así que me siento un rato, espero impaciente y nerviosa. Solo quedan minutos para empezar unas pequeñas vacaciones con mi chico. Suena bien, muy bien.

[Narra Harry]

A mediodía llegamos a nuestra casita rural. Brittany entra corriendo, olvidándose de maletas y de mí, solo corre para ver la casa. Ando detrás de ella, al entrar está parada, asombrada de tal maravilla. Me acerco despacio y la abrazo por detrás, apoyando mi cabeza en su hombro

-Bonito, ¿eh? –Susurro en su oído, produciendo un escalofrío por todo su cuerpo-

-Es precioso, me encanta –Gira su cabeza, me mira dulcemente y besa mi mejilla, luego acaricia mis brazos con sus suaves manos. El salón es grande, con dos sillones y una mesa en medio, toda la casa es de madera, lo que le da un punto romántico. Por suerte también hay una gran chimenea, porque hace un frío inaguantable- ¿Vamos a ver las habitaciones?

-¿Habitaciones? Pronto quieres ir tú, ¿no?

-Tonto –Muerde su labio inferior y coge mi mano arrastrándome escaleras arriba, al subir entramos en uno de los cuartos, el único por lo visto. Es muy grande, al igual que la cama, una pena, ya que yo la prefiero pequeña, así dormiría más apretado a ella. Hay un enorme armario y dos pequeñas mesitas de noche. Una gran ventana nos permite admirar un maravilloso paisaje. Montañas nevadas, el bosque…- Jo, todo esto es muy bonito –Entrelaza su mano con la mía- Vamos a seguir viendo –Entramos al baño, el único también. Es pequeño, tiene una bañera amplia, con hidromasaje al parecer-

-Ven, vámonos a bajo, necesito dormir un poco

-¿Dormir? ¿Qué dices? Acabamos de llegar. Hay que salir fuera a dar una vuelta ¡Que hay nieve! Ver el paisaje, hacer fotos, bajar al pueblo, y comprar también algo de comida que apenas tene…

-Para para, que me mareas –Empieza a reír y se quita el abrigo-

-Era broma tonto, yo también quiero dormir un rato. Ha sido un largo viaje –Estira sus brazos y yo aprovecho para abrazarla y darle un dulce beso en la frente. Se separa y se tumba en el sofá- Ven, échate aquí conmigo

-No, yo en ese sofá de ahí

-¿Con que esas tenemos, eh? Pues ale, ahora me voy a dormir a la cama –Hace como que se enfada y se levanta, con intención de irse arriba-

-¡Ven boba! ¡Si sabes que era broma! –Corro tras ella. Se para un escalón más arriba que yo y me mira completamente seria-

-No, no. Ya tienes ahí el sofá para ti solito

-Ven aquí –La agarro de las piernas., un poco por encima de las rodillas y la cargo en mi hombro-

-¡No, para, para! ¡Que me vas a caer! ¡Ay ay, bájame! –La llevo hasta el sofá y la dejo caer con cuidado, tirándome encima de ella-

-¿Estás enfadada?

-Si, aparta –Agarro sus muñecas, subo sus brazos y los sujeto, me pongo cómodo encima de ella y comienzo a besarla, despacio, muy lentamente… Luego subo el ritmo, después de algunos segundos bajo a su dulce cuello, haciendo que se estremezca- Para –Dice en apenas un susurro, hago como que no he oído y continuo explorando su cuello, haciendo que un leve gemido salga de ella, orgulloso de ello, sonrío, buscando sus labios de nuevo, los saboreo bien y luego me dirijo a su oído, una vez cerca, muy muy cerca, susurro-

-¿Sigues enfadada? –Noto como un escalofrío, un gran escalofrío, se apodera de toda ella, acaricio su brazo despacio, ella coge aire para hablar-  

-Mucho –Dice con apenas un hilito de voz y un cierto aire de excitación-

-Mentirosa- Me levanto y me tumbo a su lado- Ven anda –Apoya su cabeza en mi pecho, la rodeo con mis brazos y cierro los ojos, por fin solos-

-Tengo frío –Encoge sus piernas y se acerca más a mi, pensando yo que no era posible. Y así, juntos, irradiando amor, conseguimos sumergirnos en un sueño que para nada es mejor que la realidad en este instante-

[Narra Brittany]

Despierto poco a poco debido al frío que impide que descanse. Me da por mirar la hora, las tres de la tarde. Mi estómago ruge de hambre, miro a Harry para despertarle. Parece tan inocente y bueno cuando duerme… Acaricio su carita, sus brazos, esos rizos tan perfectos… Pero nada, no hay manera. Muevo su brazo con fuerza y repetidamente, pero tampoco lo consigo. Como le de por dormir, le da pero bien. Sonrío con malicia y me levanto con mucho cuidado, voy a la cocina y cojo una de las botellas de agua que traje por si me daba sed en el camino. De puntillas vuelvo al salón, quito el tapón y vierto el frío líquido muy despacito sobre su frente, haciendo que se moje toda la cara y parte del pelo

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! ¡AH, AH, AH! ¡ESTÁ FRIAAAAA! –Me tiro al suelo debido a la risa-

-Es que no te despertabas –Digo mientras me levanto del suelo, riéndome aún-

-¿Con que no despertaba eh? –Me arrebata la botella-

-¡No! ¡Ni se te ocurra! Yo estoy despierta así que no puedes verterme agua

-Porque tú lo digas –Me pongo en un lado de la mesa, el se coloca en frente, voy hacia la izquierda y él hacia la derecha, damos rodeos durante un rato hasta que quedamos frente a frente de nuevo. Hace un intento fallido de tirarme el agua-

-Mi amor, ¿te han dicho alguna vez que tienes la puntería perdida? –Río a carcajadas y salgo a correr escaleras arriba, notando como un chorro frío recorre mi espalda a los pocos segundos. Me paro de repente, quitándome la camiseta inconscientemente mientras Harry se ríe a carcajadas, luego se pone serio y me mira-

-Si no dejas de provocarme vas a tener que aguantar las consecuencias

-Si no me mojaras... –Termino de subir y me pongo una sudadera, cojo mi abrigo y le agarro de la mano, empujándole fuera-

-¿Adónde vamos?

-Al pueblo, a comprar algo de comer. ¿No tienes hambre? Porque yo estoy que devoro

-Pues devórame a mi –Me guiña el ojo-

-Veeeeeenga, vamos, déjate de tonterías –Salimos y cierro la puerta-

-¡Oye! ¿Quién te ha dicho a ti que sean tonterías? –Ignoro el comentario, cojo su mano y bajamos al pueblo, hundiendo nuestros pies en la nieve-

-Jo, hace frío –Froto fuertemente mis brazos, luego meto las manos en los bolsillos del abrigo. Tenía que haber traído guantes-

-Ven aquí, pequeña –Pasa su brazo por mi cintura y me abraza. Dándome todo el calor posible, y así, juntos y abrazados llegamos a un pequeño pueblecito demasiado acogedor. Las casas son pequeñas, pero bonitas. Apenas pasan coches por la carretera, apenas hay personas andando por ellas. Parece un poco solitario, pero normal, con el frío que hace lo que apetece es quedarse en casa. Nosotros somos dos locos que vivimos al limite, por eso salimos. Río un poco más de lo que debería debido a mi último pensamiento-

-¿A qué viene esa risa ahora?

-No, a nada

-¿En que piensas?

-En que te quiero, y en que ojalá estos cuatros días se nos hagan eternos

-Eternos no lo sé, pero los mejores cuatro días de tu vida van a serlo –Deja de abrazarme y se pone frente a mi, apoya su frente con la mía, cierra los ojos y yo respondo con una sonrisa. Acerca sus labios a los míos, para rozarlos con dulzura cuando el pitido de un coche hace que volvamos a la realidad. Doy un chillido y Harry me agarra de la mano, corriendo hacia la acera conmigo. Luego empezamos a reír. A quien se le ocurre ir a besarse en mitad de la calle…-

-Mira, entremos en esa tienda de ahí 

Media hora después de discutir con Harry entre llevarnos natillas de chocolate o de vainillas salimos de la tienda y vamos de camino a casa

-Pues yo quería las de chocolate

-Ay Harry, pareces un crío. La próxima vez las compramos del sabor que quieras. ¿De acuerdo?

-Está bien –Me da un corto beso y me quita una de las bolsas pesadas, dejándome cargar solo con una. Luego, de repente se para, dejando todas en el suelo-

-¿Qué haces?

-Ven

-¿Para qué?

-Veeeeen –Agarra mi mano y me tumba en la fría nieve, haciéndolo él al lado- Ahora, mueve los brazos y las piernas, para dejar nuestras figuras –Río ante su idea y obedezco, empezamos a movernos como dos tontos, a los pocos minutos se levanta y se me tira encima-

-Ya sabía yo, que era solo una excusa para acabar uno encima del otro –Comienza a reír a carcajadas, provocándomelas a mi también- Va, levanta, que hay que hacer la comida

-No, que estoy muy a gusto así –Me mira a los ojos intensamente-

-Claro, como tú no estás tirado en la nieve, no tienes frío

En un movimiento rápido cambio posiciones, quedándome yo encima, pocos segundos después me levanto y cojo las bolsas, entrando en casa.
Decido hacer una sopa calentita para comer, tal y como está el tiempo es lo que más apetece. Harry pone la mesa mientras yo sirvo la comida, un poco más en uno de los platos, en el de él.

-Ya he terminado, ¿subimos arriba? –Arquea las cejas y me lanza una sonrisa picara-

-Primero ayúdame a recoger esto –Entre los dos limpiamos todo en un momento, luego él se deja caer en el sofá, arrastrándome a su lado-

-Esto es perfecto

-¿Esto qué?

-El estar aquí contigo, los dos solos, haciendo lo que nos da la gana cuando nos da la gana –Le miro con una dulce sonrisa y me acurruco en su pecho, él pasa su brazo por mi hombro y me abraza fuerte, justo como yo quería. Y es que tiene razón, este sitio es encantador, es lo que necesitábamos, estar alejados unos días de la ciudad, dejando allí los problemas. Vuelvo a mirarle y noto como mi corazón acelera, igual que el día en el que nuestras miradas se unieron por primera vez… Bueno, igual no, el corazón late mucho más fuerte y mucho más rápido. Y me da un poco de miedo, me da miedo sentir algo tan grande por alguien, no quiero volver a sufrir, y estoy segura de que con él no pasará. Es increíble esto del amor, es como cuando llaman a la puerta de tu casa, abres tranquilamente sin saber lo que te espera, sin saber quien hay más allá y que le ha hecho llegar hasta ahí… Solo que el amor no llama, entra sin que te des cuenta, sin avisar y sin esperarlo, y a veces eso sienta bien, otras sin embargo, no tanto…- ¿En que piensas, pequeña?

-En lo mucho que puedo llegar a quererte

-Te amo Brittany –Vuelvo a mirarle un poco más seria, él también lo está, me acerco lentamente a sus labios hasta rozarlos, una de sus manos acarician mi pelo mientras su otro brazo sigue rodeando mi hombro. Me sumerjo en ese romántico, dulce y pasional beso, separándome en cuestión de minutos-

-Te amo Harry   

4 comentarios:

  1. ohhhhh *-* que monos en la casita *-* ,sadufskjfhAS*-* Siguiente ya!^-^

    ResponderEliminar
  2. vale vale, (: ha sido mejor que el anterior mucho mejor jaja me estoy esperando para el siguiente que ya tienes que subirlo linda. Un abrazo y un beso te quiero <3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja me alegro de que sea mejor. No tendrás que esperar mucho :)
      Besos cielo.

      Eliminar