CAPITULO 21

[Narra Brittany]

Paro de correr para observar a mi alrededor, he llegado hasta un parque, un bonito parque. Si que he corrido. Ya me siento mejor, correr me hace sentir bien, me libera, me desata. Aunque luego no me guste hacerlo… Decido mirar el reloj. Las siete de la tarde, llevo una hora fuera y ni una llamada, ni un mensaje… Nada, nadie se preocupa. ¡Vaya! ¡Si hasta parece que el haberme largado les ha venido bien! Me planteo la situación de volver o no volver a casa, pero prefiero no pensar mucho en eso ahora. Limpio mi cara, llena de lágrimas y me agacho a beber de una fuente, luego me siento en un banco, conecto los cascos y pongo música, olvidándome del mundo, de ese mundo del que necesito salir.

[Narra Louis]

Desde que Brittany se fue esto no han sido más que gritos, por parte de todos, es horrible, todo por haberse retrasado un poco. Ahí ella lleva razón, todos tenemos derecho a tener nuestro espacio

-¡Mamá! Es una adolescente, déjala que viva, no puede estar atada siempre a ti

-Lo se Gemma, pero entiéndelo, ni si quiera una llamada

-Oh vamos, lo que realmente te preocupa es que tenga novio, lo que realmente te preocupa es que pienses que puede llegar a sustituirte por él o darte de lado. Y me parece un acto egoísta pensarlo. Porque joder, eres su madre ¿En serio lo piensas?

-Tienes razón, simplemente actué sin pensar

-Pues ahí tienes las consecuencias. Voy a buscarla, lleva una hora sola en no se donde y no se a vosotros pero a mi me tiene preocupada –Dicho esto, sale de un portazo, mamá baja la cabeza, las palabras de Gemma han dolido, pero si lo han hecho, es porque llevan toda la sinceridad del mundo

-Mamá no te preocupes, todo irá bien, se va a solucionar –Intento calmarla-

-Si cariño, verás como vuelve en seguida

-Tengo algo que decir –Alex se levanta del asiento, poniéndose en pie delante de todos- La culpa no es solo de ella, he de admitir que he sido un imbécil…

-Pero…

-No, no papá. No le he puesto fáciles las cosas, he sido un completo idiota. Y todo esto es por mi culpa

-No Alex no, no es tu culpa, la que se ha enfadado y dicho cosas insensatas he sido yo

-Si, pero luego, aún sabiendo que ella estaba mal, subí a malmeter, cosa de la que me arrepiento

-Chicos, debemos calmarnos –Carlo se pone en pie también- A partir de ahora, tú –Señala a mi madre- Vas a dejar más espacio a tu hija, sabes que lo merece –Una pequeña pausa- Yo, seré el mejor padrastro que pueda tener. Y vosotros dos junto con Gemma –Nos señala- Seréis los mejores hermanos del mundo. ¿Entendido?

-Entendido –Asentimos los tres- Ahora, vamos a buscarla

[Narra Brittany]

Mi móvil comienza a vibrar, una llamada. Es Gemma, tardo en cogerlo, no se si debería, aunque pensándolo bien, ella no ha tenido culpa de nada. Desconecto los auriculares y atiendo

-Dime Gemma

-Cariño, ¿dónde estás? Llevo buscándote un rato

-¿De veras?

-Claro, no pensarías que iba a dejar que te marchases así como así. Me tienes preocupada

-En el parque

-¿Qué parque? –Un poco de emotividad se apodera de mí al recordar este sitio-

-El de la promesa. Un para siempre  

***FLASHBACK***

-¿Dónde vamos este verano?

-Nos vamos de vacaciones a Londres

-¿En serio?

