CAPITULO 29

[Narra Brittany]

Terminamos en un restaurante, que extrañamente, está vacío

-¿Pero cómo puede no haber nadie?

-Ni idea –Una sonrisa que algo oculta aparece en su bonito rostro, decido no preguntar. De repente las luces bajan, extrañada me acerco más a él y me agarro a su brazo, él toma mi cintura y me acerca lentamente a una mesa, con velas rojas- Sé que es lo típico, cena romántica, luces bajas, velas… Pero mi imaginación no daba para más, lo siento

-¿Sentirlo? Esto es perfecto –Acerco mis labios a los suyos, rozándolos, los separo y me ayuda a sentarme, luego hace lo mismo frente a mi, un camarero elegante y educado nos trae un apetitoso menú que comemos entre besos, risas y alguna que otra anécdota de nuestra infancia- ¿De verdad comías arena? –Bebo un poco de agua para no atragantarme de risa-

-Claro, ¿tú no lo hacías?

-No, yo jugaba a las muñequitas, la plastilina... Lo normal. No comía arena

-Pues vaya infancia más aburrida

-Y que sucia la tuya –Empieza a reír y yo le sigo, adoro esos hoyuelos-

-Voy a pedir la cuenta anda, ¿o quieres quedarte un rato más?

-No, no, quiero estar a solas contigo

-¿Para hacer qué?

-Desde luego lo que estás pensando, no –Se acerca a la barra riendo cuando mi móvil suena- ¿Quién?

-¡Hola mi guarra favorita! –Una de mis carcajadas inunda el restaurante-

-Irina, te echo de menos

-Y yo enana. ¿Cómo te va con Harry? –Pregunta dando un doble sentido-

-Bien –Suspiro y respondo algo confusa-

-Uy, que mal ha sonado eso… ¿Qué pasa?

-Es por, por… Por eso tía, ¿entiendes?

-Si, entiendo. ¿No te decides?

-Espera, que me salgo fuera –Me levanto lo más rápido posible, quedándome en la puerta de aquel precioso lugar- Es que tía… ¿Debería hacerlo? ¿No debería? He intentado no pensar en ello, pero me es imposible, el miedo y las dudas no se van de mi cabeza. Tengo ganas, porque es él y le quiero, por eso deseo que sea el primero. Pero es que soy una cría aún, no debería ni tener novio. Pero bueno eso es pasable. ¿Con catorce años? Ni loca, ¿qué hago? No quiero que me deje por esto, además tengo ganas, pero hay algo que me lo impi…

-¡PARAAAAA! –Me interrumpe, como de costumbre- Joder, me estás agobiando hasta a mi. Lo primero: relájate, no te ahogues. Lo segundo: en nada y menos cumples quince. Y lo tercero: lánzate ¿Qué más da la edad? ¿Le quieres? ¿Tienes ganas? ¿Quieres que sea el primero? Pues ya está. Cuando llegue el momento sabrás que ha llegado, ya verás, y te alegrarás de que llegue.. Oh si te alegrarás

-Vale, vale. Que nos desviamos. Tengo que colgar, viene Harry por ahí. Gracias por ser tan oportuna y darme esos consejos

-De nada nena, para eso estamos

-Un beso, adiós anda

-BYEEEEEEEEEE –Cuelgo con una sonrisa cuando unos brazos rodean mi cintura, su perfume me invade y cierro los ojos, noto su aliento en mi cuello y me separo-

-¿Vamos a dar un paseo?

-Claro, ven, te voy a llevar a un sitio tranquilo

Agarra mi mano y paseamos por la acera mientras pequeños copitos de nieve caen sobre nosotros. Apoyo mi cabeza en su hombro, sin dejar de entrelazar nuestros dedos, llegando a un frío lago en el que hay grandes árboles con algo de nieve en sus copas. Nos sentamos en uno de los bancos de madera, admirando ese tranquilo, precioso y frío lugar

-Abrázame, así estaré calentita

-Puedo hacer otra cosa para que lo estés, amor

-Ay Harry, siempre igual –Pasa su brazo por mis hombros, acurrucándome en su pecho-

-Bonito, ¿eh?

-Si, este pueblo es perfecto

-No lo es tanto como tú –Noto como sonrojo, mis mejillas arden, beso la suya y escondo mi cara en su cuello, dejando que su perfume se apodere de mí. Un balón llega a mis pies, me separo de Harry y miro como un niño pequeño, de apenas cinco años, con el pelo algo largo, viene al encuentro de esta-

-Hola –Saluda con su dulce y suave vocecita-

-Hola pequeño, vienes a buscar esto, ¿verdad? –Muestro su pelota y el niño asiente-

-Si, mi hermana la dejó ir, lo siento

-No te preocupes, ¿Quién es tu hermana?

