CAPÍTULO 16
Llega casi sin aliento, se fija en los números de cada
portal y da con el de él. Hace intención de ir hasta allí, pero lo que ven sus
ojos la frenan. No distingue con claridad la silueta hasta que la chica que
baboseaba encima se aparta. Sin duda, es él, es Josh, y estaba hasta hace dos
segundos lamiendo los labios de una morena que no tiene nada de particular.
Observa cómo saca con dificultad las llaves de su bolsillo, agarra la cintura
de ella y la empuja hacia dentro, mordiendo su cuello. Los ojos de Alex se
vuelven cristalinos, ¿de qué sirve tener una fachada dura si por dentro no
puede serlo? ¿Por qué demonios confía en aquel en quien no debió confiar nunca?
Pero, lo más importante, ¿por qué llora? ¿Por qué le duele?
-Josh, tendrás protección, ¿no? Ya sabes…
-Olvidé comprar, lo siento, se me ha ido completamente que
no tenía nada en casa.
-Bueno, en ese caso, yo me voy. Hasta otro día, guapo, ya
sabes donde encontrarme.
En cuanto desaparece, saca el plástico cuadrado del bolsillo
trasero de sus vaqueros y abre el primer cajón de la mesilla, juntando el
preservativo con todos los demás. Ha salido airoso de la situación, al menos de
esta, ¿pero qué iba a hacer si no se quitaba a Alex de la cabeza?
Necesita ver a su novio, sentirse amada y protegida. ¿No
podría haber continuado toda la vida sola y marginada? La muerte de su madre ha
cambiado su vida, todo lo que ha sufrido con su padre y la pérdida de sus
amigas. ¡Sus amigas! Saca el teléfono y marca el número de la persona que
siempre permanecerá a su lado, incluso en la distancia. Un tono, dos, tres, cuatro…
-¡Alex! ¿Estás bien? He tenido que pedir salir al baño al de
historia, ya sabes como es, todo un estirado, pensé que me lo prohibiría y me
asesinaría con la mirada, pero tenía que intentarlo, ¡si llamas en horario
escolar debe ser ultra urgente! –Alex sonríe, echa de menos tener que mandarla
callar. Acto seguido mira la hora, no se había dado cuenta de que hasta las 9
allí no terminan las clases. Tanto que había odiado ir a clases por las tardes,
y lo mucho que lo extraña ahora.- ¿Alex? ¿Sigues ahí?
-Si, si, perdona Cris. Siento haberte sacado de clase, no me
acordaba del horario.
-No te preocupes, era la última hora, y de todos modos ya no
voy a entrar, de hecho estoy yendo de camino a casa. ¡Cuánto te echo de menos!
Quiero verte… Hay veces que me siento muy sola, ¡si es que me han arrancado a
mi otra mitad!
-¡Calla! Seguro que te va bien.
-Uy, que seca te has vuelto, ¿te ha dado un chungo por allí?
A saber con quien te juntas –Y es que ahora que lo piensa, siempre ha sido
transparente con su mejor amiga, pero después de crearse una barrera protectora
contra el mundo, sin querer también la ha usado contra ella- ¡Alex! ¡Estás en
la luna!
-¡Perdonaaaaaa! Tía, te echo muchísimo de menos, te llamo
porque me han pasado tantas cosas… ¡Y siempre nos lo hemos contado todo! Ahora no tiene que ser menos.
-Adelante, adelante, seguro que yo también te doy alguna que
otra sorpresa.
-Me escapé de casa, así que dejé el instituto para que no me
encontrara mi padre y me fui a vivir con el chico que conocí en un paso de
cebras cuando llovía, pero Josh, un antiguo compañero del instituto que quiere intentar algo conmigo me tenía confundida, no sé si me gusta o no, yo quiero a Adrià
claro, pero tenía pensado darle una oportunidad de seguir quedando o no sé,
supuestamente había cambiado, pero hoy le he pillado con una chica.
-Wow, ¿me estás contando la nueva serie de algún canal
catalán o es tu vida de la que hablas?
-La verdad es que dicho así, no me creo ni yo lo que me está
pasando.
-La cosa es que no te decides entre un chico u otro, ¿no?
-¡No! Yo quiero a Adrià.
-¿Entonces?
-No lo sé…
-Nena, creo que tienes que cortar de raíz con ese tal Josh,
y seguir con tu vida amorosa, anda, que menudo braguetazo habrás pegado.
¡Quiero detalles!
-Bueno… Es rubio, universitario, no sé, cosas normales.
-¿Normales dices? ¡Universitario! Qué envidia… Este año no
hay muchos tíos a los que mirar por aquí, la mayoría se han ido a estudiar a
otra parte y ahora es un rollo. Y sin ti pues más todavía.
-Bueno, tranquila, conociéndote pronto encontrarás a un
nuevo ligue.
-No, ya no hace falta… ¿Te acuerdas de Mario? El guaperas
del grupo de amigos. Bueno claro que te acuerdas, cómo no te vas a acordar…
Pues llevamos saliendo casi un mes, quien lo diría eh… Yo, la que tiene miedo
al compromiso, la que se agobia al verse atada, un alma libre, pero en fin el
amor, el amor, es así. Cae cuando menos te lo esperas y donde menos te lo
esperas, y no puedes hacer nada. Y Marcos, el chico con el que estuviste liada
la última feria, no veas cómo te echa de menos. Se llevó un palo cuando se
enteró de que te habías ido, pobrecito, creíamos que no levantaba cabeza y
cogía el primer vuelo a Barcelona. ¡Tía, es que está pilladísimo, enamorado! Le
has tocado bien eh.
-¡Respira! Deja que asimile poco a poco –Ambas se ríen, si
estuvieran juntas sabe que se hundirían en un gran abrazo- Lo primero, más le
vale a Mario tratarte como mereces, aún no me lo creo, pero espero que seáis
muy felices. Y lo segundo, ¿qué bicho le ha picado a Marcos?
-Reconócelo, si no hubieses tenido que irte tan rápido,
también habrías acabado enganchada. ¿Te imaginas? Los novios ‘’M’’. –Suelta una
sonora carcajada, y luego un suspiro- Seríais una pareja estupenda.
-Bueno, no lo sé, ya casi no me acordaba de él, aunque debo
admitir que me sentía muy bien con aquello que teníamos, pero es mejor no pensarlo, ahora tengo
novio y estoy a millones de kilómetros.
-¿Y si vuelves antes de lo previsto?
-Bastante tengo con estar confundida con dos, ¿no crees? No me hagas
pensar en otro más. –Ríen a carcajadas hasta que Alex se da cuenta
de que está pasando por la biblioteca donde Adrià está estudiando- Oye, tengo
que dejarte, estoy un poco ocupada.
-Promete que me llamarás pronto.
-Lo haré.
-Te quiero, Alex.
-¡Yo también te quiero! Chao.
Cuelga el teléfono, pero no lo guarda, antes de entrar en la
biblioteca para darle un merecido descanso a su chico, abre el WhatsApp.
Las personas
no cambian, te lo dije, y tenía razón. Saludos a la morena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario