CAPÍTULO 1
Yo, Brittany Horton, de 14 años de edad, estoy harta. Si, harta de mudarme de un sitio para otro. Esto se remonta hace unos años atrás...Veréis, cuando tenía 9 años, mis padres se divorciaron, desde entonces mi hermana Gemma (26 años), mi hermano Louis (20, al que suelo llamar Lou) y mi madre Morgan (47 años) intentamos levantar cabeza moviéndonos de un lado para otro hasta que mi madre consiga un buen trabajo. Esta vez, toca Londres, un sitio del que no espero irme jamás...
Por fin he llegado, es todo tan bonito... Se respira ese aire veraniego que tanto me gusta, observo las flores, son muchas y tienen un olor perfecto. Cojo mi mochila y entro corriendo en casa, tengo que coger la mejor habitación. Corro todo lo que puedo, pero Lou me adelanta, empiezo a reir mientras subo las escaleras a toda prisa. Es una casa enorme, preciosa, pero hay un problema. Lou y yo nos detenemos mientras Gemma nos alcanza, solo hay tres habitaciones para cuatro personas, descartamos la mejor y más grande para mamá. Gemma empieza a correr y coge la habitación solitaria. A Lou y a mí nos toca compartir cuarto...Salgo a correr, empiezo a subir las escaleras de la litera cuando Lou me coge de la cintura, me baja al suelo, y sube él. Yo tiro la mochila al suelo fingiendo que me enfado, entonces él da un salto, me besa y me dice que me quede con la cama de arriba, todo sea por ver mi sonrisa. No tiene ni idea de cuanto llego a quererle, es el mejor hermano del mundo...Mamá nos llama para que bajemos a ayudarla con el equipaje. Bajamos, yo me quedo flipada, este es mi sitio, si, definitivamente lo es.
Después de terminar de desempaquetar todo e instalarnos en casa, nos sentamos a cenar mientras mamá nos habla de que irá su nuevo trabajo, noto como mis párpado se cierran solos...Termino de cenar y me voy a la cama, estoy demasiado cansada.
Duermo profundamente cuando noto unos labios en mis mejillas. Es un beso dulce, con cariño. Entreabro los ojos, es Louis que me acaricia el pelo mientras me sonríe. Me da las buenas noches, cuando va a bajar las escaleras, le pido que se quede conmigo a dormir en la cama de arriba. Pero solo por esta noche. Miro el reloj, las 2:30, no termino de entender como Lou se puede quedarse hasta tan tarde despierto. Me rodea con su brazo, y con una sonrisa, duermo de nuevo.
Los rayos de sol me despiertan junto con el canto de los pájaros. Miro el reloj, las 11:00. Me levanto con cuidado de no despertar a Lou, cierro la persiana del todo, él odia la luz mientras duerme. Cojo mi ropa y voy al baño a cambiarme. Al terminar, bajo a preparar mi desayuno. Me encuentro a Gemma en la cocina, me da los buenos días y sigue desayunando.
Me voy a dar un paseo por los parques de los alrededores. Hay un grupo de chicos jugando al voley, de unos 18 años. Me siento en uno de los bancos, saco mi libro del bolso y me pongo a leer. Justo cuando levanto la mirada un momento, veo como el balón se dirige hacia mi, intento esquivarlo, pero es inútil, me da en toda la cara. Un chico moreno, con el pelo rizado y algo largo corre hacia mi…El chico me aparta las manos de la cara preguntándome si me encuentro bien. Al cruzar miradas algo se enciende, mi corazón late más y más fuerte, mis mejillas sonrojan y el chico sonríe. Me pide disculpas, tiene unos ojos claros, los labios carnosos y rosados, es muy guapo y esos rizos tan perfectos y sedosos hacen que me pierda. Es perfecto. Le sonrío y le digo que no pasa nada, sus amigos le llaman, coge la pelota y sigue jugando. Vuelvo a abrir el libro, aunque ya no leo, pienso en él, en todo lo que he sentido, algo ha despertado en mi. Desde ese momento, sé que nada será igual, algo ha cambiado, lo noto, lo siento...
No puedo resistirme, bajo el libro y le miro, está observándome, mi corazón vuelve a latir rápido, cada vez más. Avergonzada, miro la hora ¡La una y cuarto! Debo irme, aunque no quiera perderle de vista. Me levanto, cojo el bolso y me voy. Escucho unos pasos, empiezo a ponerme nerviosa, de repente ese chico se para frente a mi:
-Hola.
+Hola -Digo algo nerviosa-
-Me llamo Harry
+Brittany, encantada -Y tan encantada...-
-Siento lo del balón, no era nuestra intención.
+No te preocupes, no importa.
-No me convences, ¿paso a recogerte esta noche? Para disculparme y eso...
+-Estoy demasiado asombrada como para contestar algo con sentido- Pues...
-¿A las 8 te viene bien?
+Yo, em...-¿Porqué titubeo? Voy a parecerle estúpida y además, ¿como tiene tanto morro? Quedar conmigo así sin más con la excusa de disculparse. Una parte de mi dice que si, que salir con él debe ser genial, pero la otra está enfadada aunque no puedo enfadarme por mucho tiempo, es adorable-.
-Estupendo, hasta esta noche.
Me guiña el ojo y se va corriendo. Me quedo sin articular palabra, paralizada. ¿Porqué estoy tan contenta? ¿Porqué sonrío sin motivo? ¿Porqué estoy nerviosa? No entiendo nada, por mi cabeza ahora solo pasan preguntas sin respuestas...
Llego a casa. Lou y Gemma están hablando, entro a la cocina, le doy un beso a cada uno de ellos, me río y subo dando saltos a mi cuarto, bueno, nuestro cuarto. Llaman a la puerta, Gemma entra y me pregunta por mi felicidad tan repentina, se lo cuento todo, con pelos y señales. Ella ríe, dice que he sufrido un flechazo, que me estoy enamorando. No puede ser, es muy precipitado. Mi hermana y sus locuras. Gemma se va, me subo a mi cama, miro hacia el techo, mis pensamientos se basan en Harry. Suspiro, entonces entra Lou gritando:
-¡No puede ser! ¡No puede ser! ¡Mi hermanita tiene una cita!
Yo resoplo, Gemma es una bocazas, no le vuelvo a contar nada. Aunque eso es lo que siempre digo.
+No, solo he quedado con un chico, para conocerle.
-Oh, este es el principio de una bonita relación.
+No digas tonterias Lou -Se escucha la cerradura de la puerta- Es mamá. ¡Vamos!
Bajamos a saludar a nuestra madre. Ella nos cuenta lo feliz que está con su trabajo mientras comemos. Si, está contenta, esta vez lo hemos hecho bien...
Que bonito el principio. Me encanta tu forma de escribir :)
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