-Esa de allí, se llama Emily –Señala a una niña dos o tres años menor que él, con un pelo rubio que hipnotiza-

-Que guapa es, igual que tú –Veo como sonroja y prefiero no seguir con el tema, por no ruborizarle más- Toma, aquí tienes tu pelota –Sonrío y él me corresponde-

-Gracias –Muestra sus pequeños dientes de leche y corre hacia su familia, vuelvo a la posición de antes y miro a Harry, que está medio empanado-

-¿Harry? –Espero unos segundos, sin obtener respuesta- Harry –Es como si estuviera hechizado, como si se hubiese quedado sordo de repente- ¡HARRY! –Da un pequeño salto y me mira-

-¿Qué?

-¿Qué te pasa? Llevo un rato llamándote –Apoyo de nuevo mi cabeza en su hombro-

-No nada, es que al ver a ese niño me he acordado de mi hermana.

-¿La echas de menos?

-Lo increíble es que si

-¿Increíble? ¿Por qué increíble?

-Porque no es creíble –Dejamos escapar una carcajada y golpeo sin apenas fuerzas su pecho-

-¡Venga ya! Que fuerte, no me esperaba que fuese por eso –Hago notar demasiado la ironía-

-Pues porque hace apenas dos días que he tenido oportunidad de conocerla y ha ocupado un gran papel en mi vida, ¿cómo se puede querer tanto a alguien tan pequeña?

-No tengo respuesta para eso, es algo que me pregunto día a día, pero sin el pequeña –Muestro una sonrisa-

-¿Por quien lo piensas?

-Por Alex –Se separa de mi y me mira con asombro, yo comienzo a reír- Es broma tonto, pues por ti, ¿por quien sino? –Me abraza de nuevo y yo cierro los ojos- Porque te quiero demasiado, es impresionante sentir cosas tan fuertes por alguien –Me aprieta más fuerte y junta lentamente su frente con la mía, acercamos nuestros labios y los unimos dulcemente, segundos después nos separamos. Veo al niño de antes que nos mira disimuladamente, o eso cree él, porque de disimulo poco- Que gracioso

-¿El qué?

-El niño

-¿Por?

-Nos miraba

-Que tierno

-¿Me besarás delante de tu hermana?

-Pues claro

-¿Qué contestarás cuando nos mire embobada y le entre curiosidad?

-No lo sé, me pones nervioso con estas situaciones

-Tranquilo, yo estaré para sacarte del apuro –Me río dejando que me acompañe a hacerlo-

-Ay –Suspira- ¿Qué sería de mí sin tenerte?

-Serías un desastre

-No hacia falta que contestases, era una pregunta retórica –Voltea sus ojos-

-¿Y qué? Quería contestar –Se hace un cómodo silencio, dejamos que una fresca brisa nos invada, respiro profundamente, empieza a hacer más frío, como si fuese posible- ¿Nos vamos a casa?

-Si, claro, son casi las seis de la tarde, llevamos aquí bastante tiempo, un poco más y acabamos como cubitos de hielos

-Si es contigo no me importa

-Dios, como te adoro princesa –Le achucho un poco más fuerte y seguimos andando en silencio hasta llegar a casa- ¿Qué hacemos ahora?

-¿Nos echamos un ratito?

-Vamos arriba anda, que tienes una cara de sueño…

Subimos y nos tiramos en la cama, me tumbo ladeada y él me rodea la cintura, arrimando mi espalda en su pecho, cierro los ojos poco a poco cuando un leve cosquilleo en el cuello me desvela

-Harry, tengo sueño, quiero dormir un ratito

-Ya habrá tiempo de dormir esta noche –Me giro y le beso apasionadamente, porque como ha dicho, ya habrá tiempo esta noche, lo que no sé es si será para dormir…-  



CAPITULO 30

[Narra Brittany]

‘’Higher’’ de ‘’The Saturdays’’ suena en mi móvil indicando que hay alguien que quiere contactar conmigo. Sin acordarme de cómo, Harry y yo nos quedamos dormidos. Reacciono y me levanto para atender. Número desconocido, que extraño.

-¿Si?

-Hola Brittany

-¿Quién eres?

-¿No me reconoces?

-Oh, hola –Digo algo desanimada-

-¿Qué pasa? ¿No te emociona que tu precioso hermanastro te llame para ver qué tal estás?

-Si fuera verdad eso de precioso… -Harry me mira algo extrañado, hago un gesto para que sepa que todo va bien-

-¿Qué tal estás?

-Si no fuese por tu llamada, estaría perfectamente

-Dios mío, que exagerada eres chica. Encima de que me preocupo…

-Vale, tienes razón, ya me calmo

-Así me gusta

-Pero como te pases un pelo juro que…

-¿Cómo estás? –Me interrumpe sin importarle en absoluto-

-Bien, ¿y tú?

-Estupendamente, desde que no estás en casa, la habitación para mi solo me viene de perlas.

-Aprovecha, porque te queda poco

-Tranquila, si aprovechar estoy aprovechando bien, ya han caído dos tías en tres días

-¿Qué? Dime que en mi cama no habéis hecho nada raro

-No no, raro no, acostarse con una tía no es nada raro

-Eres un desagradable

-Y tú una estrecha

-Voy a colgar

-Por mí como si te comes el móvil, pero tu hermano quiere hablar contigo, así que tú verás

-Pues pásamelo rápido

-Antes quiero preguntarte algo

-Que quieres –Digo algo desesperada-

-¿Lo habéis hecho ya?

-¡¿Y a ti que te importa?!

-Vamos, que no

-¡Pásame a mi hermano!

-Que no, que no era esa la pregunta. Quería saber cuando vas a volver

-Pues mañana

-¿Mañana?

-Claro, se cumplen los cuatro días

-Podrías quedarte más tiempo

-¿Crees que no quiero? –Bajo un poco la voz, ya que Harry ha vuelto a dormirse y no quiero despertarle-

-Bueno bueno, señorita borde, te dejo, ya nos vemos mañana y te sigo dando la lata

-Eres insoportable

-Si, si, yo también te quiero chiqui. Un beso –No doy respuesta y espero en silencio hasta que una adorable voz que tanto echaba de menos suena más allá del teléfono-

-Hola pequeña

-¡Lou! ¿Cómo estás?

-Muy bien, ¿y tú?

-Genial, lo estamos pasando bien

-Tened cuidado, con todo, absolutamente todo –Pillo el mensaje subliminal y resoplo-

-Oh Louis, ¿otro que solo piensa en eso?

-Perdona ¿Qué tal Harry?

-Bien, ahora mismo dormido

-¿A estas horas? Son casi las nueve –Suelto una leve risita, sabiendo que tiene razón-

-Si, ya sabes como es

-Os estáis perdiendo varias cosas

-Solo llevamos fuera tres días

-Bueno, pueden dar mucho de si

-Supongo... ¿Cómo estáis todos?

-Bien, echándote de menos… Y si, Alex también lo hace por mucho que te lo niegue –Sonrío, supongo que por una parte me alegra saber que ese incordio de chico me echa en falta- ¿Sigues ahí?

-Si, si. Voy a tener que dejarte, se está agotando la batería, nos vemos mañana Lou

-Vale hermanita, portaos bien, te quiero mucho

-Te quiero Louis –Y después de esas palabras un continuo ''pi'' indica que la llamada ha terminado. Pongo el móvil a cargar y me abrazo a Harry de nuevo-

-¿Tienes frío, pequeña? -Dice abriendo lentamente sus ojitos-

-Solo un poco, lo que si que tengo es hambre

-Ven, vamos a cenar entonces

-Pero aquí en casa, ¿eh? Que fuera hace mucho frío

[Narra Harry]

-No no, es la última cena aquí, así que vamos fuera. ¿Viste el bar que había en el parque del lago donde estuvimos esta tarde? Pues es muy acogedor y hay comida muy rica, vamos allí –Se lo comento algo asustado por el miedo a que no quiera, si no acepta, mis planes se estropean-

-Bueno –Se resiste un poco, espera unos segundos, lo piensa y se decide- Está bien, pero mañana hasta que nos vayamos estaremos metidos en casa

-Lo prometo, estaremos todo el día como dos tortolitos, abrazados y acurrucados hasta que volvamos a Londres

-Me gusta esa idea

-Pues ya está. Ahora prepárate, mientras voy a hacer una llamada

-De acuerdo, no tardes

-No tardaré, amor –Dispongo a salir del cuarto cuando me abraza por la espalda. Siento sus suaves brazos rodearme y noto como este es uno de los mejores momentos que tendré en todo el día, o no...-

-¿Me das un beso?

-Y todos los que quieras –Me giro y agarro su cintura, apoyo mis labios en los suyos, los saboreo y luego los separo rápido. Un ultimo achuchón y salgo de la habitación. Cuando creo que estoy lo suficientemente lejos de ella saco el móvil y busco entre mis contactos-

-¡Harry tío! ¿Qué tal?

-Bien, bien

-¿Todo listo?

-En un rato saldremos de casa, vente en media hora, te dejo la llave en la ventana para que lo prepares todo. Sigue las pautas que te he dado por favor

-Cuenta con ello

-Gracias, te debo la vida

-Hombre tanto no, pero ya me invitarás a unas cañas –Risas a ambos lados de la línea-

-Tenlo por seguro. Oye, tengo que dejarte, viene por ahí… Suerte, adiós –Dejo de susurrar para colgar rápidamente y me giro hacia las escaleras- ¡Pero que preciosidad ven mis ojos! –Sonríe y se sonroja a la vez, cosa que hace que me vuelva loco, aunque mejor dicho ¿Qué no me vuelve loco de ella? Lleva una falda de tubo negra con una camisa de manga larga ancha, cuñas blancas, algo de maquillaje y el pelo perfectamente peinado. Agarro su cintura con delicadeza y pruebo el sabor de sus rosados labios-

*De vuelta a casa, después de una deliciosa cena, a eso de las once y media*

[Narra Brittany]

Un olor dulce me invade al entrar, es extraño, cuando nos fuimos no olía así... Pruebo a encender la luz, pero nada, parece ser que ha habido algún problema mientras estábamos fuera.

-Harry, la luz no va

-¿No?

-No, prueba tú si no me crees –Toca el interruptor repetidas veces, luego se ríe y me abraza por detrás- A lo mejor son los fusibles, voy a ver si han saltado –Me dispongo a ir cuando me abraza más fuerte y empieza a morder mi oreja- Harry, ahora no

-Si, ahora si, vamos arriba

-¿A qué?

-No sé Brittany, a lo que sea, subamos y punto –Se separa poniéndose frente a mi y me habla con un tono un tanto enfadado-

-No hace falta que te pongas así

-Es que solo quiero subir, no te obligo a hacer nada que no quieras, te dije que te esperaría, no tengo problema ¿Tanto te cuesta creerme? –Y tiene razón, desconfío un poco de él sin tener motivos. Le doy un suave beso y agarro su mano dirigiéndole hacia la habitación, una vez allí, lo entiendo todo-

-Dios mío, Harry –Mis ojos se humedecen debido a la emoción- ¿Cómo has…?

-No hagas preguntas –Me interrumpe- ¿Te gusta?

-No las hagas tu tampoco, sabiendo que la respuesta es claramente si

Y no es que me guste, es que me encanta, nunca nadie había hecho algo así por mi. Por toda la habitación hay repartidas velas aromatizadas, una lenta y romántica canción suena bajito, relajándonos a ambos. Hay fotos nuestras colgando del techo con unos hilos, me acerco a ellas mientras Harry me abraza. La primera en la piscina, cuando no éramos novios aún; recuerdo ese día como si fuese ayer, estábamos comiendo helado y de pronto manchó mi nariz con el suyo de chocolate, en ese instante comenzamos a reír y sacó una foto de ese divertido momento. Otra, el día del baile, el día en el que todo comenzó; Harry está hablando con el micrófono en la mano y yo muestro una gran sonrisa acompañada de algunas lágrimas. Al lado, nuestro primer abrazo como pareja, justo después de decirle que aceptaba salir con él, el mejor día de mi vida. Siguiente, un beso; recuerdo que esta foto la hizo Irina un día de campo, el día antes de que mi madre se fuera, estamos junto al lago, tengo mi cabeza apoyada en su hombro, en ese momento disfrutaba escuchando el sonido que ofrece la naturaleza cuando de repente Harry giro la cabeza y me besó, fue ahí cuando ella hizo la captura. Miro una que me pilla por sorpresa, el cumpleaños de Irina; vaya una noche, no se como pude llegar a tanto… Estamos los dos en la pista, bailando, ya me acuerdo, es la canción lenta que pusieron casi al principio de la fiesta; Harry me agarra de la cintura y yo rodeo su cuello con mis brazos, nos estamos mirando a los ojos, sonrientes, divertidos, enamorados… La imagen empieza a estar borrosa debido a mis lágrimas, son momentos muy emotivos, significan muchísimo para mí. Termino de mirar las fotos y me abrazo fuerte, muy fuerte a él.

-Quería que nuestra última noche aquí fuese especial

-No solo has conseguido que sea especial, sino inolvidable

Pero aún no está todo, miro la cama donde hay una frase escrita con pequeños pétalos de rosa, el olor dulce, resulta que salía de aquí… ‘’Infinito, como nuestro amor. Te quiero. ’’ Como un acto reflejo, masajeo mi tatuaje con la yema de los dedos. Luego miro directamente a sus ojos, y a su sonrisa, su preciosa y encantadora sonrisa. Me acerco a sus labios y los pruebo, rodea mi espalda con sus fuertes brazos, unimos las lenguas en un impulso de pasión. Harry comienza a moverse, haciéndome sentar en la cama, pero cuando va a hacerlo él, tropieza y cae encima de mí. Me mira serio a los ojos durante unos minutos, luego vuelve a besarme como si fuera la última vez, entonces, en ese momento, es cuando me doy cuenta de esa sensación de la que hablaba Irina, me doy cuenta de que ahora es el momento perfecto, es difícil describir lo que siento, pero hay algo que me dice que continúe, que este no es el final para un comienzo tan maravilloso.

-Harry, hagámoslo