domingo, 30 de septiembre de 2012


Sé que el capítulo es corto y algo aburrido, lo siento, pero quería subir ya. Espero que os guste :)

CAPITULO 43

[Narra Mel]

Estoy preocupada, ni si quiera sé donde están esos dos, encima Harry se fue dando voces, no quiero ni imaginarme lo mucho que estarán discutiendo ahora.

-Yo me voy arriba, paso de movidas –Alex se levanta y comienza a subir las escaleras. Esto no va a quedar así, me niego rotundamente. Corro para alcanzarle-

-¡Pero vamos a ver desgraciado! ¿Tú de qué vas? –Sigue subiendo sin hacerme caso alguno, entra en el cuarto y me cierra la puerta en las narices. La abro de muy mal humor- ¿Qué demonios estás haciendo?

-No seas pesada y lárgate

-Te recuerdo que ahora duermo aquí yo también, así que si no me da la gana, no me voy

-Haz lo que quieras, pero a mi déjame en paz –Se tumba en la cama dándome la espalda y conecta sus cascos-

-Mira, te juro que como esos dos lo dejen por tu culpa, te voy a joder la vida mientras esté aquí

-¿NO VAS A DEJARME EN PAZ? ¿EH? –Me da un par de voces y baja al salón, pero yo no me rindo, voy detrás de él. Me siento a su lado en el sofá y le quito uno de los auriculares, me mira molesto-

-No se te ocurra volverme a hablar así. Eres un maleducado –Noto como se va relajando-

-Mira, lo siento, solo que tengo un mal día

-Eso no es razón para pagarlo con los demás

-Lo sé, lo siento

-A mi no me pidas perdón, me da igual lo que me hagas, paso de ti. Pero a mi prima no te permito que la toques ni que la jodas. ¿Entiendes?

-Si, claro

-Pues que no se te ocurra

-¿Estás enfadada? –Se acerca más a mí-

-¿Qué pretendes hacer? –Le miro de arriba abajo-

-¿Yo? No pretendo nada… -Me mira los labios y comienza a acercarse. No reacciono, pero por suerte, la cerradura de la puerta suena. Alguien viene-

[Narra Louis]

Abro la puerta con dificultad, me tiembla la mano de los nervios. Invito a Nerea a pasar primero y luego entro yo, sonriente como nunca. Miro hacia el sofá, dos cabezas se giran a la vez.

-Oh, hola chicos.

-Hola –Me saludan sin ánimo alguno. Puedo notar cierta tensión, ya preguntaré luego que se ha liado por aquí-

-¿Sabéis dónde está Brit?

-Ni idea, las culpas a tu querido hermano Alex –Dice Mel mandándole una mirada asesina al instante-

-Ya hablaremos los tres más tarde. Cuando llegue mi hermana le avisáis de que suba a mi cuarto, que tengo que pedirle una cosa. Si me necesitáis, arriba estoy. No os matéis –Me tomo la libertad de agarrar a Nerea de la cintura e invitarla a subir a mi cuarto. Una vez allí, se sienta en mi silla- ¿No estarás más cómoda en la cama?

-¿Para ver una peli? –Noto como se sonroja, me tumbo en la cama y doy unas palmaditas al edredón, ella lo entiende y se tira a mi lado, sin contacto alguno- ¿Qué quieres que hagamos? Digo, la película, que cual eliges y eso…  -Empiezo a reírme por su titubeo-

-Cuando venga mi hermana se la pido, es que es ella la que las tiene guardadas

-Oh, está bien –Mira hacia el otro lado, se crea un silencio, ¿y ahora qué? Esto no lo había pensado. Simplemente me limito a mirarla, es tan preciosa que no es normal, ella lo nota y me mira- ¿Qué pasa? ¿Tengo algo? –Intenta mirarse a si misma y acaba trabando los ojos, es muy graciosa. Terminamos soltando carcajadas-

-Si, unos ojos muy bonitos es lo que tienes

-Por favor, voy a sonrojarme

-No importa, eres muy dulce cuando lo haces –Sus mejillas comienzan a tornarse de un rojo fuerte, me acerco y las beso, ahora son más rojas aún. Adoro cuando se pone así. Aprovecho y paso mi brazo por detrás de sus hombros. Roces. Bajo mis besos hacia su cuello, un dulce y pequeño beso que hace que estremezca, lo noto, sonrío. Vuelvo a mirar sus ojos, me pierdo en ellos, busco sus labios, sus carnosos labios. Me entran ganas de probarlos, y, sin permiso alguno, me voy acercando a ellos, pero la dichosa puerta se abre de repente-

-Joder lo siento. Pensaba que estabas solo, ya me piro

-No no, Brit entra.

-Hola Nerea

-Hola Brittany –Se sonríen entre ellas, como con mensajes ocultos, mujeres…-

-Hermanita, ¿me dejas la película que te pedí que guardaras?

-Claro, ahora mismo la traigo –Vuelvo a mirar sus labios mientras espero, y me pongo a pensar qué habría pasado si no hubiese habido interrupciones- Aquí tienes hermanito, seguro que te encanta Nerea, la historia es precio…

-¡BRITTANY! ¡BAJA CORRE! ¡QUE LO MATA! –Nos miramos los unos a los otros, Lou es el primero en reaccionar y baja corriendo, Nerea y yo vamos detrás-

jueves, 27 de septiembre de 2012

Momentos que quedan en recuerdos.

Verano. Vacaciones. Playa. Piscinas. Amistades... Si, en verano todo es diversión, descanso o relax. Tu día a día consiste en levantarte a las tantas, vestirte y salir por ahí con tus amistades. Te olvidas de los problemas, todo son sonrisas. Pero el tiempo pasa, y con él, el verano. Vuelve ese mal tiempo, las clases, las lluvias, las sudaderas con gorro, el cielo gris, sin un simple brillo de sol. Los rostros de la gente se ven tristes, apagados. Deseamos con todas nuestras fuerzas que llegue ese fin de semana. ¿Para qué? Para acabar mirando por las ventanas cada gota caer. Monotonía. Rutina. Aburrimiento. Llega el invierno y no hay mucho que hacer. Llega el invierno y se lleva esos amores de verano; esas amistades en la que tanto te has volcado para que salga bien, y que luego, sea completamente al contrario; todo lo arrastra y se queda en recuerdos de ese verano que nunca volverá. ¿Y ahora qué? Tristeza, lágrimas por cosas que echaremos en falta... Pero, en mi opinión, tampoco es tan malo. Siento como que el tiempo me comprende, que está apagado, gris, triste... Como yo. 

lunes, 24 de septiembre de 2012


CAPITULO 42

[Narra Brittany]

Llego a casa, son las ocho y media. Ha sido un largo y cansado día, los ojos se me cierran solos. Después de una ducha me pongo mi cómodo pijama y me tiro al sofá. Enciendo la tele, buscando algo interesante que ver, sabiendo que eso no pasará. Lo dejo en una cadena cualquiera.

-¿No te aburres Mel?

-Mucho primita, mucho. Me apetecen unas palomitas

-En el armario de la derecha

-Gracias –Se levanta con ánimos y besa mi frente. Ella siempre con tanta energía, no sé de donde la saca- ¡Oye! –Me grita desde la cocina- ¿Pasa algo si te quito el novio? –Abro los ojos como platos y me río en bajo-

-Nada, que te corto la cabeza en rodajitas simplemente.

-Vaya, es que es un chico encantador, de verdad. Has tenido suerte –Y esa es su manera de darme la enhorabuena. Se sienta a mi lado con un gran bol de palomitas saladas, cojo un puñado- ¡Eh! Que son mías

-Si, es maravilloso, ahora no puedo imaginarme tener una vida sin él

-Ay, que bonito. En realidad es muy cursi, dan ganas de vomitar –Le tiro un cojín y le da en plena cara. Cojo más palomitas en su descuido- Mira, yo no toco a tu novio y tú no tocas mis palomitas –En ese momento aparece Lou, que coge otro puñado y se lo lleva todo prácticamente a la vez a la boca- Ea, otro igual, sois una panda de petardos

-Anda primita, no te enfades. Yo me voy, que he quedado, portaos bien, no hagáis muchas tonterías y sobre todo, no os matéis

-¡Suerte con tu amor! –Gritamos Mel y yo al mismo tiempo, él ríe y abre la puerta-

-Gracias preciosas –Y una vez dicho eso, se va. A conquistar a esa chica, a enamorarla-

[Narra Louis]

Algo nervioso, monto en el coche, me pongo el cinturón y pongo mis manos, ahora temblorosas, en el volante. Arranco y voy hacia su casa. Una vez allí, le doy un toque al móvil, tal y como habíamos acordado. Segundos después sale corriendo de casa, la observo detenidamente, está preciosa, no, más que eso. Abre la puerta, haciéndome volver a tierra y monta en el coche, sin pensárselo dos veces, besa mi mejilla, dejándome rojo como un tomate.

-Estás increíble Nerea

-Gracias –Muestra una amplia sonrisa- Tú también estás muy guapo –Otra más- ¿Puedo? –Señala la radio y yo asiento, como si me hubiese quedado mudo. Canturrea una canción que ahora mismo no reconozco, pero me suena- ¿Te ocurre algo? –Deja de bailar en el asiento para mirarme, yo sigo prestando atención a la carretera, pero puedo notar su mirada en mí-

-No, ¿por qué lo dices?

-Te noto extraño, como embobado –Lo que me pasa eres tú, que me hipnotizas y no me sale ni palabra. Me gustaría decir. ¿Desde cuando soy tan cursi? Nunca imaginé que hubiese pensado algo así- Oye, que si no querías salir conmigo esta noche no tenías porque hacerlo… -Baja la mirada, y mueve su pierna nerviosa-

-Eh, no no, no digas eso, claro que me apetecía salir. Siento estar así, solo me duele un poco la cabeza. Vamos baja, hemos llegado –Y después de dedicarle una sonrisa, bajamos del coche y nos adentramos en el restaurante-

[Narra Brittany]

Me muevo todo el rato por el sofá. No estoy cómoda. Pero no es eso lo que pasa, sino que me aburro, no hay nada que hacer y encima estoy sola en casa. Tampoco puedo ir a molestar un rato a Alex. Tendría que haber hecho compañía a Mel en su paseo ¿Y ahora qué hago? Me aburro, me aburro mucho. Cojo rápidamente el teléfono fijo y marco el número de la casa de Harry en un santiamén, me lo sé de memoria, con lo mala que soy yo para aprenderme estas cosas… Tecla verde, primer pitido, segundo, terce…

-¿Diga?

-¿Harry?

-Soy Liam

-¡Hola precioso!

-No lo digas muy alto que está Irina por aquí y se pone celosa –Respondo con unas risas a las que me acompaña-

-Dale un enorme beso de mi parte

-Ahora el celoso soy yo –Vuelvo a reír-

-Sois unos bobos. Pásame a Harry anda porfi

-Lo siento pero… No está en casa, le pedí que nos dejara a solas, ya sabes, quería hacer…

-Vale vale, no me des detalles, tengo suficiente –Interrumpo antes de que haga que imagine cosas. Ríe al darse cuenta de que he pillado lo que quería decir- ¿Sabes adónde puede haber ido? ¿Te lo dijo?

-No, no me dijo nada. Lo mismo en casa de su madre, o tomando algo con los chicos, aunque creo que se fueron todos con sus respectivas novias

-Todos no… -Suspiro-

-No te sientas mal anda, seguro que te llama luego, tengo que colgar, que tu amiga empieza a desesperarse

-Vale, pasadlo bien, un beso chicos.

-Otro grande para ti –El sonido que indica que han colgado. Dejo el fijo en su sitio algo triste. Necesitaba escuchar su voz, lo necesitaba mucho. Me siento correctamente en el sofá y encojo las rodillas, rodeándolas con mis brazos. Apago la tele y miro al suelo, pensativa, cuando el sonido de la cerradura de la puerta rompe mi silencio-

-¿Hola? ¿Hay alguien?

-¡Aquí! ¡En el salón!

-¿Estás sola?

-No, estoy con mi amigo el fantasma, ¿no le ves?

-Que graciosa eres niña

-¿Y mi madre?

-Con mi padre y tu hermana en el supermercado –Un siilencio, se sienta cerca de mí- ¿Y tu prima?

-Dando una vuelta –Me mira directamente a los ojos-

-¿Sola?

-Claro

-¿Por qué no has ido con ella?

-En ese momento no me apetecía, a ella no le importaba

-¿Y si se pierde? –Le miro un tanto harta-

-¿Desde cuando te preocupas tanto por Mel?

-¿Yo? Desde nunca… Es… Simplemente que… Bah, déjame, eres una pesada –Se levanta-

-¿Pesada yo? Si eres tú que no dejas de preguntar –Me mira unos segundos y vuelve a sentarse, esta vez más cerca-

-Te queda muy bien ese pijama, ¿sabías? –Dirige su mirada donde no debe-

-¡Eh! Que los ojos los tengo un poco más arriba

-Perdona hermanita, es inevitable –Me guiña un ojo-

-Cerdo asqueroso

-¿Te has quedado a gusto?

-Pues mira, no del todo. Eres… Eres… -Se acerca demasiado a mi, haciendo que me mantenga en silencio de repente-

-¿Soy qué? -Puedo notar su aliento muy cerca de mi boca, más de lo que debería-

[Narra Harry]

-¡Mel!

-Hola Harry, ¿dónde vas tan solito?

-Iba a casa de tu prima, ¿y tú? Podrías perderte

-Lo sé, pero necesitaba salir a dar una vuelta. De todos modos, puedes comprobar que no me he alejado mucho de casa, es más, ya iba a ella. ¿Vamos juntos?

-Claro, así tengo un poco de compañía –Entre risas y comentarios llegamos a su casa, abre la puerta en apenas segundos y entramos, pero no sé si deberíamos haberlo hecho. Mel y yo nos miramos confundidos-

[Narra Nerea]

Intento aparentar que no estoy nada nerviosa, pero al contrario, me tiembla todo el cuerpo. Creo que Louis me gusta de verdad.

-¿Te gusta la comida? –Sonríe, su sonrisa, no hay nada que me guste más en este mundo-

-Si, me encanta –Aunque me encantas más tú. Querría decirle. ¿Nerea? ¿Te estás escuchando? Eres una pastelosa- Gracias por invitarme a cenar

-No hay de que, de verdad –Silencio, uno de esos incómodos. Mierda, lo último que me faltaba. Terminamos nuestros platos y se dirige a la barra a pagar. Relájate Nerea, respira, tranquila. Me levanto y salimos juntos del restaurante. Joder, hace frío y mucho viento. ¿Por qué hoy que llevo tirantas? ¿No me va a salir nada bien? Inconscientemente, froto mis brazos-

-Ten, ponte esto, no vaya a ser que te resfríes –Coloca su chaqueta sobre mis hombros y pasa su brazo por estos, sonrío tanto que me duelen incluso las mejillas. Así da gusto que haga frío. Montamos en el coche- ¿Te apetece que vayamos a mi casa un rato? Estarán mis hermanos, pero no nos molestarán

-¿Y tus padres?

-Mi madre y su novio se van de cena de empresa

-Oh bueno, pues vamos entonces, me encantaría –Otra de sus sonrisas y arranca. ¿De verdad me está pasando esto a mí?

[Narra Harry]

Alex y mi novia sentados en el sofá, cara a cara, demasiado juntos, demasiado cerca. Ella se aleja un poco de él, pero el imbécil insiste, si no quiere besarte déjala en paz. Aunque… ¿Y si ella si que quiere?

-Venía a darte una sorpresa, la sorpresa de estar juntos antes de irnos a dormir Brit, pero ya veo que tienes mejores cosas que hacer que estar conmigo –Se giran los dos de repente. Puedo notar los nervios en el rostro de ella y la felicidad en el de él. Será capullo. Noto como la sangre se altera, como voy enfureciendo poco a poco. Salgo de su casa dando un portazo-

[Narra Brit]

-¡Mira la que has liado, imbécil!

-Es tu novio, que malinterpreta las cosas, es un celoso de mierda –Le doy un guantazo y salgo a correr detrás de Harry-

-¡Harry! ¡Para por favor! –Empieza a andar más deprisa- ¡Harry joder, que me esperes!

-¿¡QUÉ DEMONIOS QUIERES AHORA!? –Me grita, una parte de mi se rompe, nunca antes me había tratado así. Se para, pero no se gira. Aprovecho y me pongo frente a él-

-No ha ocurrido nada ahí dentro

-¿¡PERO TÚ HAS VISTO LO CERCA QUE ESTÁBAIS? ¡NI UN ALFILER CABÍA ENTRE VOSOTROS! ¡NI UNO! –Puedo notar su enfado, me duele, porque jamás le haría daño, jamás-

-No ha pasado nada, de verdad, ese tío me da asco, nunca haría algo con él que te hiciese daño, ya sabes lo mucho que te quiero…

-No es por ti por quien estoy así Brittany, es por él, por ese imbécil que a la mínima aprovecha. No tenía que haberme puesto así contigo, ven anda –Me da un cálido abrazo que me hace sentir protegida, aliviada-

-¿Vamos a casa y le das envidia a ese tipo de que soy solo tuya?

-Vamos –Un beso en los labios, tal y como lo necesitaba. Y no necesito a nadie más, él es el único que me hace falta en mi vida. El único que sabe hacerme completamente feliz-

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Algún día, conseguiré tenerte cerca, tanto como necesito 

Hoy, porque me apetece, porque quiero y quizás porque lo necesito, voy a dedicarle esta entrada a una persona que para mi es alguien más que especial.

Quiero que sepas, que eres una persona increíblemente increíble, te has convertido en alguien fundamental en mi vida, y eso no se cambiará así como así.
Necesito que tengas en cuenta, que con esos consejos que tanto me has dado, he conseguido sonreír, si, gracias a ti y a tus maneras de animarme constantemente.
 
Hemos tenido muchos momentos: de risas, llantos, locuras, confesiones... Momentos de los que, tanto tú como yo, hemos aprendido algo, hemos sacado alguna que otra conclusión.

Recuerdo esos: ''te quiero, pequeña'' que tantas sonrisas me sacaban; esos ''Dios, si es que está buenísimo'' que tantas carcajadas producían en mi; recuerdo esas ''broncas'' que suelo echarte, pero ya sabes, solo es tu hermanita preocupándose por ti. He intentado ayudarte con ciertas cosas, que, quizás me vienen grande, pero he hecho todo lo imposible por hacerte reír, por hacerte sentir bien... Y de verdad, espero que funcionase.

Bueno, y poco más puedo decirte que ya no sepas, solo darte las gracias, por aguantarme, que ya es mucho, y por estar siempre siempre siempre ahí


Te quiero, Víctor.

lunes, 10 de septiembre de 2012


CAPITULO 41

[Narra Harry]

Poco a poco van llegando todos. Hice las presentaciones, los padres de Brit y los míos se llevan bastante bien por lo que parece, y eso es genial. Louis nos presentó a Nerea, la pobre no se ha llevado más besos hoy porque no ha podido, bueno, porque no había más gente.

-Harry –Una pequeña niña hace que despierte de mis pensamientos-

-Dime preciosa

-Mamá dice que me coma todo el bocadillo, pero es que no puedo más, es mucho

-Venga, si no te queda apenas nada

-Pero es que estoy llena –Se toca la barriga-

-Te quito un trocito y el resto te lo comes, ¿vale?

-Vale –Me pone una de sus maravillosas sonrisas y cumplo con mi trato- Harry

-¿Qué?

-Me aburro mucho, no hay nadie con quien jugar

-¿Cómo que no?

-Tú estás todo el rato con Birtany

-Brittany, es Brittany

-Eso, Niall con su novia, Liam igual, papá y mamá hablan con los padres de Bir, Brin..

-Brittany –Ayudo con su pronunciación y dejo escapar unas risas-

-Pues eso, lo que yo decía, con sus padres. Louis está con la niña esa, y ese chico de ahí, oye, ¿qué hace con tu novia?

-Son hermanos, bueno hermanastros

-Pues no parecen hermanos, mira, se llevan demasiado bien

-Solo están hablando –Intento convencerme a mi mismo-

-¿Seguro que no está enamorado de tu novia?

-Anda anda, que no

-Si tú lo dices…

-Oye, ¿se puede saber por qué te gusta Zayn? –Intento cambiar de tema de conversación- Es muy mayor para ti

-No me gusta, solo es un poquito

-Ya es algo

-Bueno pero es que los niños de mi edad son muy tontos

-Si tú eres muy niña

-Yo ya soy grande. Harry, es que tú esto no lo entiendes, son cosas de chicas –Y así, dejándome con cara de bobo por lo que ha dicho, se da media vuelta y se marcha-

[Narra Brittany]

Nos sentamos todas las chicas juntas, tipo fiesta de pijamas, pero de día, y con ropa de calle

-¿Cómo es eso de estar embarazada? –Pregunta Irina sin rodeo alguno, dejando a Nerea boquiabierta- Uy, es verdad, ella no lo sabe. Es que fue en una borrachera, se acostó con Niall y bueno, hubo sorpresita

-¿Niall? ¿El chico rubio? –Mira hacia él-

-Ese mismo –Afirmo mirándole también-

-Pero si parece un angelito

-Pues para que veas –Añade Irina- Ahora, dejad que conteste a la pregunta

-No sé chicas, es raro, notas que hay algo dentro de ti, es difícil de explicar lo que se siente-

-¿Se lo has dicho a tus padres?

-No, aún no

-¿Cuándo piensas hacerlo? La barriga va creciendo Carol –Pregunta mi prima Mel-

-Pronto, Niall vendrá conmigo, quiere hacerlo así

-Suerte –Le desea Adela-

-Si, suerte –Seguimos las demás-

-Gracias chicas

-Bueno Mel, háblanos de ti, apenas te conocemos –Le dice Irina-

-No sé que queréis que os cuente, ya sabéis que soy la prima de Brittany y estaré aquí por un tiempo

-Yo tengo una pregunta en mente desde el día que te conocí

-Desembucha entonces Carol, no tengo problema en contestaros

-¿Qué pasa con Liam?

-¿Qué? –Mi prima, algo asustada, mira directamente a Irina, que la observa con atención también- Pues nada, ¿qué iba a pasar?

-No sé, recuerdo que se lío muchísimo cuando os presentasteis en casa de Harry y los chicos

-Si, pero son cosas del pasado –Mira hacia el suelo, algo nerviosa-

-¿Qué clase de cosas? –Pregunta Irina con tono amenazante. ‘’Relájate’’, susurro en su oído-

-Siempre hemos sido muy amigos

-Pero…

-Pero nada Adela, amigos y ya

-No te creo –Continua pinchando Irina, que esta vez, mira a su novio-

-Vamos cuéntalo, no va a pasar nada –Insiste Nerea-

-Chicas, no la presionéis, si no quiere hacerlo pues no lo hará –Intento defender un poco su situación, que cada vez va a peor-

-No, ahora lo cuenta

-Irina no seas pesada, no quiere contarlo y punto. No porque Liam sea tu novio tienes derecho a tratar de esa forma a mi prima, son cosas del pasado que no te incumben –Digo con tono enfadado-

-¿La defiendes?