-Si Louis, tanto tu padre como yo y tus hermanas sabíamos que te hace mucha ilusión veranear allí

-Hermanito, yo quería que estuvieses contento, así que tuve la idea de hacerte este regalo por tu cumple

-Oh pequeña, ¿de verdad fuiste tú? –Mamá asiente- Ven aquí –Me coge en su regazo- Eres la mejor hermanita del mundo

-Porque tengo los mejores ejemplos

-Venga, ayudadnos a cargar las cosas al coche –Mamá sale con un gran macuto-

-¡Si! Yo llevo esa mochila

-Pequeña, pesa mucho, no podrás con ella

-Que si, que si que puedo, yo soy fuerte –Se ríe y sale a cargar cosas, cuando entra, le llamo-

-Esto… Lou, necesito ayuda, soy una debilucha –Una histérica carcajada proviene de él-

-Vamos anda –Nos coge a la mochila y a mi-

-Uo, si que estás fuerte, puedes conmigo y con eso a la vez. ¡Bieeeeeeeeeen! –Montamos en el coche y ponemos rumbo a Londres- Necesito parar, me aburro en el coche

-Ya casi estamos llegando

-¿Cuánto falta?

-Tan solo unos minutos, tres o cuatro como mucho

-¡Bien! ¿Has oído Lou? Casi estamos llegando –Empiezo a aplaudir y el se ríe, al igual que el resto de la familia-

Después de una pequeña espera bajamos, papá para en un parque para que yo pueda jugar junto mis hermanos. Bajamos los tres corriendo para montar en el tobogán mientras mamá y papá se encargan de cerrar el coche, luego se unen a nosotros. Montamos en los columpios, papá me coge porque dice que soy pequeña y puedo caerme, pero no es así, yo ya soy muy mayor. Tengo casi siete años. Al rato nos sentamos todos en un banco para comer y beber algo.

-¿Os gusta esto chicos?

-Es precioso, un parque muy bonito –Decimos todos casi a la vez-

-¿Sabéis qué? Aunque tengamos que irnos, esté será nuestro parque, será nuestra unión. Nuestra unión para siempre.

***FIN FLASHBACK***

Lágrimas, unas tras otra. Para siempre ¡Joder papá! Fue para siempre. Tú mismo lo dijiste. Y míranos ahora, sin ni si quiera saber donde estás, sin ni si quiera saber porqué nos abandonaste. Te odio, te odio por haber destrozado mi infancia

-¡Brittany! Llevas un rato llorando, ¿no me oyes?

-Esto, si, perdona.

-Ya estoy llegando, cálmate cariño, en seguida estoy allí –Cuelgo el teléfono y seco lo que queda de mi llanto, inútil, porque sigo llorando, es algo que me supera. Cojo aire, despacio, tranquilamente. Voy a la fuente y me refresco la cara, mucho mejor, dejo de llorar y vuelvo a sentarme en el banco cuando veo aparecer a mi hermana. Ella. La única que se ha armado de valor para buscarme, ahora corre en mi dirección, llega y me abraza. Fuerte, como solo ella sabe- Ya está, ya está, estoy aquí, no estás sola –Y quiero creer esas palabras, quiero creerlas, pero no puedo- Todo se arreglará –Ni tampoco éstas-

-¿Y los demás? –Suspira-

-Se han quedado en casa, hablando de todo esto

-Ah, pues muy bien

-Sabes que te quieren

-Pues no lo muestran –Dicho esto, mi móvil vuelve a vibrar, esta vez mamá. Es como si hasta el destino quisiese contradecirme-

-¿No lo coges?

-No –Respondo secamente-

-¿Necesitas estar sola?

-Aja –Bajo la cabeza, ahora me muestro dulce-

-Está bien, pero no tardes en volver a casa –Agarra mi mejilla y la besa, un beso sonoro, un beso de hermana, de hermana preocupada. Se aleja, pero antes se gira- ¡Y atiende la llamada anda! –Me sonríe y vuelve a andar, pero no, no pienso contestar-

[Narra Harry]

Son casi las nueve y media de la noche, seguro que Brit está por irse a la cama, antes de que eso ocurra, decido llamarla. Primer toque, segundo toque

-¿Si?

-¿Qué te pasa?

-¿Cómo sabes que me pasa algo?

-Tu voz, está temblorosa. Has llorado, ¿verdad?

-¿Cómo lo has…?

-Soy tu novio –Interrumpo inconscientemente- Sé perfectamente cuando te pasa algo y cuando no –Ahora se derrumba, puedo notarlo, y me duele, me duele no estar ahí-

-Problemas con mi madre –Después de contármelo todo rompe a llorar de nuevo-

-Eh, eh, tranquila, todo irá bien. ¿Dónde estás? Voy a buscarte. Podría ir hasta el fin del mundo para consolarte

-No puedo decírtelo

-¿Por qué?

