martes, 26 de febrero de 2013



CAPITULO 53

[Narra Brittany]

Terminamos de cenar y subimos a ponernos el pijama. Yo lo hago rápido, para no helarme, sin embargo Harry, se toma su tiempo. Me desespera cuando es así de lento

-Amor, ¿qué te parece si ya nos quedamos aquí?

-Quería esperar a mi prima y que me contase todo con detalle…

-Solo son las diez, seguro que tarda algo en llegar

-Está bien –Digo algo molesta, cosa que percibe-

-Mañana os lo contáis, no te enfades –Se acerca a mí y besa mi cuello repetidamente, solo con notar su aliento miles de escalofríos se apoderan de mi cuerpo-

-Pero si nos quedamos, es a dormir

[Narra Harry]

-Todo es por lo de tu prima, ¿verdad? –Comienza a reír, yo no entiendo nada-

-No, idiota, estoy cansada de verdad

-Ya… Debería meterte menos caña

-A dormir, que ya te estás poniendo tonto

-Pero abrázame, que tengo frío

-Si te pusieras una camiseta… No lo tendrías

-Prefiero el calor de tu cuerpo

[Narra Liam]

Aparco y miro a Mel sonriendo. Ella me corresponde de la misma manera. Había olvidado lo preciosa que era. Si me paro a pensar, la he necesitado mucho todo este tiempo.

-Bueno… -Dice ella como intento de romper el hielo-

-¿Nos vemos mañana?

-Había pensado que podíamos tomar la última en casa, si te apetece y eso –Baja la cabeza algo avergonzada-

-Si, apetecerme me apetece

-¿De verdad? –Ahora la levanta, sonriendo, y lo hago yo también al verla-

-Claro, de verdad –Coge el bolso y sale del coche, yo me detengo a mirarla un poco más y bajo también, me aseguro de cerrar bien el coche y entramos en casa. Demasiado silencio para ser tan solo las diez y pico-

-¿Hola?

-¡En la cocina, cariño! –Intento reconocer esa voz, sin lograrlo. Mel me hace una señal para que vaya con ella y lo hago- Ay, no vienes sola

-No, tía. Habíamos pensado en tomarnos algo y ver la tele otro rato

-Vale, vale, lo pillo. Alex, a dormir, que tienen que estar solos –Ella abre los ojos como platos, sonrojando. Yo solo puedo reírme de la situación-

-¿Y yo dónde duermo?

-Pues en tu cuarto, Alex, en tu cuarto, vaya preguntas más tontas haces a veces hijo

-¿Mi cuarto? ¿Ese sitio donde están Harry y Brittany? –Ahora el que se queda perplejo soy yo-

-Está bien, mira, vete al de Louis y Gemma, que ellos no están y tampoco tiene pinta de que vayan a llegar –La tía de Mel le va medio empujando, para dejarnos a solas lo antes posible-

-Bueno pues... –Ambos soltamos una carcajada por lo ocurrido- Ve poniéndote cómodo, ahora llevo las bebidas –Me siento en el sofá y segundos después llega ella con dos cervezas-

-Oye… Para tener 15 y 16 años, tanto tú como tu prima le dais bien a la bebida

-¿Qué dices? –Se pone seria de repente- Yo casi no bebo, y mi prima menos, es de las que dice que con 15 años no se debe salir de la Fanta de naranja…

-Si, pues se pilló una en el cumpleaños de Irina que no veas. Fanta de naranja dice… Lo que menos probó esa noche –Puedo notar como empieza a picarse-

-Imbécil. Eso es porque no sabéis cuidarla, si hubiese estado yo, no habría pasado nada. Toma, tu cerveza, sin alcohol, idiota

-Eh eh relájate

-Déjame en paz

-No te enfades, tonta

-¿Que no me enfad… -La interrumpo para hacerla cosquillas y esta comienza a reírse- Para, para, que se van a despertar

-¿Sigues enfadada?

-Si

-No puedo creerte si lo dices riendo

-Vale vale te perdono pero déjame

[Narra Niall]

-¿Necesitas algo más? ¿Sigues teniendo frío?

-No, Niall, tranquilo amor, que estoy bien

-Ven aquí anda –Termino de arropar a Carol con la colcha y luego ella me usa de almohada. Paso mi brazo por su espalda y sonríe con los ojos cerrados mientras acaricia mi abdomen. Toco su sedoso pelo rubio, que desprende un aroma a melocotón que enamora-

-¡Niall! –Abre mucho los ojos, emocionada, y me mira- Ha dado un patada, corre, pon tu mano –Vuelve a poner su cabeza en mi pecho y sonríe emocionada-

-Yo no noto na…

-Chssss –Me interrumpe- Calla, solo siente –Cierro los ojos y sigo tocando su barriga con delicadeza, sin dejar de acariciar su pelo, y, sin esperarlo, noto una cierta presión en la mano, de tan solo unos segundos, pero he podido percibirla. Carol y yo nos miramos a la vez, yo me emociono-

-¿Lo has notado?

