CAPITULO 48
*Ocho de la tarde, casa de Brittany*
[Narra Louis]
La cena está servida, espero que le guste la comida china,
porque de lo contrario la llevo clara… Coloco mi chaqueta una y otra vez, quiero
estar impecable. Escucho cómo una moto aparca, me pongo nervioso, muy nervioso.
Camino de un lado para otro hasta que suena el timbre, me freno en seco y corro
a abrir, último retoque a la chaqueta y abro. Sonrío al verla ahí parada, con
la nariz roja debido al frío y el perfecto conjunto que ha elegido para la
ocasión. Está muy guapa.
-¿Louis? –Hace que reaccione, que deje de mirarla embobado-
-Perdona Nerea, pasa pasa, que te vas a congelar
-Desde luego, la próxima vez me vienes a buscar en el coche,
conducir la moto con este tiempo no es agradable –Risa por mi parte-
-Lo haré, tranquila. ¿Tienes hambre?
-Mucha
-Pues siéntate, la cena está en la mesa –Va con paso ligero
al salón, y yo detrás-
-Mmm… Que buena pinta –Nos sentamos uno frente a otro y
comenzamos a saborear dicha delicia cuando la puerta se abre. Mierda, ¿ya están
aquí?-
-¡Holaaaaaaaaaaaaa! –Dicen a la vez Mel y Alex, entrando en
casa, me levanto rápidamente y voy hacia ellos-
-¿Qué hacéis aquí tan pronto? –Susurro-
-Louis tío, ¿te crees que la biblioteca se va a quedar
abierta para nosotros?
-Me da igual, no os quiero ahora en casa
-Pues es lo que hay
-Alex tío, no me jodas. Venga, vete con mi prima por ahí
-¿Otra vez con ella? –Se miran con desprecio-
-Oye bonito, a ver si te crees que me agrada perder mi
valioso tiempo con alguien como tú
-Pues claro que te agrada
-Eres un chulo
-Y tú una estrecha –Veo como Mel levanta la mano para
propinarle un guantazo y se la agarro-
-Parad ya, siempre estáis igual
-Lo siento Louis, pero es que Alex me está picando todo el
rato
-Vale vale, venga, arriba los dos. No quiero oír ni una
palabra, y tampoco quiero veros bajar –Obedecen y se van a la habitación,
regreso al salón con Nerea, por fin- Perdóname
-No te preocupes, es lo que tiene ser de familia numerosa
–Reímos y así transcurre la noche, con paz y miradas intensas que pueden
conmigo-
*En cierto hospital de la ciudad…*
[Narra Niall]
Pasamos a la consulta lo más rápido posible, en silencio,
esperando con ansia la respuesta
-Chicos, podéis estar tranquilos, no es nada grave –Noto
como el alivio y la relajación se van apoderando de nuestros cuerpos. Menos
mal- Os explico, al ser leves manchas es algo completamente normal, dentro de
lo que cabe. Si fuesen manchas más continuas y grandes sería entonces
preocupante. Podría contaros porqué sucede esto, pero creo que de lo que tenéis
ganas es de salir corriendo de aquí –Reímos-
-Si, se crea bastante tensión en sitios como estos –Digo
mientras me pongo en pie-
-Doctora, muchas gracias por todo
-De nada Carolina, cualquier problema o duda que tengas
puedes consultarme, me tienes para lo que necesites, ya sabes que soy buena
amiga de tu madre, así que ella tiene mi número por si pasa algo y no tienes
cita o simplemente no es horario de consulta en ese momento
-Así haré. Gracias de nuevo
-Que vaya todo bien, ¿eh? Hasta otra.
-Adiós –Decimos prácticamente a la vez, dispuestos a salir
de la consulta-
-¡Niall! –Me giro antes de cerrar la puerta, atento a sus
palabras- Cuídamela, por favor, que es pequeña
-Se lo prometo, voy a cuidar a esta preciosidad como si
fuera mi propia vida –Miro a Carol, que sonríe orgullosa y la abrazo, saliendo
así, de este maldito hospital-
*Vayámonos ahora a un piso, a una cama de éste,
concretamente*
[Narra Harry]
Los rayos de sol comienzan a entrar, invaden la habitación.
Miro la hora, algo que hago por costumbre. Casi las once. Mmm… Aún es temprano.
Contemplo los ojos cerrados de Brittany, descubro con lentitud la suavidad de
su cara con mis labios, ella sonríe al sentirlos y comienza a abrir los ojos
muy muy despacio…
-Buenos días idiota
-Buenos días tonta –Sonríe y me da un beso, de esos
mañaneros, de esos que me encantan- ¿Qué planes hay para hoy?