-Mi madre me ha prohibido verte en dos semanas –Resopla- Ni si quiera yo puedo terminar de creerlo. Harry, hay que hacer algo, no puedo estar tanto tiempo sin ti. –No contesto, debido a mi sorpresa. Si no aguanto sin verla apenas cinco minutos, no puedo imaginarme dos semanas, con sus interminables horas e interminables días. Sin ella no, no, sin ella me siento vacío, incompleto- ¿Harry? ¿Sigues ahí?

-Si, perdona cielo, es que aún no puedo creer eso. Pero escúchame. Nada de esto va a pasar, estaremos juntos, ¿vale? En lo bueno y en lo malo ¿Te acuerdas? –Escucho su risa, apostaría lo que fuera a que sus mejillas se han teñido de un color rojizo-

-¿Cómo olvidarlo?

-Brittany, cielo, es mejor que te vayas a casa, es tarde, no está bien que estés a estas horas sola por ahí

-Pero es que…

-Aunque sea a la mía, o a la de Irina –Interrumpo antes de que siga, sabiendo perfectamente lo que me quiere decir-

-Tienes razón, pero es que no se donde ir

-Brittany, vuelve a casa

-No quiero

-Cielo, es lo mejor, debes hablar todo esto con tu madre, aclarar las cosas

-Quizás tengas razón

-Si necesitas algo, no dudes en llamarme, ¿me oyes?

-Si, no dudo en llamarte

-Aún así te pasaré un mensaje, para no llamarte, por no molestar tan tarde y eso

-Gracias Harry

-No tienes que darlas. Nos escribimos luego, por favor, ve a casa y tranquilízate

[Narra Brittany]

-Lo haré –Colgamos y me levanto, con intención de volver-

-¡Hija! –Todos vienen a mi encuentro, aunque yo me sigo mostrando seria- Perdóname por favor, me tenías preocupada al no volver

-Mamá, olvidémoslo todo. Me duele todo lo que me habéis dicho y hecho, sé que yo tampoco me he comportado realmente bien. Pero no es justo

-Lo sé, perdónanos

-Ya lo he hecho –Me abraza con fuerza, esta vez colaboro. Miro a todos los demás, sabiendo que no tienen nada más que añadir y subo a mi cuarto- Voy a dormir, no tengo hambre, necesito descansar-

-Como lo veas cielo –Me tumbo en la cama y saco el móvil, para escribir a Harry-

*Ya está todo bien amor, o eso creo, mañana hablamos, ahora necesito descansar, te quiero*

*Vale pequeña, me tenías preocupado, duerme bien, hasta mañana, te quiero*

La puerta se abre, así, de repente. Dejando asomar una silueta un tanto arrepentida

-¿Se puede?

-Claro Alex, también es tu cuarto

-Lo siento, joder, soy imbécil. Desde que nos conocimos he sido un chulo, creido y cerdo

-Yo estoy de acuerdo

-¡Oye! Que tú no es que hayas ayudado mucho

-Alex, olvídalo, empecemos de nuevo

-Me parece bien –Se acerca a mi y besa mi frente -Te he traído esto- Saca las manos de detrás de la espalda y yo comienzo a reír-

-No tengo hambre, ya lo dije antes

-Tienes que alimentarte, venga, no me moveré de aquí hasta que comas algo

-Alex de verdad que… -No me da tiempo a terminar cuando ya me ha metido un pedazo de tortilla en la boca, lo trago- Que no quiero

-Vamos

-Que no

-¿A que te lo doy yo?

-¡Ah! Está bien, pero solo un poquito

-Vale, la mitad

-Está bien –Como sin ganas, él sonríe satisfecho, al rato me la termino-

-Ya está

-Muy bien, así me gusta

-No me trates como a una niña pequeña

-Pues no te comportes como tal –Revuelve mi pelo y besa mi frente- Buenas noches, que descanses

-Hasta mañana bicho –Cierro mis ojos lentamente, dejando que el sueño se apodere de mi, al igual que una pequeña felicidad-