jueves, 30 de agosto de 2012


CAPITULO 38

[Narra Liam]

-Eh, eh, ¿qué pasa? –Empiezo a abrazarle debido a la emoción-

-Tengo que ir a buscar a Mel, tengo que ir

-No hagas tonterías Liam, déjala dormir, tiene que descansar, ha sido un duro día

-No, tengo que verla

-Liam, escúchame –Me tranquilizo y me siento junto a él-

-¿Qué?

-Mañana, la verás mañana y haces lo que tengas que hacer

-No lo entiendes

-Pues explícamelo entonces

-El chantaje empezó con un mensaje al móvil, un mensaje con el vídeo, un mensaje que no borré.

[Narra Nerea]

Las once en punto, ni un minuto más, ni uno menos. Coloco bien mi pelo y llamo a la puerta. Espero unos minutos, sin obtener respuesta. Vuelvo a llamar, esta vez espero menos y llamo una tercera vez. ¿A qué se ha quedado dormido? Saco mi teléfono para llamarle, le busco en la agenda, solo tengo que pulsar una tecla para contactar con él. Pero me lo pienso un poco y guardo el móvil en el bolsillo delantero. ¿Habíamos quedado, no? Si no me abre es porque está demasiado ocupado como para atenderme. Nerea, tienes que dejar de hacerte ilusiones… Suspiro y doy media vuelta cuando puedo escuchar perfectamente el sonido de unas llaves en una cerradura.

-¡Nerea! Perdóname, estaba en la ducha –Me recibe con una toalla envuelta en la cintura, el pelo mojado y algunas gotas de agua sobre su trabajado cuerpo. Le miro de arriba abajo. ‘’Estás perdonado’’ me gustaría decirle. Pero eso sería demasiado fácil-

-Como vuelvas a hacerme esperar de esta forma ni se te ocurra hablarme –Aguanto la risa y entro directamente en casa, sin necesidad de permiso alguno. No la retengo por mucho tiempo más y suelto una gran carcajada. Louis me abraza fuerte por detrás-

-¡Qué mala eres! Me has asustado, pensé que te habías enfadado de verdad

-¿Actúo bien, eh? –Giro la cabeza para encontrarme con sus preciosos ojos- Louis –Digo en apenas un susurro-

-Dime

-Me estás mojando –Reímos de nuevo y se aparta de mí-

-Perdona, voy a cambiarme antes de pillar un resfriado

-No te preocupes, te espero aquí –Me siento en uno de los sofás cuando veo aparecer a una chica bajar las escaleras, su hermana, creo-

-Buenos días Nerea

-Hola Brittany –Rezo por haber dicho bien el nombre-

-¿Te hace esperar, eh?

-¿Qué?

-Mi hermano, digo

-Ah, si. Llevo como un cuarto de hora esperando a que me abriese

-Él siempre tan despistado… ¿Te parece guapo? –Se sienta junto a mi, este tipo de preguntas directas deberían ponerme nerviosa, sin embargo, con ella estoy cómoda-

-Si, claro –Miramos a las escaleras debido al ruido de unos pasos, sus pasos-

-Bueno hermanito, os dejo, voy a desayunar –Pasa lo suficientemente cerca de mi como para susurrarme al oído un ‘’lánzate’’ y guiñarme un ojo-

-¿Quieres tomar algo antes de ponernos manos a la obra?

-No, gracias

-¿Segura?

-Segurísima

-Vamos al garaje entonces –Muestra una de sus brillantes y amplias sonrisas y se pone en camino, conmigo detrás-

[Narra Mel]

Miro el reloj, las doce menos cuarto, entierro mi cabeza en la almohada de nuevo y dejo caer más lágrimas. No quiero levantarme, no quiero sonreír, no quiero hacer nada. No me quedan fuerzas, es como si me hubiesen quitado todas las energías de repente. Lo único que me apetece es estar tirada en la cama, con el pijama puesto y los pelos de loca. No quiero ver a nadie, no quiero hablar con nadie. Quiero estar sola, completamente sola. ¿No me había olvidado ya de él? ¿No había prometido que dejaría de quererle? Supongo, que eso no puedo controlarlo yo y que por muy triste que sea, los sentimientos me controlan a mí.

[Narra Brittany]

Termino de desayunar y subo a ver a Mel. Alex está durmiendo, siempre está durmiendo, es un vago, definitivamente. Mi prima, en cambio, la que no suele quedarse hasta la una en la cama, sigue ahí. Mueve la cabeza constantemente, como si estuviese agobiada. Me acerco a ella sin hacer ruido y me siento en su cama, al darse cuenta, me mira.

-Buenos días, preciosa

-Lo serán para ti

-Venga, no estés mal, ya lo hablamos todo anoche

-No puedo evitarlo –Vuelve a dejar caer una lágrima y yo no lo soporto, no puedo verla así-

-Eh, eh, ¿tú no eras la de las sonrisas? Porque últimamente no es lo que parece –Consigo hacerla reír- ¿Ves? Así mejor, ven aquí anda –La doy un fuerte achuchón y un beso en la frente-

-¿Podéis callaros? –Miramos a Alex con odio, y con mucho más aún, le respondo-

-¿Puedes tener un poquito de educación?

-Vete un momento Brittany

-¿Por qué tú lo digas? Este no es tu cuarto

-Quiero hablar con Mel

-¿Para que me la deprimas más? Ni hablar

-Joder Brittany, te pones pesadita –Se levanta, agarra mi cintura y me saca de la habitación. Escucho como pone el cerrojo. Increíble-

[Narra Mel]

-Voy a bajar a desayunar, si no te importa

-No vas a ninguna parte

-Eres un grosero, ¿sabías?

-Si, siéntate

-No pienso sentarme

-Bueno, pues allá tú, yo pienso hablar contigo. No soporto verte así –Empiezo a reír exageradamente-

-¿Esperas que me lo crea?

-¿Por qué no ibas a hacerlo?

-Sencillo: porque me acabas de conocer, eres un arrogante, un creído, un chulo, un imbécil, un maleducado, un…

-Para para, lo he pillado –Me interrumpe antes de que continúe con palabras mayores- No sé porqué narices todos pensáis que soy así

-¿Quieres que te haga una lista?

-No, por favor, no quiero deprimirme. Además, estamos aquí para hablar de ti. Y si, aunque no te lo creas, me preocupas. Seré todo lo que tú quieras, pero tengo corazón

-¿De verdad? –Digo con demasiado sarcasmo-

-Si vamos a estar discutiendo todo el rato, paso. Solo intento darte algún consejo

-¿Consejo? ¿Tú a mí? Espera a que me descojone en tu cara un rato –Se pone serio, como afectado, se levanta y va hacia la puerta- ¡Espera! –Se gira y me mira a los ojos, agacho la cabeza, mirando el extraño pero original diseño de las baldosas- Está bien, hablemos… -Suelto esas palabras no muy convencida de haberlo hecho, seguro que me arrepiento-

-¿Vas a contarme que te pasó con Liam? –Se acerca a mí y se sienta, a mi lado, muy a mi lado-

-Ni de coña

-Vale, tendré que adivinar entonces… ¿Me dejas?

-Adelante –Acepto sabiendo de sobra que no dará ni una-

-Bueno, por lo que tengo entendido, estuvisteis juntos y por no sé que motivo lo dejasteis. ¿Cierto?

-Cierto

-Y tú has vuelto a coincidir con él, has recordado sentimientos, y te encuentras mal. ¿Cierto?

-Cierto –Abro los ojos como platos, alguien ha tenido que contarle algo, es imposible que lo sepa todo por intuición-

-Pero claro, él tiene novia, así que eso te ha dolido más que cualquier otra cosa y estás frustrada y decepcionada más que triste por ello, porque aunque haya pasado un largo tiempo, él ha podido rehacer su vida y tú, por el contrario, no. ¿Cierto?

-Cierto –Sigo asombrada, más que eso, inexplicable todo- ¿Cómo lo sabes?

-Intuición

-Venga ya

-No te miento

-Está bien, tendré que creerte

-¿Me dejas que te de un consejo?

-Que remedio…

-Oye, que si no quieres nada –Se pone serio de nuevo y alza un poco la voz-

-No hace falta que me hables así

-Es que llevas todo el tiempo tratándome como si hubiera matado a alguien

-Porque no acabas de caerme bien

-¿Qué he hecho para que eso ocurra?

-No sé, no me caes bien y ya está

-Eso no es un motivo

-¿Me vas a dar ya el consejo? No quiero seguir hablando de esto…

-De acuerdo. Es muy muy simple. Por mucho que te cueste solo debes hacer como que has pasado página y eres feliz. Ser de nuevo su amiga, volver a esos tiempos de amistad

-Pero no es fácil

-Nadie ha dicho que lo sea, debes intentarlo, funcionará.

-Pero es que yo no le quiero como mejor amigo, le quiero como a algo más

-¿Prefieres tenerle como amigo o no tenerle?

-Como amigo, como amigo.

-Pues ya sabes lo que tienes que hacer, demuéstrale que has madurado, que ahora eres más fuerte y que puedes llevar una amistad con él perfectamente

-Vale, gracias –Me levanto con intención de salir de la habitación cuando me agarra del brazo-

-Por cierto, Mel –Se acerca a mí y me mira a los ojos directamente, sin dejar de tocar mi piel- Si necesitas algo, puedes pedírmelo, estoy dispuesto a ayudarte

-¿Por qué haces esto, Alex? –Miro sus carnosos labios-

-Porque no puedo verte sufrir. Sé perfectamente como eres sin necesidad de conocerte más aún y sé que no mereces que nadie, absolutamente nadie, te haga daño –Se acerca, dejando nuestras caras a escasos centímetros-

-Sigo sin entenderte –Digo algo nerviosa-

-No hace falta que entiendas, Mel. Solo que creas –Susurra dejándome sentir su aliento. Miro sus ojos y doy un paso atrás-

-Yo… Yo creo que… Que voy a ir a, pues, a… –Comienzo a tartamudear y salgo de la habitación antes de quedar más en ridículo de lo que ya lo he hecho. Antes de bajar, me detengo en el principio de las escaleras, miro hacia la puerta de la habitación y solo se me ocurre preguntarme: ¿Qué ha pasado ahí dentro?-

[Narra Liam]

Posición lista, espero que merezca la pena, ni si quiera he podido dormir bien. Ella y yo siempre hemos sido los mejores amigos, necesito volver a esos tiempos. Dejo esos pensamientos para otro momento, ahora debo hacer otra cosa. Saco el móvil y busco su nombre en contactos, llamar. Primer toque, segundo…

martes, 28 de agosto de 2012

Soy de las que siempre retrasan el despertador cinco minutos, duermen hasta tarde y despiertan de mal humor. Soy muy despistada y olvidadiza, pero tranquilo, todas tus palabras quedan grabadas en mi mente. Tengo esa manía de llevar siempre las uñas pintadas, la manía de echarte de menos cuando hace apenas segundos que te has marchado. Suelo sonreír como una tonta cuando te veo aparecer por cualquier sitio o cuando, simplemente, escucho tu nombre. Cuando estoy nerviosa, abrocho y desabrocho mi reloj una y otra y otra y otra vez, así que no te preguntes porque se me rompe cada vez que te tengo cerca. Si tengo que decirte una virtud, te diría la más valiosa: tu amistad. Sin embargo, de todos los defectos que pueda tener, ninguno se asemeja al temblor de piernas que me produces con solo el roce de tu piel. ¿Algo para recordar siempre? La sonrisa boba que dibujas en mi rostro cuando estás a mi lado, y la sensación de bienestar o alivio que me transmiten tus abrazos.
Es ahora cuando me doy cuenta, de que no soy esa clase de persona que necesitas. Soy a esa a la que llamarías como última opción, como último recurso... ¿Duele? Si, mucho. ¿Por qué? Sencillo, porque tú has sido, eres y serás siempre el primero en mi lista.

miércoles, 22 de agosto de 2012


CAPITULO 37

[Narra Liam]

Veo como se aleja, pero esta vez no voy tras ella. Las lágrimas también aparecen en mis ojos, yo las dejo caer. Respiro lentamente y vuelvo a entrar en el piso

-Chicos, tengo que irme. Nos vemos en casa, adiós

-Liam, ¿qué ocurre? ¿Ha pasado algo?

-Nada Niall, ya nos veremos. Por cierto Brittany, tu prima se ha ido a casa

Dicho esto salgo cabizbajo de ese edificio y me pongo rumbo a ninguna parte. Pienso en todo lo ocurrido. Solo la protegía, no quería que sufriera. Si no obedecía al chantaje iba a sufrir mucho más de lo que yo hubiera conseguido que lo hiciese. Recuerdo ese día como si fuera ayer, creo que no lo pasé peor en lo que llevo de vida.

*FLASHBACK*

-Tengo que hablar contigo Mel

-¿Qué ocurre cariño? –Me mira a los ojos con ese brillo, su brillo natural, el que tanto me encanta. Y sonríe, tan preciosa como siempre-

-Verás, créeme que esto me duele más a mí que a ti. Ni si quiera se como decirte esto, no quiero que lo pases mal –Su rostro se torna triste y preocupado, me mira desconcertada- Tenemos que dejarlo –Rompe a llorar, sin hacer ruido alguno, solo deja que las lágrimas caigan en absoluto silencio-

-¿Por qué? ¿Qué he hecho mal?

-Nada, tú no has hecho absolutamente nada

-¿Entonces? ¿Por qué quieres dejarlo? –Me mira a los ojos, no puedo verla así, me destroza por dentro. Debo ser fuerte y aguantar las lágrimas, veo como palidece-

-No puedo darte motivos ni razones, solo confía en mí, así es mejor

-¿Es por qué no me quieres?

-Te quiero como a nada en este mundo. Y esta ruptura no significa lo contrario, te querré siempre Mel –Agarro sus mejillas, ella aparta mis manos de su empapada cara y se levanta-

-Si me quieres, no entiendo el motivo de que me dejes

-No puedo explicártelo. Solo confía en mí

-Me has destrozado Liam, me has hundido completamente. –Y después de decir las palabras exactas que no quería escuchar. Da media vuelta y se marcha, dejándome oír sus sollozos-

-¡Muy bien Liam! Veo que me has hecho caso

-Eres odiosa, me das asco

-Vamos, no es para tanto. Sabes que has hecho lo correcto, sino, ese vídeo hubiese circulado por todo el instituto, me hubiese encargado de que todos y cada unos de los alumnos lo hubiesen visto

-¿Por qué haces esto? ¿Qué necesidad tienes?

-Ay Liam, ¿no te das cuenta? Siempre te he querido, siempre me has gustado.

-Nunca saldría con alguien como tú

-Cariño, eso habrá que verlo

-No me llames cariño, la única persona que tiene el derecho de llamarme así es a la que has hecho huir llorando

-¿Yo? No cariño, yo no he sido. Has sido tú, que has accedido al chantaje.

-Eres la persona más retorcida que he conocido nunca, Bianca

-Lo hago por nosotros Liam

-Entérate de una vez, no saldré nunca contigo. Nunca, ¡loca! ¡Qué estás loca!

-Si, pero por ti… Ahora vamos a dar una vuelta, tú y yo juntos

-Ni hablar, ya he hecho todo lo que me has dicho. Se acabó Bianca, se acabó

-No, te queda una última cosa por hacer, aún tengo el video

-¿Qué cosa?

-Demos un paseo mientras te lo explico –Estamos cerca de dos horas paseando, dos interminables y horribles horas hasta que llegamos a su portal- Ahora, termina con la parte del trato y borraré el video delante de tus narices

-No voy a hacerlo –Saca su móvil y le da a reproducir, compartir y me lo enseña-

-¿Continúo?

-No serías capaz

-¿Seguro que no? ¿Quieres arriesgarte a comprobar si sería o no capaz?

-No, quieta. Lo haré –Guarda su móvil y me mira sonriente. Rodea mi cuello con sus brazos y me besa durante unos segundos, luego se separa y borra el video, tal y como había dicho-

-Bueno mi amor, ya nos veremos por ahí. Que te vaya bien

-Me das asco

-Yo también te quiero. Por cierto, detrás tuya –Señala mis espaldas y me giro sin pensarlo un momento. No, por favor esto no. Mel tapa su cara con las manos, puedo ver su rimel corrido, me mira y niega con la cabeza, tiene los ojos hinchados y rojos, no puede ser, esto no me puede estar pasando. Voy hacia ella-

-¡DÉJAME, OLVÍDATE DE MI, NO ME HABLES EN TU VIDA!

Acto seguido empieza a correr y dejo que se vaya. No quiero que sufra más. Miro hacia el cielo, las nubes están grises, también saben que no van bien las cosas. Y, como si el tiempo supiera que hace falta, comienza a llover. Y todo se queda atrás, porque al final, llega el invierno, llevándose con él todo el amor vivido en un perfecto verano.

*FIN FLASHBACK*

Seco mis lágrimas y sigo andando sin rumbo. Decido llamar a Harry, en ocasiones me alivia contarle mis problemas, me dirijo a casa.

-¿Qué pasa Liam?

-Harry, necesito hablar contigo, por favor

-¿Qué ocurre? Me preocupas

-Tú… Tú solo ven a casa

-Estoy allí en apenas segundos, hermano.  

[Narra Brittany]

Corro hacia casa bajo la oscuridad de la noche y el brillo de las estrellas. Al llegar, me encuentro a Mel en la habitación, llorando mientras Lou la abraza con cara de muerto, estaría durmiendo, supongo. Sin apenas aliento y cansada por la carrera, me siento junto a ellos

-Mel, ¿qué ha ocurrido?

-Historias con Liam

-Cielo, puedes confiar en mí. ¿Qué hubo entre vosotros? –Comienza a llorar más fuerte. La abrazo y con un gesto hago que mi hermano nos deje a solas- Tranquila, ya pasó, estoy contigo –Seca sus lágrimas y me mira con tristeza-

-Estuvimos saliendo y un día me dejó, así sin más. Decía que no podía contarme los motivos y que confiase en él, que así sería mejor

-Cielo, no sé que habría en esa cabeza de Liam, pero te aseguro que es un buen chico, y si te dijo que sería mejor, es porque algún motivo para decírtelo tiene.

-Lo sé, si es que lo sé, pero hay algo que me frena a seguir siendo su mejor amiga

-Dale una oportunidad, a lo mejor con el tiempo se suelta y te lo cuenta todo

-Tienes razón. Jo, gracias prima

-No tienes que dármelas, estaré siempre para lo que necesites. Ahora vamos a dormir antes de que venga nuestro querido compi de cuarto –Empezamos a reír y me meto en la cama, ella se deja caer en la colchoneta y nos quedamos dormidas en apenas segundos-

[Narra Liam]

-¿Qué pasa Liam? Parecías preocupado por teléfono –Harry se sienta en el sofá a mi lado-

-Bueno, es sobre Mel, la prima de Brittany

-Suponía que era por ella, estás muy muy raro desde que llegó. Cuéntame

-Estuvimos saliendo juntos durante todo un verano, estábamos súper enamorados

-Pero…

-Pero llego Bianca

-¿Qué? ¿Bianca?

-Si, ¿por qué te crees que te dije que no salieras con ella? ¿Qué no te acercaras mucho? No podía decirte los motivos, pero te dije que no te convenía

-¿Qué hizo esa… esa…? No tiene ni nombre

-Tenía un video, de Mel, era un día que estuvimos todo el grupo en una discoteca, por desgracia, ella bebió mucho

-Vaya, si que se parecen las primas –Consigue hacerme reír-

-Cállate anda. El caso es que ella se fue al baño, y Bianca la siguió. Una vez allí, ella se tambaleaba mucho, se le trababa la lengua, y a kilómetros de distancia se veía que iba bien borracha. Aprovechó para ponerse a grabar y consiguió sonsacarle cosas

-¿Cosas? ¿Qué cosas?

-Mel llevaba sintiéndose mal desde hacía mucho tiempo, por sus padres, se sentía sola ya que siempre estaban metidos en el trabajo así que no la tenían para nada en cuenta.  Sin querer lo contó todo ante la cámara, eso, añadiendo sus lágrimas y expresando lo sola y mal que estaba. Bianca me chantajeaba, decía que si no la dejaba se encargaría de que todo el instituto viera el video. ¿Sabes lo que sufriría Mel si eso pasase? No podía permitirlo, así que hice lo que Bianca me dijo –Oculto mi cara entre las manos, avergonzado por lo que pasó-

-Joder

-Pero ahí no acaba todo

-¿Más?

-Si

-¿Qué te pidió la mala pécora esa?

-Que la besase

-¿Lo hiciste?

-¿Qué remedio tenía? –Suspiro- Si, lo hice, y Mel estaba detrás, lo vio todo

-Que mierda

-Lo sé, intenté ir a hablar con ella, a pedirle perdón o algo. Pero empezó a chillar y a decir que la olvidase

-¿Has intentado contarle todo esto?

-No, para empezar Bianca no me dejaba. Pensé hacerlo después de que ya había borrado el video, pero… ¿Iba a creerme? No tengo pruebas y parece una historia muy rebuscada, decidí que alejarme y dejar de hacerla sufrir sería lo mejor

-¿Estás seguro de que el vídeo está completamente borrado y nadie más lo tiene?

-Estoy completamente seguro de que nadie más lo tie…¡MIERDA! –Me levanto rápidamente, dándome cuenta de mi estúpido error, o más bien, su estúpido error- 
Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día y no nos damos cuenta de que es ella quien tiene que encontrarnos. Y eso será donde menos te lo esperes: en el instituto, en el supermercado, en mitad de una huida... Y cuando llega descubres que ahí no acaba todo, que el final de un camino solo es el principio de otro y lo único importante es la persona que escoges para que camine a tu lado, aunque sea para esconderse en un desierto. Y esconderse es lo que menos te importa. Lo que te importa es que estás tocando con la yema de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida. Y ya solo queda el hoy, el presente y lo que queda por venir. Porque no se puede borrar lo que ya está escrito, y porque la vida es aquello que te sucede mientras tú tratas de hacer otra cosa.

martes, 21 de agosto de 2012


CAPITULO 36

[Narra Liam]

Veo bajarla por las escaleras junto a su prima y a Carol. No aguanto más. Me levanto y agarro su brazo, un gesto que ella mira extrañada.

-No puedo más Mel. Necesito hablar contigo –Las otras dos chicas nos han dejado solos, supongo que algo se huelen…-

-Yo tampoco, ¿vamos fuera?

[Narra Louis]

Me tumbo en la cama boca arriba y saco mi teléfono, abro los contactos, me voy a la letra ‘’n’’ y sonrío. Nerea. Una chica misteriosa, una chica divertida, una chica que no saco de mi cabeza… No me lo pienso un segundo más y le doy a llamar. Primer pitido, segundo, tercero…

-¿Diga?

-Hola

-¿Te conozco? ¿Quién eres?

-El mecánico –Escucho su risa-

-Oh, hola Louis. No te había reconocido

-Que mentirosilla eres…

-De acuerdo, me has pillado, sabía perfectamente que eras tú. Bueno, ¿qué quieres? Estaba a punto de entrar en la ducha

-Oh, lo siento, llamo más tarde si quieres

-He dicho a punto, no que estuviera dentro

-¿Significa eso que podemos hablar?

-¿Tú lo de las indirectas no lo llevas muy bien, no?

-Esto… -Empieza a reír y yo me pongo nervioso, deseando que maneje ella un poco la situación-

-Si, quería decir que tengo tiempo

-Vale, era para decirte que te vinieses a casa mañana por la mañana a ver lo de la moto

-Claro, ¿a qué hora te viene bien?

-¿A las once es muy temprano?

-No, estaré despierta de sobra

-¿Hasta mañana entonces?

-Si, hasta mañana

-Buenas noches Nerea

-Buenas noches Louis

Cuelgo y dibujo más sonrisas en mi rostro, me tumbo en la cama cerrando mis ojos lentamente, deseando que amanezca de repente, que fuesen… Las once de la mañana por ejemplo.

[Narra Liam]

Tomo su mano y sin decir nada a nadie bajamos al parque que hay delante de ese gran edificio. Nos sentamos en un banco y permanecemos un rato en silencio, recordando supongo, decido romper el hielo

-Se lo que hice estuvo mal, pero quiero que sepas que…

-Me hiciste daño Liam –Me interrumpe y me mira a los ojos, casi llorando. Se me parte el alma-

-Lo sé, y me siento la persona más ruin y rastrera del mundo. No te mereces nada de lo que pasó

-Te quería mucho.

-Y yo a ti, y te sigo queriendo, de verdad

-¿Entonces por qué…?

-No lo sé, fui un estúpido –La interrumpo antes de que pronuncie esas asquerosas palabras. Silencio otra vez- Pero quiero olvidar esos momentos, quedémonos con los buenos, sabes que son muchos más

-Si, esos buenos momentos que conducen a unos peores

-Por favor Mel, lo pasábamos bien juntos

-Si, eras el mejor amigo que nunca pude llegar a tener

-Entiendo, mejor amigo

-Si, amigo

-¿Qué pasa? ¿No te gustó cuando salimos juntos?

-¿Hay que aclarártelo todo? No fue una de mis mejores experiencias, eso está claro. Vale si, fuiste un novio jodidamente perfecto, lo hacías todo bien, me impresionabas siempre que podías. Nunca, nunca en la vida olvidaré esos maravillosos momentos que pasamos como pareja. Pero un día, así por las buenas, me hiciste sufrir como nadie lo había hecho jamás, nunca lo pasé tan mal. Joder, estaba loca y completamente enamorada de ti, ¿por qué me dejaste? Ni si quiera me diste un motivo –Después de descargar toda su ira dándome voces, empieza a llorar, luego se relaja un poco-

-Tampoco puedo dártelos ahora

-Pero, es que no lo entiendo, en serio, no te entiendo.

-De verdad, es mejor así, que hagamos las paces y ya. ¿No has echado de menos nuestros momentos?

-¿Qué momentos? ¿Los de novios o los de mejores amigos? –Dice con cierto retintín-

-Amigos

-Lo suponía

-Mel, por favor, no seas así

-Está bien, te he echado de menos, como amigo y como algo más que eso

-Lo siento, no podremos ser algo más que amigos

-¿Por qué? –Empieza a acercarse a mí, dejando sus labios a medio centímetro de los míos. Hace intención de probarlos cuando me levanto de golpe, ella me mira extrañada-

-Porque tengo novia –Sus ojos vuelven a humedecerse y se levanta de golpe-

-¡¿ES QUE NO TE CANSAS NUNCA?! –Dejo que me grite, motivos tiene. Sale a correr y yo detrás de ella. Consigo alcanzarla y hago que se gire-

-Tenía que rehacer mi vida. ¿No crees?

-Ni si quiera yo he podido Liam. ¿Tan poco me quisiste?

-No, ya sabes que te quería como a nada en este mundo. Y te quiero, pero como amigos Mel

-Entiendo, pues que te vaya bien entonces –Vuelve a girarse con intención de caminar. Pero insisto y vuelvo a agarrar su brazo-

-¿Amigos de nuevo?

-No sé

-¿No sabes?

-No, dame tiempo, acabo de encontrarme contigo

-No puedo estar tranquilo sabiendo que estás aquí y que ni si quiera nos llevamos bien

-¿Pretendes qué, después de todo lo que ha pasado entre nosotros, nos distanciemos un año y volvamos a encontrarnos y hacer como si nada?

-Dicho así suena muy mal

-Lo que te digo, es la pura realidad

-Joder Mel, olvídalo todo, quiero volver a tenerte a mi lado. Quiero ser tu mejor amigo, como antes

-Yo necesito tiempo Liam, ¿tan difícil es dármelo? Me has hecho sufrir mucho

-Aunque no lo creas, te estaba protegiendo

-¡¿Me vacilas?!

-Para nada. Piénsalo todo esta noche, aclárate las ideas, céntrate y mañana me dices que has pensado. Pero escucha esto último que te digo: pase lo que haya pasado y pase lo que vaya a pasar, te seguiré queriendo. Te aprecio mucho, de verdad, y me alegro de que estés de vuelta, aunque estés enfadada, pero haberte visto me hace feliz, en serio.

-No te prometo nada Liam

-¿No tengo posibilidades de ser perdonado?

-¿Cómo te sentirías si, sales con una chica a la que amas completamente y de repente, un día cualquiera, sin motivo alguno, te deja? Pero espera, aún hay más ¿Cómo te sentirías si, dos horas y cuatro minutos después, le está comiendo la boca a otro?

lunes, 20 de agosto de 2012


CAPITULO 35

[Narra Mel]

Llegamos pronto a casa de Harry, la verdad es que iba un poco incómoda, me sentía como la típica sujeta velas. Llama a la puerta y nos abre un moreno y atractivo chico, que al verme, se sorprende un poco.

-Hola Zayn

-¡Brittany! Se te echaba de menos enana –Se abrazan fuertemente-

-Mira, ella es mi prima Mel, la tendrás por aquí un largo tiempo

-Hola, soy Zayn –Se acerca a mi y me da dos besos. Seguidamente entra en casa- ¡Liam, tenemos visita! –Al grito de este acude el chico por unas largas escaleras. Oh no, ¿ese es? ¿Es? No, no puede ser-

-¡Brittany! –Corre a abrazarla tiernamente y luego besa su cabeza. Si, si que es, no cabe duda alguna- ¿Cómo te va todo?

-Bien, bien. ¿Y vosotros qué tal?

-Esto… Bien –Nota mi presencia y me mira de manera extraña-

-Ay, perdona, no te he presentado, esta es mi prima…

-Mel –Interrumpe antes de que Brittany pueda terminar de ‘’presentarnos’’-

-Así es, soy yo. ¿Vaya coincidencia eh? –Agacho la cabeza tímidamente mientras todos miran como si hubiese pasado un fantasma por delante de ellos-

-¿No vas a darme ni un abrazo?

-Claro –Voy hacia él algo nerviosa por volver a tener contacto. Le abrazo y un tremendo escalofrío recorre todo mi cuerpo. Liam, no sabes cuanto de menos te he echado todo este tiempo-

-Hace mucho que no sé nada de ti

-Ni yo de ti.

-Éramos buenos amigos hasta que, bueno, acabamos separándonos. Sin saber el motivo

-¿De verdad no sabes por qué fue?

-Si, para que mentirte, lo recuerdo muchas veces. Te he necesitado más de lo que pensé, ¿sabes?

-Yo también te he echado de menos –Mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas por miles de recuerdos, por suerte, mi prima sale en mi ayuda. Estamos muy unidas, siempre que a una le pasa algo, la otra lo nota enseguida, mucho antes que nadie-

-Chicos, ¿por qué no habláis luego de vuestras cosas? Ahora me apetece ir dando un paseo a ver a Niall y que me enseñe su nuevo piso. ¿Os apuntáis?

-¡Si! –Gritan Harry, Zayn y Liam a la vez. Yo no puedo pronunciar palabra aún. Salen de casa y los tres van delante, dejándonos algo de intimidad a nosotras dos, por así llamarlo. Pasa su brazo por mi hombro y lo acaricia-

-¿Qué pasa entre tú y Liam?

-Nada –Contesto con la mirada en el suelo todavía- Solo éramos buenos amigos

-¿Éramos?

-Si, éramos, pasado –Suspiro-

-Vuestra amistad se apagó porque te mudaste, ¿verdad?

-No, se apagó unos meses antes

-¿Por qué?

-No me apetece hablarlo ahora –Dejo caer una lágrima en el césped y luego seco mi mejilla rápidamente. Miro a mi preciosa prima y sonrío, con algo de melancolía-

-Estoy para lo que necesites. ¿Me oyes? Si quieres hablarlo y desahogarte, aquí me tienes. Cuando estés preparada

-Gracias –Escondo mi cabeza en su hombro y dejo que me abrace-

-Y ahora sonríe, que tienes una sonrisa preciosa –Obedezco y empezamos a andar más rápido, llegando al lado de los chicos. Ella se abraza a Harry, hacen buena pareja, son tal para cual. Liam se abre paso entre Zayn y yo y se pone en medio como quien no quiere la cosa-

-¿Podemos dejarlo todo atrás y volver a ser los mejores amigos que éramos antes?

-¿Podemos hablarlo en otro momento?

-Vamos, yo no tuve toda la culpa

-Espera, ¿insinúas que yo si?

-No, no, para nada.

-Ah, creía

-¿Pero no puedes olvidarlo todo? Echo de menos estar contigo como estaba antes

-Te he dicho que lo hablamos luego, por favor, no hagas que mi estancia aquí sea más difícil

-Está bien, pero al menos que no haya tensiones y malos rollos delante de ellos

-Claro, ¿sabes? Después de todo no te guardo rencor –Dejo la conversación ahí ya que sin darme cuenta, hemos llegado. Abre la puerta un tipo rubio-

-¡Hola, que sorpresa! –Abraza uno a uno hasta llegar a mí- ¿Y tú eres…?

-Mel, la prima de Brittany

-Oh, encantado –Besa mis mejillas- Pasa, voy a presentarte a mi novia –Entramos y los chicos se sientan, exceptuando nosotras- Mira, ella es Carol. Carol, esta es Mel –Se gira y, como su chico antes, me da dos besos. Se ríe al ver mi cara mirando sin disimulación alguna su barriga-

-Si, estoy embarazada, por si te lo preguntas

-Lo siento, yo no…

-No pasa nada –Me interrumpe y después sonríe- Venid, os enseñaremos la casa. Niall ve con ellos si quieres –Le da un cortito beso en los labios y hace de guía turística por su pequeño piso-

[Narra Liam]

Nada más sentarnos, se ponen a hablar de sus cosas. Intento parecer feliz y metido en la conversación. Pero nada de eso, no me puedo creer que esté de vuelta, y más guapa que nunca. Me ha pillado por sorpresa. Miles y miles de recuerdos pasan por mi cabeza, pero hay uno que es el que más presente está, el que más duele. Y ahora lo confirmo, soy un completo imbécil.



''Podría vivir sin ti. Sin tu sonrisa, sin tus ojos, sin la forma en la que me haces sentir por dentro. Podría vivir sin ti, pero no quiero, no quiero. A veces me haces alterar mucho. Este es mi dilema: una mitad de mi te quiere, y la otra quiere olvidarte''

sábado, 18 de agosto de 2012


Este capitulo se lo dedico a mi amiga Ana, porque una parte de este capitulo es real, y me parecía tan gracioso como para plasmarlo en la novela. Espero que lo encuentres cariño, te quiero. 
Disfrutad :)

 CAPITULO 34

[Narra Brittany]

Me levanto corriendo y abro la puerta

-¡PRIMAAAAAAAAAAA! –Grito abalanzándome para abrazarla, haciendo que caiga su equipaje al suelo-

-¡PETARDAAAAAAAAA! –Reímos juntas e invito a que pase-

-¿Has venido sola?

-No, mis padres están aquí, ¿les ves? –Mueve las manos en el aire-

-Lo que veo es que sigues siendo tan graciosa como siempre

-Por supuesto –Alborota mi pelo y deja el equipaje en el salón cuando aparecen todos de repente, ella me mira con cara de asombro-

-Hola cielo

-Hola tía –Mi madre besa sus mejillas y le da un fuerte abrazo-

-¿Qué pasa prima?

-¡Louis! –Se tira a sus brazos y mi hermano termina por cogerla en ellos. Siempre se han querido muchísimo-

-¡Eh! Yo también quiero, ven aquí pequeña –Gemma se acerca a ella y la abraza con ternura, como siempre hace-

-Ven cielo –Mi madre pasa el brazo por su hombro, preparándola para las presentaciones- Este es Carlo, mi nueva pareja. Nos conocimos en el viaje que tuve de negocios y resulto que el también es de aquí, así que decidimos vivir juntos.

-Encantada, yo soy Mel –Se acerca y le da dos besos, luego mira con atención y un poco de asco, que solo yo puedo reconocer en su rostro, a Alex-

-Y este es Alex, su hijo

-Hola Alex –Repite la acción anterior y le mira de arriba a abajo-

-Bueno, ahora hay que pensar donde vas a dormir

-Puedo hacerlo en el sofá, se ve bastante cómodo

-Oh no, de eso nada. Te ponemos una colchoneta en el cuarto de alguno de tus primos y ya está, son bastante cómodas. ¿Con quien quieres dormir?

-¡Con mi preciosa prima Brittany!

-SIIIIIII –Gritamos y volvemos a fundirnos en un abrazo-

-Estas tías están locas –Susurra casi para sus adentros Alex, pero no ha sido muy cuidadoso cuando tanto mi prima como yo, lo hemos escuchado- Esto… Yo me voy arriba –Mi prima se acerca a él antes de que suba-

-¡Eh! –Él se gira lentamente, yo me uno también-

-¿Quieres algo? –Sonríe intentando parecer amable-

-¿Qué has dicho?

-Que me voy arriba

-No, no… Antes

-No he dicho nada

-Te hemos escuchado perfectamente

-De verdad, no he dicho nada –Sonríe dulcemente-

-Mira… Conmigo no te hagas el simpático, ¿sabes? Conozco a los tíos como tú –Le susurra casi en la oreja- Y ninguno ha conseguido dármela… Si tú juegas, yo jugaré mejor

-¿Ocurre algo chicos? –Mi madre aparece sonriendo-

-Nada, tía. Solo nos conocíamos un poco más, ¿verdad Alex? –Le guiña un ojo y vuelve a cargar maletas- Prima, ayúdame con esto porfa, así también me dices donde esta la habitación

-Claro, vamos –Cojo algún neceser suyo de los que quedan en el suelo y me acerco a Lou- Oye, no me seas vago y termina de cargar eso –Sin rechistar se dirige a las últimas maletas y las sube con nosotras. Dejándolo todo en la habitación-

-Gracias chicos

-Nada enana, os dejo solas para que habléis de vuestras cosas

-Gracias –Gritamos las dos a la vez-

-Oh Mel, echaba de menos nuestras sincronizaciones al hablar

-Y yo, os he echado mucho de menos a todos, la verdad

-Que mona, nosotros a ti también… Ahora, ponte cómoda, tengo mucho que contarte –Sube a la cama de arriba y se sienta conmigo. Le cuento todo lo de Harry, desde el balonazo, hasta el día de ayer, las cosas sucedidas con Alex, le hablo de los chicos e incluso de Irina. También le cuento lo de la chica esa, Nerea, ¿por qué no? Ya puesta a contar… De Gemma y su nuevo trabajo, ahora está casi siempre fuera, demasiado ocupada-

-Pues si que estás entretenida, si. ¿No has preguntado cuanto pueden llegar a pagarte por hacer de tu vida una película? En serio, tendría éxito

-JA JA JA –Me pongo lo más seria posible-

-Vamos, era broma –Mi móvil comienza a sonar, empiezo a bajar rápidamente, acabo casi comiéndome el suelo, pero como siempre, Mel llega antes-

-¿Diga?

-Em… ¿Brittany?

-Si, soy yo –Pone voz de pito-

-¡Eh, yo no tengo esa voaiha! –Pone su mano en mi boca para que permanezca callada y pone el altavoz-

-¿Quién eres?

-Verás, es una historia muy larga: ahora mismo tu novia no puede ponerse, ya que has interrumpido algo muy importante

-¿Importante como qué? –Comienza a hablar algo enfadado-

-¿Sabes quien soy?

-Pues no

-La chica del futuro, esa de los detergentes y productos de limpieza, pues ahora mismo estaba haciéndole promoción a tu novia y has interrumpido –Consigo escapar y le quito el teléfono a carcajadas-

-¡Harry, cariño!

-¿Qué ha sido eso? –Pregunta riendo-

-Nada, mi prima, que está de visita, ya la irás conociendo… ¿Qué querías?

-Decirte que voy a recogerte para que veas a los chicos, y así de paso también me presentas a la del futuro…

-Eso está hecho

-Vale, pues en un rato estoy allí. Adiós, un beso

-Otro para ti –Colgamos-

[Narra Harry]

-Chicos, voy a por Brittany, esconded el regalo para que no lo vea.

-¿Tan tontos crees que somos como para dejarlo por ahí a la vista?

-No me hagas contestar a eso Zayn… Bueno, que me voy –Cojo el coche y en apenas diez minutos estoy frente a su puerta, llamo y abren a los pocos segundos-

-¡Harry!

-Hola preciosa –Agarro su cintura y la saludo con un ardiente beso, una personita aparece lenta y avergonzadamente por allí-

-Harry, esta es mi prima Mel –Dice cuando la chica aún no ha llegado, esta, con intención de ir a la cocina y huir de presentaciones, no lo ha conseguido-

-Encantado –Beso sus cálidas mejillas y sonrío- ¿Puedo hacerte una pregunta?

-Claro, dime

-¿Cuál es la mejor lejía para usar en un suelo de madera? –La chica sonroja y se ríe, al igual que nosotros-

-Bueno Harry, creo que ya le has dado muchas vueltas a lo de la broma, ¿nos vamos?

-Venga anda, ella viene, ¿no? –Señalo a Mel-

-No, yo mejor me quedo en ca…

-Si, por supuesto que viene, está deseando conocer a tus amigos –Brit interrumpe respondiendo por ella- Son encantadores, te van a caer genial. ¡Nos vamos mamá, me llevo a Mel!

-¡Vale cariño! ¡Tened cuidado!

-Brittany, que yo me quedo aquí, en serio, me da corte

-¿A ti? ¿Desde cuando? ¿Te acuerdas de cuando discutíamos sobre si el alcohol caducaba o no y paraste a un señor por la calle para salir de dudas? Desde ese día tuve claro que no tienes vergüenza alguna –Yo empiezo a reír como un descosido cuando Mel se acerca a ella-

-Ejem, que puta eres –Hace un intento fallido de insultarla por lo bajo sin que nadie se de cuenta, pero no lo consigue, lo ha dicho lo suficientemente alto como para entenderlo, lo que hace que ria más fuerte aún-

-Por favor, vámonos, menuda nos espera con vosotras dos…