-Lo he sentido –Cojo su barbilla y pongo sus ojos a la altura de los míos- ¿Sabes? Cuando me dijiste que te habías quedado embarazada, tuve miedo, mucho, de hecho. El mundo se me vino encima, solo podía pensar en las cosas que iba a perderme, en el salto que había dado, en la responsabilidad que tenía de repente y lo muy maduro que debía ser. Pero… ¿Sabes algo más? No me importa en absoluto. Pensé que tendría hijos después de casarme, un hijo que yo buscase y no un hijo inesperado. Pero ahora todo eso no importa en absoluto, porque ese bebé que ni si quiera ha nacido, ya es lo más importante de mi vida y le quiero como si le conociese de siempre. Carol, y que esto que me está pasando, sea contigo, es lo que lo hace tan especial.

-Te quiero, Niall, te quiero –Dice mientras deja rodar alunas lágrimas por sus mejillas, me acerco a sus labios y los beso, cerrando fuertemente los ojos, disfrutando de este momento. Es entonces cuando me doy cuenta, de que no necesito nada más, no necesito a nadie más-

-Y yo a ti, Carol, no lo olvides nunca

[Narra Harry]

Sigo acariciando algunos mechones de pelo de Brittany aunque ya haya conseguido que duerma. Mientras sonrío, observo su rostro manteniéndome a pocos centímetros de ella, pero sin molestarla. Deslizo ahora el dedo índice por su suave mejilla, y mi piel se eriza. El desternillante sonido de mi móvil hace que reaccione. Me levanto lo más rápido posible para no despertar a Brit. A causa de eso, tropiezo y casi acabo en el suelo, pero consigo mantener el equilibrio y cojo el móvil sin leer el nombre de la pantalla.

-¿Quién?

-Hola Harry –Sonrío al escuchar esa dulce y delicada voz que echaba de menos-

-¡Pequeña! ¿Qué haces despierta a las diez y media de la noche?

-Me iba a ir ya a dormir ya, pero quería hablar contigo antes. Oye, ¿por qué susurras? –Río en bajo-

-Porque Brittany está dormida –Compruebo que siga siendo así- y no quiero que se despierte

-Ah… Siempre estás con esa niña, digo, tu novia. ¿Tanto la quieres?

-Claro, es la mujer de mi vida

-Eso ha sonado muy cuqui. Espera… ¿Cuqui? ¿Se dice así? Quizás sea cuco, o cursi, o caqui, bueno creo que eso es una fruta. ¿Cómo es, Harry? –Vuelvo a reír-

-Cursi, cursi

-Lo que yo he dicho… Oye que ya está mamá diciéndome que es tarde, piensa que soy un bebé. Ay Harry que no se calla, tengo que dejarte, así que buenas noches y que sueñes con los angelitos… ¡Deja de reírte y contesta!

-Descansa cariño, te quiero

-Ahora se pone mamá. Y que yo también te quiero, hermanito

-Está bien, ve a dormir anda –Espero unos segundos mientras escucho como mi madre le da un beso a mi hermana antes de mandarla a la cama-

-Harry, cariño, ¿te hemos pillado ocupado?

-No, estaba en la cama, pero no durmiendo

-No escucho jaleo, ¿y los chicos?

-Estoy en casa de Brittany, mamá. ¿Se nota cuando estoy en mi casa y cuando no, eh? –Escucho su risa-

-Si, hijo, si. ¿Todo va bien?

-Si mamá, todo bien, ¿y vosotros? ¿Cómo estáis?

-Bien también, te dejo descansar cariño

-Mamá… Te echo de menos

-Y yo a ti Harry, al igual que todos, busca un hueco para vernos anda

-Lo haré, buenas noches, te quiero

-Y yo a ti mi pequeño, y yo a ti –Cuelgo y vuelvo a dejar el móvil en la mesita, me meto en la cama en absoluto silencio, para que ella no despierte. Decido que es hora de dormir, y cierro los ojos poco a poco-

-¿Quién era? –Los brazos de Brittany rodean mi abdomen, yo sonrío al sentirla-

-Mi hermana

-Ah… -Se pone encima y besa mi pecho una y otra vez-

-¿Tú no estabas durmiendo?

-Lo fingía, para que siguieses con las caricias –Ahora besa mi cuello intensamente-

-Que mala eres…

-Si, a veces –Besa mis labios con demasiada pasión y agarra el elástico de mi pantalón del pijama-

-Brittany… Deberíamos dormir, hasta hace nada estabas cansada

-Pero me he desvelado, vamos no seas soso

-¿Soso yo? ¿Soso yo? Por favor, ven aquí –Doy un rápido giro y soy yo el que ahora se coloca arriba, ella ríe y yo beso su cuello descontroladamente, subo poco a poco su camiseta cuando alguien abre la puerta inesperadamente y nosotros nos separamos-

-¡Hostias! Yo venía a por el pijama porque me voy a dormir a… -Calla unos segundos y se queda pensativo- Vamos que vengo a dormir –Miro perplejo a Brittany, algo enfadado también. Alex saca su pijama y se desviste. ¿Pero esto qué es?-

-Eh eh chaval, ¿vas a cambiarte aquí? Respeta, que hay gente

-Esta habitación es tan mía como de ella, quien no quiera verlo que se vaya

-¿Pero cómo tienes tanto morro? ¡QUÉ ESTÁ MI NOVIA DELANTE SUBNORMAL, TÁPATE!

-Ella ya ha visto esto más veces… -Me guiña un ojo y bajo de la cama sin pensármelo, con ganas de darle ese puñetazo que tiene merecido-

-¡HARRY! –Brittany me sujeta, con un leve abrazo que me da por la espalda. Me giro y veo su cara de preocupación-

-Tranquila, no haré nada, pero que se tape –Vuelvo a sentarme en la cama intentando relajarme-

-¿Quién eres tú para mandarme tapar?

-Niñato deja de provocarme…

-Es que vienes aquí con el guapo subido. Pues oye no eres más que nadie, que lo sepas

-Es mejor que te calles la boca

-¿Amenaza?

-Advertencia

-Brittany, tienes el gusto en el culo, voy a tener que enseñarte hermanita

-TODAVÍA TE REVIENTO GILIPOLLAS –Me levanto de la cama al igual que Brittany, solo que ella lo hace para salir del cuarto llorando- Mira lo que has hecho

-¿Yo? No, chaval, no. Ha sido por tu culpa, que eres muy violento –Le miro con todo el odio posible y me muerdo la lengua para no liarme a guantazos. Respiro y salgo en busca de Brittany, escucho sus sollozos a través del baño-

-Amor… Ábreme

-No

-Vamos perdóname, es que me pone de los nervios

-Pues te controlas

-Brit, abre

-No

-Brit… -Escucho el cerrojo y la puerta se abre, pero ella no aparece, así que entro yo. Está sentada en la taza, con las piernas encogidas y la cabeza entre ellas, me mata verla así, y más si es por mi culpa- Lo siento

-No puedo con esto

-¿Qué quieres decir? –Mi corazón late a mil por hora, por favor, que no me deje-

-Que no podéis estar juntos, siempre acabáis igual, y estoy harta

-Eso puede cambiar

-No, no puede, ¿no te das cuenta de que siempre es lo mismo?

-Si pero yo pued…

-Y tenemos un buen problema, porque Alex vive aquí, conmigo. Así que tú me dirás qué hacer…

-Dormir –Por favor que cuele, que no le de más vueltas, por favor-

-Harry…

-Vamos, ven enana –La cojo en brazos y beso su mejilla. Esa se apoya en mi hombro y suspira aliviada. Entro en la habitación, donde por suerte Alex ya no está, la dejo en la cama y luego subo yo, arropo su cuerpo frío y al fin, dormimos acurrucados- Te quiero –Beso su frente-

-Te amo –Besa mis labios-

[Narra Liam]

Me despierto y miro a mi alrededor. Esta no es mi casa. Es la una de la mañana, ahora recuerdo todo. Mel y yo veíamos una película, me quedé dormido y por lo visto, ella también. La observo, tiene la cabeza apoyada en mis piernas y está encogida por el frío. Es tan dulce cuando duerme… Con mucho cuidado, me levanto y la pongo cómoda, la llevaría a su cuarto, pero no sé cual es. Cojo la primera manta que veo y la arropo con sutileza. Saco las llaves del coche de mi bolsillo y beso su frente antes de irme, ella ahora sonríe aunque esté dormida. En absoluto silencio voy hacia la puerta, que abro con cuidado, una última mirada y salgo de allí sonriendo. Gracias a quienquiera que sea que me la haya vuelto a poner en el camino.

1 comentario: