Soy consciente de lo corto que es este capitulo, pero pienso
que a la vez es intenso. Subiré muy pronto el 32 para compensar. Espero que os
guste.
CAPITULO 31
[Narra Brittany]
-¿Estás segura?
-Completamente –Nos miramos fijamente a los ojos, uno encima
del otro, cerca, muy cerca-
-¿No decías que eras muy pequeña?
-Y lo sigo siendo
-Entonces… ¿Quieres?
Comienzo a besarle antes de repasar la pregunta y cambiar de
opinión. Él toma las riendas y me gira en la cama, subiendo encima de mí. Besa
mis labios despacio, dulcemente, sin prisas, con amor, mucho amor… En pocos
minutos se decide por probar mi cuello, me da pequeños pero intensos besos
intercalados por mordiscos, sabiendo que es mi punto débil. Sin separar sus
labios de mi cuerpo, baja la cremallera de la falda, pero no me la quita, la
deja ahí, avisando de lo que va a pasar. Un gran muerdo en el cuello hace que
deje de pensar, eso va a dejar marca… Busco de nuevo sus labios y los muerdo
con delicadeza y algo de picardía. Voy dejando al descubierto su trabajado
torso desabrochando lentamente los botones de su camisa, hasta quedarle sin
ella. Deja de besarme y me mira a los ojos, luego sonríe y acaricia mi mejilla,
cosa que hace que me estremezca, y me encanta, adoro sentir ese escalofrío como
solo él sabe producírmelo. Acerco mi boca a su pecho, reparto besos hasta
llegar al ombligo, vuelvo a mirarle y le sonrío, ya que hay veces que no puedes
expresar con palabras lo que puede llegar a expresar una sonrisa. Hago resbalar
la falda, dejándola caer al suelo. Él dirige sus manos hacia mi cintura, luego
rápidamente me quita la camiseta, continúa con las medias, hasta dejarme en
ropa interior. Me mira y se muerde el labio, no hay cosa que me vuelva más loca
que eso, es como si el mundo se parase, él para mi mundo. Un corto pero intenso
beso y le quito sus pantalones, le sientan de miedo, pero en este momento lo
que deseo es que desaparezcan. Nos quedamos en ropa interior, Harry rodea mi
espalda con sus brazos y me abraza fuerte, muy fuerte, como si no quisiese que
me escapara, haciéndome prisionera de sus abrazos. Lo que él no sabe es que no
me iré nunca, y lo que tampoco sabe es que ya me hizo su prisionera hace mucho
tiempo, que soy completamente suya. Lentamente comienza a subir la mano por mi
espalda y termina de deshacerse de la poca ropa interior que me queda, haciendo
lo mismo con la suya. Aparta un mechón de pelo de mi cara y besa mi mejilla.
-¿Estás preparada?
-Más que nunca
Agarra mis manos y las pone arriba, a ambos lados de mi
cabeza, entrelazando nuestros dedos. Pone su cabeza en mi hombro, respirando
excitadamente en mi oído. Apenas unos segundos para dar un paso más en nuestra
relación, lo único que siento son nervios, muchos nervios. Besa mi mentón, y
por fin, entra en mí. Aprieto fuerte sus manos debido al dolor que me invade en
estos momentos, pero no todo es dolor. En el fondo, es agradable… Muy despacio
y tranquilamente comienza a entrar y salir de mí, calmando mis gemidos con
dulces besos. Insegura, separo mis manos de las suyas y las pongo en su
espalda, dejando sin querer las marcas de mis dedos. Él acaricia mi pelo
agitado, jadeando. Vuelvo a besarle, dejo que nuestras lenguas también jueguen
y muy muy despacio comienzo a girar, quedándome yo encima de él. Asustada por
sentirme algo torpe continúo moviéndome sobre él, consiguiendo jadeantes
gemidos por su parte. Besa mis labios de nuevo y a los pocos minutos se dirige
a mi cuello, una vez saboreado lo suficiente baja a mis pechos, llegando hasta
el ombligo. De repente gira lo más rápido posible, dejándome debajo otra vez y
continúa con lo empezado. Acaricio sus hombros con dulzura cuando grita como no
lo había hecho en toda la noche, segundos después le correspondo. Ya está. Lentamente se coloca a mi lado, pasa su brazo por mis hombros y hace
que apoye mi cabeza en su pecho. Le hago cosquillas alrededor del ombligo
mientras él desliza su dedo por mi espalda.
-¿Estás bien, amor?
-Si, perfectamente –Le miro y sonrío, para que confíe en mis
palabras-
-¿Te hice mucho daño? –Muevo la cabeza a un lado y otro,
negando su pregunta- Te quiero Brit
Beso su mejilla y noto como su piel se eriza y me abraza más
fuerte aún. Besa mis labios y echa una sábana sobre nuestros cuerpos. Dirijo mi
mirada hacia la ventana y veo la luna llena y bien alta, preciosa, como nunca
antes la había visto. Cierro mis ojos poco a poco, sabiendo que la luna es el
testigo que nos guardará el secreto de lo ocurrido esta noche.
-Te amo, Harry
Porfin subiste! Oims q monos me
ResponderEliminarEncantan ^^ no tardes en subir como la otra vez eh! Haha besos :)
Si, por fin lo hice, no tardare tanto, es que estaba en el pueblo y no podia :)
Eliminarohhhhh:') que mono jodeeeeer*-* espero que subas pronto:) xx
ResponderEliminarme alegro que te lo parezca :') estoy en ello ;)
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