-Los míos son sencillos, desayuno y me voy –Se levanta y se
pone la ropa deprisa-
-¿Cómo que te vas?
-Si, desde ayer no he vuelto a aparecer por casa, es hora de
que me vaya
-Pero yo no quiero que te vayas –Pongo cara de cachorrito y
me acerco por detrás, abrazándola-
-Lo siento cariño, tengo que irme –Beso su cuello con
dulzura y agarro su cintura-
-Nooooo… -Sigo saboreando su cuello-
-Harry, venga, para –Sonríe y se separa rápidamente al ver
como mi hermana entra al dormitorio-
-Buenos días chicos –Trae su peluche entre los brazos y su
pelo rubio alborotado, se frota los ojos, medio dormida aún-
-Buenos días pequeña –La cojo en brazos y beso su mejilla-
-Buenos días Val –Brittany se acerca y besa su otra mejilla-
-¿Desayunamos? Tengo hambre...
-Claro pequeña, dejemos que tu hermano se vista tranquilo
mientras que nosotras nos encargamos del desayuno
-Vale vale, vamos Birtany
-Es Brittany…
-Pues eso, lo que he dicho –Abandonan la habitación mientras
discuten por la pronunciación, dejándome con una sonrisa-
[Narra Brittany]
-¿Qué sueles desayunar tú, pequeña?
-Verás… Los días de cole me tomo un cola cao y dos galletas
porque como soy muy dormilona me cuesta madrugar y tardo mucho, entonces llegaría
tarde. Y los días en los que no hay cole me tomo un zumo de naranja con dos
tostadas de pan bimbo sin corteza con mantequilla –Escucho atentamente, pone
mucho entusiasmo al hablar con los demás-
-¡Marchando dos tostadas de mantequilla y un zumito!
-No no, pero hoy quiero un tazón de leche con cereales –Dice
esto y se sienta, quedándose tan ancha. La cara de alucinación que se me ha
puesto debe ser impresionante. ¿Me ha contado todo eso para nada? Solo puedo reírme-
-¿Cereales de chocolate?
-Siiiiiii, son los únicos que me gustan
-Pues ahora mismo lo preparamos. A ver, tú saca la leche del
frigorífico y yo saco tres tazones –Obedece- Vale, ahora pondré un poquito de
leche en cada uno
-Yo también quiero…
-Pero es que se te puede verter.
-Joooooooo
-Mira, hagamos un trato, yo echo la leche y tú los cereales
-Bieeeeeen, trabajo en equipo –Chocamos las manos y lleno
los tazones-
-¿Te gusta muy caliente?
-Si, pero que no queme
-Vale vale, que no queme –Esperamos un minuto para cada tazón
y tenemos el desayuno casi listo. Tres cucharadas de cola cao para Valerie y
cuatro para Harry y para mi- Pues ya está, ahora te toca tu parte, ven –Subo a
la pequeña a una silla para que alcance y no acabe tirando los cereales al
suelo- Solo tienes que echar cereales en tu tazón
-¿Por qué?
-Porque yo prefiero galletas y tu hermano desayunará
tostadas de mermelada
-Si, me encanta la mermelada de fresa –Me sobresalto, no
esperaba que Harry terminase tan pronto- ¿Cómo vais?
-Muy bien amor, ahora Val echaba los cereales, mira que bien
lo hace –Se acerca y mira detenidamente-
-Muy bien enana, no se te ha caído ni uno al suelo
-Es que soy muy responsable
-Ya veo ya –Besa su cabeza y pone dos rebanadas de pan en el
tostador. Yo saco las galletas para mí y la mermelada para Harry. Una vez
terminado el desayuno, nos sentamos a devorarlo-
-Está todo muy rico, lo habéis hecho muy bien, princesas
-Gracias hermanito –Valerie está orgullosa, se levanta y se sienta en las rodillas de Harry-
-Si ya has acabado de desayunar, primero recoge el tazón –No
tarda un segundo en obedecer, sin rechistar ni nada-
-Ya está, ¿puedo ahora?
-Claro, ven –Harry coge a la pequeña y recorre sus delgados
brazos con la yema de sus dedos, matando así el tiempo. Yo termino de recoger
la cocina y fregar los cacharros-
-Jolin, que me pongo celosa –Digo fingiendo enfado. Harry se
levanta y agarra fuerte mi cintura-
-No te pongas celosa, yo te doy a ti cosas que a ella no –Sonríe
con picardía y besa cortamente mis labios. Sonrojo-
-¿Qué le das a Birt? –Comienzo a reír y veo como se pone
nervioso. No encuentra la salida a esto-
-Nada cariño, nada. Ve a vestirte anda
-No no, dímelo –Se cruza de brazos-
-Pues…
-Besos en los labios –Le saco del apuro- A ti no te los da
porque eres su hermanita –Duda unos segundos y sonríe-
-Me voy a vestir –Se gira como quien no quiere la cosa y
sube mientras tararea una canción para mi desconocida-
-Debo tener en cuenta que mi hermana es muy cotilla
-Si, amor, apúntatelo o algo –Reímos juntos y me abraza-
-Te quiero tanto…
-No te me pongas cursi ahora, Styles
-En realidad te encanta –Sonrío porque es cierto y hundo mi
cabeza en su cuello cuando el sonido de mi móvil interrumpe-
-Tengo que contestar, suéltame porfi
-No, déjalo sonar –Muerde mi cuello-
-¡Ah! ¡Que me vas a dejar marca! Va suéltame, que tengo que
cogerlo –Lo entiende y deja de abrazarme, pulso la tecla verde lo más rápido
posible, evitando que cuelguen- ¿Diga?
-¡Hija! ¿No piensas volver a casa?
-Si mamá, pero tiene que venir alguien a por mi, está
lloviendo mucho
-Vale cariño, ahora mando a tu hermano, que yo sigo en
pijama
-Está bien, hasta ahora
-Un beso –Colgamos-
-Puedo llevarte yo
-No no, deja, no quiero ser una carga
-¿Estás tonta? Jamás, jamás serás una carga –Agarro sus
mofletes y beso sus labios-
-Es mejor que te quedes aquí con tu hermana
-Pero es que me sabe mal…
-Que no, no pasa nada tonto. Voy a despedirme de tu hermana
en lo que llega Lou
-Está bien, espero aquí –Sonrío y subo corriendo las
escaleras, paro frente a su cuarto-
-¿Se puede?
-¿Quién eres?
-Soy Brittany
-Ah, entonces pasa –Abro la puerta y entro-
-¿Entonces pasa? ¿Eso quiere decir que si fuese tu hermano
no podría entrar?
-Pillas las cosas a la primera –Reímos-
-¿Y por qué no?
-Porque me tengo que poner el pantalón aún y no quiero que
me vea las braguitas
-Oh, entiendo…
-¿Qué querías? –Me muestra sus blancos dientes, tiene una
sonrisa preciosa, increíble, como la de su hermano-
-Que me voy en unos minutos, vengo a despedirme
-¡Nooooooooo! No te vayas
-Nos veremos pronto, tranquila
-¿Puedes hacer antes una cosa?
-Claro, dime
-Es que… No sé atarme los cordones, ¿me ayudas?
-Por supuesto preciosa, siéntate –Obedece y se acomoda en la
cama, me arrodillo y hago un lazo en su zapatilla derecha, repito el proceso
con la izquierda. Levanto la cabeza y sonrío- Ya está
-Gracias –Me dice con dulzura, y, antes de que pueda
levantarme se tira a mi cuello, abrazándome. Paso mis brazos por su espalda,
mostrándole mi cariño- ¿Sabes? Me caes muy bien, me encanta que seas tú la
novia de mi hermano –Me emociono y la abrazo más fuerte-
-Eres increíble, pequeña –Mi móvil suena durante tres o
cuatro segundos, un toque, para que salga a la puerta, supongo- Tengo que irme
cielo –Beso su mejilla- Nos veremos pronto
-¿Lo prometes?
-Lo prometo
-Vale, adiós Birtany –Agita su mano y yo salgo de la
habitación, contenta por lo ocurrido ahí dentro-
-Harry, cariño, me voy. Me esperan en la puerta
-Vale amor, te llamo a la noche sin falta –Me agarra de la
cintura y me besa con pasión-
-Te quiero
-Y yo a ti, preciosa –Salgo corriendo y localizo el coche,
pero no es Lou el que está dentro de éste como yo esperaba. Abro la puerta del
copiloto y entro-
-¿Por qué has venido tú, Alex?
-¿Tan poco te alegras de verme?
-Arranca y vámonos, cuanto antes lleguemos, mejor.
La escena entre Brit y Val fue lo más tierno que leí en mi vida. ¡GRACIAS POR ESCRIBIR TAN BIEN!
ResponderEliminarGracias a ti, por sacarme sonrisas con cada comentario.
Eliminar