-Pues si, lo hago, ¿algún problema?

-Eh eh chicas, ¿qué pasa aquí? Se escuchan las voces desde la casa del vecino –Harry pone sus manos en mis hombros, me giro un poco para mirarle-

-Nada, todo bien

-No os pongáis a pelear ahora. ¿Qué ha pasado?

-No sé, pregúntale a tu querido amigo Liam, a ver que tiene con esta –Señala a Mel con el dedo a mi prima y vuelve a hablarla con tono de desprecio. Harry se queda asombrado- Espera, ¿lo sabes?

-Si

-¿Pero qué pasa, lo sabe todo el mundo menos yo? –Eleva la voz cada vez más, mi prima se levanta-

-¿Pero quién te crees que eres para tratarnos así? Lo que yo tenga o deje de tener con Liam a ti no te importa, y si no me da la gana de contarlo, pues no lo hago –Vuelve a sentarse- Y te aguantas

-Si que me importa, porque ese de ahí –Señala a Liam, que no pierde detalle de la conversación, al igual que el resto- Es mi novio. ¿Te queda claro? Mi novio –Recalca el mi- Venga ya, que se te nota a kilómetros que estás loca por él

-¿Pero tú de qué vas? –Vuelve a levantarse con lágrimas en los ojos y se pone frente a ella. Liam llega rápidamente-

-Eh, Irina, vale ya –La agarra de la cintura y echa su cuerpo hacia atrás-

-Quiero saber que pasa aquí, ya –Tanto mis padres como los de Harry abandonan el jardín, dejando que los amigos resuelvan el problema entre ellos-

-¿Quieres saberlo? –Liam se pone serio y mira directamente a sus ojos. Ella baja la cabeza-

-Si

-Estuvimos juntos, fuimos los mejores amigos que puede haber nunca, luego empezamos a tener algo más que amistad, fuimos novios.

-¿Qué?

-Lo que has oído, pero ahora estoy contigo Irina, eso es el pasado. La sigo queriendo mucho, pero como mejor amiga, no como nada más. Entiende, que te quiero a ti, te he elegido a ti, y es contigo con quien quiero pasar el resto de mi vida, contigo Irina, porque te quiero con toda mi alma –Ella le abraza con los ojos empapados en lágrimas. Mel me mira pidiendo ayuda, Liam no tenía que haber dicho esto delante de todos. Delante de ella. Me acerco y le doy un fuerte abrazo. Ella me aleja un poco de los demás-

-Lo estaba intentando superar, había asumido que no tendría nada con él, pero esto duele Brittany, duele mucho –Rompe a llorar en silencio, para que nadie oiga su sufrimiento. Intento hablar con ella cuando se acerca una figura masculina, es Liam. Agarra la cara de Mel y mira sus ojos mojados, limpia sus mejillas y las besa-

-Mel, no quiero que estés mal por esto –Ahora toda la atención va para ellos- Sabes que te aprecio y te quiero muchísimo, más de lo que en este momento imaginas. Simplemente os quiero de maneras distintas, pero no te quiero menos, para nada. Sabes que siempre vas a tenerme ahí cuando me necesites, en cualquier momento, a cualquier hora del día. No puedo imaginarme tener a una mejor amiga que no seas tú, no te imaginas, lo que te he echado en falta todo este tiempo, te he necesitado como no he necesitado a nadie nunca. Tú me entiendes mejor que cualquier otra persona, y eso no va a cambiarlo nunca nadie. Lo que siento por ti es mucho Mel, recuérdalo siempre, ¿vale? –Mi preciosa prima asiente y agacha la cabeza, el agarra su mentón y la vuelve a subir. Le da un fuerte abrazo y todos rompen en un aplauso, Mel sonroja e Irina va hacia ella-

-Soy idiota, de verdad, siento haberme comportado así, no debería haberlo hecho

-Yo también lo siento, lo último que quería era pelearme con alguien

-¿Amigas?

-Amigas –Se abrazan sonrientes y volvemos a estar todos de nuevo en el jardín. La pequeña Valerie se acerca a nosotras-

-Hola Irina, hola Mel, hola Birtany –Rompemos a carcajadas-

-Es Brittany

-Pues eso, lo que yo he dicho. Veréis, es que tengo un problema –Se sienta en mis rodillas sin necesitar permiso, agarro sus brazos y tiro de ella, para que esté más cómoda. Rodeo su barriga con mis brazos, evitando una caída-

-¿Tan pequeña y con problemas? –Me mira seria-

-Yo soy grande jolín –Volvemos a reír-

-A ver, cuéntanos

-Pero no podéis decir nada, y menos a Zayn y Adela

-Prometido –Decimos las tres a la vez-

-¿Promesa de meñique? –Entrelazamos nuestros meñiques en forma de respuesta, la de tiempo que no hacia yo esto…- Es que me da vergüenza contarlo

-Vamos, no pasa nada –Asegura Irina-

-Es que me gusta Zayn. Pero muy poquito muy poquito muy poquito –Dice alterada antes de que podamos responder-

-Si, es que Zayn es muy guapo –Me mira asombrada-

-¿A qué se lo digo a Harry?

-No no, no le digas que pienso que Zayn es guapo, que se pone celoso –Volvemos a reír- Pero él es muy mayor para ti

-Y tiene novia –Añade Mel-

-Ya lo sé, pero bueno a mi no me importa

-¡Oye! –Grita Irina-

-Lo mejor que puedes hacer es olvidarte de lo tíos, todavía eres pequeña para ellos, ya crecerás y tendrás tus cosas por ahí, pero ahora nada de nada, ¿vale?

-Vale Birtany, pero puedo jugar con él, ¿no?  

jueves, 6 de septiembre de 2012


CAPITULO 40

[Narra Brittany]

Cuelgo el teléfono y busco al resto de la familia

-¡¿Mel?! ¡¿Mel?!

-¡En la cocina! –Bajo corriendo y la encuentro comiendo-

-¿Qué haces desayunando a las dos de la tarde?

-No estoy desayunando, no he probado ni una galleta con las interrupciones de unos y otros –Cojo la galleta que sostiene y me la como- ¡¿Qué haces?! Era mi galleta –Dice intentando hacerse la enfadada-

-Que sino luego no vas a comer

-Si te la acabas comiendo, tú tampoco lo harás

-Venga, vístete que Harry y los chicos hacen barbacoa, estamos invitadas

-Oh genial, adoro las barbacoas

-Pensé que me costaría más convencerte

-Uy, ¿y eso por qué?

-Porque quizás te sentías incomoda por Liam –Digo con miedo de hacerle daño, pero, para mi sorpresa, comienza a reír-

-Por eso ya no tienes que preocuparte, primita –Me guiña un ojo y sube saltando las escaleras. Esta, si es mi verdadera prima. Sonrío y subo hacia el cuarto de mis hermanos-

-¿Lou?

-Pasa, pequeña

-¿Te vienes a comer a casa de Harry? Va un montón de gente, dicen que si quieres te lleves a Nerea

-¿Qué? ¿Cómo saben que existe una Nerea?

-Alguien lo habrá contado… -Intento aguantar la risa-

-¿No será, alguien así como muy guapa ella, y que, por casualidad alguna, se llame Brittany, no? –Estallo a carcajadas-

-Puede ser

-Iré, pero no sé si Nerea…

-Llama –Interrumpo su equivocada frase-

-Es que he quedado con ella para cenar, ¿no va a ser mucho?

-¿A ti te parecería mucho?

-No, a mi no, me gusta estar con ella, pero a lo mejor no opina lo mismo

-Déjate de tonterías, llama ahora mismo y dile que se prepare, que en media hora vamos a comer con los chicos –Dicho esto, salgo y me dirijo a mi cuarto- ¿Alex? ¿Puedo pasar?

-Si

-Pero… ¿Estás visible?

-Que si pesada –Entro sin pensármelo dos veces-

-Decías que estabas visible –Volteo los ojos-

-Por favor, ¿estar sin camiseta es un delito ahora?

-Vale, no importa. Escucha. Los chicos van a hacer barbacoa en casa de Harry, quieren que vengas –Se queda completamente quieto y me mira atentamente-

-¿Yo?

-Si, ¿qué tiene de malo? –Se sienta en la cama-

-Es raro –Lo hago yo también a su lado-

-¿Y eso?

-Bueno, todos me toman por el malo, así que se me hace extraño que quieran comer conmigo

-Que bobo eres Alex… Date cuenta, de que te están dando una oportunidad de que cambies, de que te comportes bien, conmigo, con ellos, contigo mismo… Aprovéchala, te vendrá bien

-De acuerdo –Me levanto-

-Ah, y una última cosa, debes intentar hacer buenas migas con Harry, que ya sabes que entre vosotros no es que haya un amor especialmente bonito –Comenzamos a reír-

-Eso está hecho –Me giro y abro la puerta de la habitación- ¡Espera Brittany!

-Dime –Vuelvo a mirar sus intensos ojos-

-¿Puedes darme un abrazo? –Sorprendida, voy hacia él-

-Claro, pero si quieres más debes ganártelos

[Narra Harry]

-¿Está encendido el fuego?

-Si –Contesta Niall colocando las chuletas en la mesa, sin hacer aún-

-¿Y las sillas? ¿Habéis contado bien?

-Que si, es la cuarta vez que lo preguntas –Asegura Zayn poniendo servilletas para todos-

-¡Platos! ¿Hay suficientes platos?

-Harry, son bocadillos de carne, ¿qué platos ni que platos?

-Ay, es verdad, tienes razón Liam

-Oye Harry –Carol se acerca y pone su mano en mi hombro, sonriendo-

-Dime guapa

-Tranquilízate, ya está todo listo, todo perfecto, mantén la calma, que estás muy nervioso

-¿Nervioso yo? No, que va. ¿Dónde están las pinzas de la barbacoa? ¿Alguien las ha visto? –Las busco sobre la mesa cuando vuelvo a notar la mano de una tímida chica en mi brazo, dejándome mi propia mano frente a mi cara- Joder, soy un desastre, ¿cómo no me había dado cuenta de que las tenía yo?

-¿Lo ves? Relájate –Se sienta junto a su novio y bebe un poco del zumo de éste-

-Una última cosa, los invitados. ¿Están todos?

-Déjame pensar –Dice Liam con pose de genio- Tu madre, padrastro y hermana. Irina, Brittany, su madre y el novio, Alex, Louis, Gemma y Mel, teniendo en cuenta también que quizás venga esa tal Nerea. Adela y bueno, nosotros. ¿Estamos todos?

-Perfecto, ¿me ayudáis con la comida?

-¡Claro! Tú mientras ve a abrir anda

-¿Qué dices Niall? No ha sonado la puerta

-Va siendo hora de hacer una visita al médico –Suena una segunda, aunque para mi primera vez- ¿Ves? Tienes que hacerte caso –Voy corriendo hacia la puerta y abro sin esperar un segundo-

-¡Hola! Os he echado de menos –Me acerco a abrazar a mi madre cuando unas manos nos separan, acto seguido, una pequeña figurita se lanza a mí-

-¡Hermanito! –La agarro rápidamente, evitando una importante caída-

-Cuidado, podrías haberte hecho daño

-Si, pero tu estás ahí para cogerme –Pone su dulce y blanca carita frente a la mía, y con sus brillantes ojos azules, me dedica una tierna mirada-

-Si, estaré para cogerte siempre –Acto seguido rodea mi cuello con sus pequeños y delgados brazos. Beso su suave mejilla y la dejo en el suelo- ¿Qué tal mamá? –Le ofrezco un tierno abrazo-

-Bien hijo, ¿y vosotros?

-Todo bien –Sonrío y me dirijo a Stand- Hola

-Hola muchacho, se te echaba de menos –Me estrecha entre sus grandes brazos y me suelta en segundos debido a unos gritos, que por la voz, intuyo que son de Zayn-

-Socorro –Viene hacia nosotros con mi hermana, riéndose a carcajadas, subida en su espalda- No me deja en paz, creo que se ha enamorado de mí o algo –Nos reímos todos y cojo a Valerie en brazos-

-Deja un rato a Zayn anda

-¿Por qué? Yo quiero jugar con él –Me pone pucheritos a los que no puedo resistirme-

-¿No quieres jugar conmigo mejor?

-También, pero jo –Y, sin argumento ninguno, consigue sacarme una sonrisa-

-Vale, ve anda, pero no seas muy pesada

-¡Bieeeeen! –Me da un sonoro beso y corre a sentarse en las piernas de Zayn cuando vuelvo a escuchar el timbre. Me dirijo hacia la entrada y abro-

-¡Hola Adela! Pasa, están en el jardín

-Hola Harry –Besa mis mejillas y va delante de mí hasta los chicos, a los que saluda. Luego mira a su novio, con una niña pequeña encima- ¿Y esta preciosidad quién es? -Se arrodilla junto a ellos y acaricia la mejilla de Valerie-

-Soy la hermanita de Harry, ¿y tú quien eres? –Dice sin soltar ni perder de vista las manos de Zayn. Adela me mira extrañada y yo le cuento todo, presentándole también a mis padres. Una vez enterada, vuelve a arrodillarse-

-Yo soy la novia de Zayn –La pequeña los mira con asombro, primero a uno, luego al otro-

-Uy, perdona, yo no te quería robar el novio ni nada de esas cosas –Se levanta y corre hacia mi, avergonzada. Observa la escena en la que Adela besa los labios de Zayn y esconde su cabeza en mi hombro-

-¿Qué te pasa, pequeña? –Digo susurrando. Levanta la mirada y lleva sus labios a mi oído-

-Es que no quiero que piense que yo quiero ser novia de él por estar así sentada

-Que va, no va a pensarlo, si ella te adora

-Solo lo dices para que no me sienta mal

-Que no, de verdad… A ti, ¿te gusta Zayn?

-No –Dice muy secamente y vuelve a esconder su cabeza. Doy tres toques en su espalda con mi dedo para que nuestras miradas vuelvan a encontrarse-

-¿Ni un poco? –Sus ojos se vuelven brillantes y sonríe, poniéndose seria en cuestión de segundos-

-No

-¿Segura? –Se queda un pequeño rato en silencio y luego deja que vuelva a escuchar su dulce voz-

-Un poquito, pero muy muy poquito, no se lo digas a nadie ¿vale? Chssss

miércoles, 5 de septiembre de 2012


Sé que este capítulo es muy corto, pero he tenido algunas complicaciones. Dad gracias a que, un día como el de hoy, haya podido subir... Espero que os guste:

CAPITULO 39

[Narra Mel]

Justo cuando mojo la primera galleta en una caliente taza de Cola Cao suena mi móvil. Que oportuno. Me levanto corriendo en su busca, ¿dónde narices lo he metido? Arriba no está, suena por aquí, pero, ¿dónde? Voy al salón y busco debajo de unas revistas que hay en la mesa, nada. Ahora silencio, han colgado. Vuelvo al taburete, saco otra galleta y cuando estoy a punto de saborearla vuelve a sonar. ¿Esto qué es? ¿Una broma? Corro de nuevo hacia el salón, escucho detenidamente. ¡El sofá! Quito uno de los cojines y allí lo encuentro, sonando felizmente. Pulso el botón verde sin leer si quiera el nombre.

-¿Diga?

-Hola Mel –Me quedo a cuadros. Tranquila. Ya sabes, has madurado, ¿o no? Joder, contesta, vas a parecer idiota-

-Oh, hola

-Tengo que hablar contigo, ¿puedes?

-Em, supongo que si, pero estaba desayunando

-¿A la una y media?

-Si –Comienzo a reír-

-No es típico de ti… -Se hace un incómodo silencio, sigue conociéndome tan perfectamente como lo hacía antes- ¿Puedes salir ahora?

-Estoy en pijama, y con los pelos de loca

-No importa, a mi me encantaba verte así cuando dormíamos uno en casa del otro, ¿recuerdas?

-Si, claro que si. Y tú, ¿te acuerdas cuando resbalaste con la alfombra y acabaste en el suelo con el bol de palomitas tirado encima de tu bonito pijama? –Empezamos a soltar carcajadas- Eran bonitos momentos…

-Si, claro que lo eran, y todos los que nos quedan por vivir

-Bueno… ¿Qué querías?

-Explicarte lo que pasó, quiero que sepas porque te dejé

-¿Otra vez con eso? Mira Liam, he decidido perdonarte, quiero que volvamos a ser los amigos que éramos antes, pero por favor, no me hagas recordarlo todo.

-¿En serio quieres volver a retomar nuestra amistad?

-Pues claro –Contesto intentando parecer lo más segura posible, sabiendo perfectamente, que me gustaría retomar algo más que la amistad-

-De todos modos necesito contártelo, ya verás, vas a sentirte mejor

-¡Mierda!

-¿Qué ocurre?

-La batería –Subo corriendo y busco desesperadamente- Ay que se acaba y no lo encuentro

-¿El cargador?

-Si, no sé donde lo he metido

-Mira en el bolsillo lateral de tu mochila azul –Corro hacia ella y lo hago, asombrada, lo desenrollo y pongo el móvil en carga-

-¿Cómo lo has sabido?

-Antes, cuando ibas de viaje, siempre lo guardabas ahí

-Aún te acuerdas…

-Claro pequeña, son detalles que no se olvidan fácilmente -¿Qué intente parecer que lo he superado? Difícil, será muy difícil- Bueno, ¿me paso por casa de tu prima entonces ahora?

-No, mejor esta tarde.

-Imposible

-¿Por qué?

-Porque he estado todo el tiempo aquí

-¿Qué?

-Mira por la ventana –Corro la cortina y dirijo mi mirada hacia el verde jardín, veo como Liam me saluda con el móvil en la mano. ¿Y es así como supuestamente debo dejar de quererle?-

[Narra Liam]

Vuelvo a ponerme el móvil en la oreja mientras miro su sonrisa. Sé que siempre ha adorado esto, cuando veíamos películas románticas juntos y salía una escena de este tipo ella siempre soltaba un: ‘’oh, solo espero poder vivir en una casita con jardín y una ventana bien alta’’. Luego yo le preguntaba el sentido de la frase, no pillaba eso de que lo que quería decir es que quería tener una historia parecida a la de la protagonista. Y hoy, yo estaba cumpliendo su deseo.

-¿Bajas entonces?

-¿En pijama y todo?

-En pijama y todo –Más risas-

-Voy anda –Vuelve a sonreírme y desaparece de mi ángulo de visión. Voy hacia la puerta, que se abre en apenas segundos, dejándome ver a una chica de pelo moreno, con un pantalón largo de pijama y una camiseta de tirantas de color rosa, con una chaquetita. Guapísima, como siempre- Hola –Sonroja y me sonríe, transmite mucha ternura cada vez que hace eso-

-Hola –Me acerco para abrazarla y beso sus frías mejillas- ¿Nos sentamos fuera?

-Claro –Se sienta en uno de los escalones y yo hago lo mismo a su lado- Bueno, empieza si quieres

-¿Te acuerdas de Bianca?

-Como no hacerlo… -Voltea los ojos y mira hacia el suelo-

-Pues me estaba chantajeando –Me mira abriendo los ojos como platos-

-¡¿Qué?! –Da un grito que oyen hasta los vecinos-

-Si, tenía que dejarte y luego besarla a ella, te dije que te estaba protegiendo. No pude contarte nada cuando te dejé porque estaba escuchándolo todo

-No me lo puedo creer –Se levanta y empieza a andar de un lado para otro mordiéndose una uña- Será puta la muy zorr…

-Si no hacía lo que me pedía –Interrumpo antes de que diga alguna que otra palabra mal sonante, cosa que Bianca se merece, pero prefiero que no diga esas cosas por mucha razón que tenga- Iba a encargarse de que todo el instituto viera esto –Saco mi móvil y busco el video, dando con este en seguida- Ven, siéntate conmigo –Obedece y se lo enseño-

-Páralo, por favor –Doy al stop rápidamente y lo borro. Se queda un momento en silencio, luego se gira y me abraza todo lo fuerte posible- Entonces… ¿Si que me querías?

-Claro boba, no dejé de quererte ni un segundo

-Me siento estúpida

-No digas eso

-Si que lo digo. He sufrido muchísimo pensando que no me querías, me he sentido utilizada y me ha costado más de lo que crees superarlo, bueno, más bien asumirlo

-¿Te sientes mejor ahora que lo sabes todo?

-En parte si y en parte no

-Explícate

-En parte si porque sé que no me utilizaste, que sentiste verdadero amor

-¿Y por la otra?

-Sencillo: mucho tiempo perdido

-Que se puede recuperar

-No, no se puede. Tienes novia

-Otra vez con eso no, Mel

-Lo respeto, ¿vale? Con ser amigos me conformo

-Si, pero los mejores, ¿de acuerdo? –Levanto una ceja y sonrío, dejando que lo haga ella también-

-De acuerdo –Volvemos a fundirnos en un abrazo, un abrazo que esperaba, lleno de recuerdos, de sentimientos y aprecio, mucho aprecio-

[Narra Louis]

Esta situación me hace gracia, es divertido ver como ella observa con atención la moto, intentando averiguar que problema tiene mientras yo enredo con cuatro herramientas, fingiendo que no entiendo nada. La verdad es que soy un poco cruel, si supiera toda la verdad…

-Que asco, ¿qué demonios le pasa?

-Ni idea –Aguanto la risa- Creo que puede ser algo de por aquí –Cojo el destornillador y aflojo un tornillo. Se acerca y se arrodilla a mi lado-

-Eso no tiene sentido

-Lo sé, pero por probar… -Comenzamos a reír y me dejo caer hacia atrás, acabando tumbado en el suelo del garaje-

-¿Tan pronto te rindes?

-No, pero necesito un descanso

-No aguantas nada

-¿Cómo que no? ¡Vas a ver lo que aguanto! –Me incorporo y agarro su cintura, la dejo caer lentamente en el suelo y comienzo a hacer cosquillas por sus caderas- ¿Ahora qué? ¿Eh?

-Para, que me quedo sin respiración

-¿Ahora quién es la que no tiene aguante?

-Tú

-¡Pero serás! –Aumento la velocidad de risa, haciendo que se mueva como si de una croqueta se tratase- ¿Sigo siendo yo?

-Si

-¿No vas a cansarte? –Se sigue retorciendo-

-No soy una nenaza como tú

-¿Qué me has llamado? –Sigue riendo, contagiándomelo a mí-

-He dicho que eres una persona estupenda

-Tenemos conceptos de nenaza confundidos tú y yo entonces

-¡Vale! ¡Vale! Tú ganas –Me alejo de ella, dejando que respire hondo-

-Así me gusta, que admitas tu derrota, pero no me vale solo con eso…

-¿Qué insinúas?

-Que me has ofendido diciendo que no aguanto nada. Me has hecho sentir viejo –Ríe a carcajadas-

-Vamos, no dramatices

-Y no lo hago

-Ya he admitido que me rindo yo primero, ¿no te basta?

-No, no me vale con eso… ¿Qué te parece… Tú y yo, a las nueve y un restaurante? –Se acerca a mí y besa mi mejilla, sonríe y sale por la puerta del garaje sin decir nada, no lo entiendo. ¿Qué he hecho mal? Sigo mirándola cuando, de repente, se gira-

-¿Debo ir elegante?