lunes, 13 de agosto de 2012

Soy consciente de lo corto que es este capitulo, pero pienso que a la vez es intenso. Subiré muy pronto el 32 para compensar. Espero que os guste.


CAPITULO 31

[Narra Brittany]

-¿Estás segura?

-Completamente –Nos miramos fijamente a los ojos, uno encima del otro, cerca, muy cerca-

-¿No decías que eras muy pequeña?

-Y lo sigo siendo

-Entonces… ¿Quieres?

Comienzo a besarle antes de repasar la pregunta y cambiar de opinión. Él toma las riendas y me gira en la cama, subiendo encima de mí. Besa mis labios despacio, dulcemente, sin prisas, con amor, mucho amor… En pocos minutos se decide por probar mi cuello, me da pequeños pero intensos besos intercalados por mordiscos, sabiendo que es mi punto débil. Sin separar sus labios de mi cuerpo, baja la cremallera de la falda, pero no me la quita, la deja ahí, avisando de lo que va a pasar. Un gran muerdo en el cuello hace que deje de pensar, eso va a dejar marca… Busco de nuevo sus labios y los muerdo con delicadeza y algo de picardía. Voy dejando al descubierto su trabajado torso desabrochando lentamente los botones de su camisa, hasta quedarle sin ella. Deja de besarme y me mira a los ojos, luego sonríe y acaricia mi mejilla, cosa que hace que me estremezca, y me encanta, adoro sentir ese escalofrío como solo él sabe producírmelo. Acerco mi boca a su pecho, reparto besos hasta llegar al ombligo, vuelvo a mirarle y le sonrío, ya que hay veces que no puedes expresar con palabras lo que puede llegar a expresar una sonrisa. Hago resbalar la falda, dejándola caer al suelo. Él dirige sus manos hacia mi cintura, luego rápidamente me quita la camiseta, continúa con las medias, hasta dejarme en ropa interior. Me mira y se muerde el labio, no hay cosa que me vuelva más loca que eso, es como si el mundo se parase, él para mi mundo. Un corto pero intenso beso y le quito sus pantalones, le sientan de miedo, pero en este momento lo que deseo es que desaparezcan. Nos quedamos en ropa interior, Harry rodea mi espalda con sus brazos y me abraza fuerte, muy fuerte, como si no quisiese que me escapara, haciéndome prisionera de sus abrazos. Lo que él no sabe es que no me iré nunca, y lo que tampoco sabe es que ya me hizo su prisionera hace mucho tiempo, que soy completamente suya. Lentamente comienza a subir la mano por mi espalda y termina de deshacerse de la poca ropa interior que me queda, haciendo lo mismo con la suya. Aparta un mechón de pelo de mi cara y besa mi mejilla.

-¿Estás preparada?

-Más que nunca

Agarra mis manos y las pone arriba, a ambos lados de mi cabeza, entrelazando nuestros dedos. Pone su cabeza en mi hombro, respirando excitadamente en mi oído. Apenas unos segundos para dar un paso más en nuestra relación, lo único que siento son nervios, muchos nervios. Besa mi mentón, y por fin, entra en mí. Aprieto fuerte sus manos debido al dolor que me invade en estos momentos, pero no todo es dolor. En el fondo, es agradable… Muy despacio y tranquilamente comienza a entrar y salir de mí, calmando mis gemidos con dulces besos. Insegura, separo mis manos de las suyas y las pongo en su espalda, dejando sin querer las marcas de mis dedos. Él acaricia mi pelo agitado, jadeando. Vuelvo a besarle, dejo que nuestras lenguas también jueguen y muy muy despacio comienzo a girar, quedándome yo encima de él. Asustada por sentirme algo torpe continúo moviéndome sobre él, consiguiendo jadeantes gemidos por su parte. Besa mis labios de nuevo y a los pocos minutos se dirige a mi cuello, una vez saboreado lo suficiente baja a mis pechos, llegando hasta el ombligo. De repente gira lo más rápido posible, dejándome debajo otra vez y continúa con lo empezado. Acaricio sus hombros con dulzura cuando grita como no lo había hecho en toda la noche, segundos después le correspondo. Ya está. Lentamente se coloca a mi lado, pasa su brazo por mis hombros y hace que apoye mi cabeza en su pecho. Le hago cosquillas alrededor del ombligo mientras él desliza su dedo por mi espalda.

-¿Estás bien, amor?

-Si, perfectamente –Le miro y sonrío, para que confíe en mis palabras-

-¿Te hice mucho daño? –Muevo la cabeza a un lado y otro, negando su pregunta- Te quiero Brit

Beso su mejilla y noto como su piel se eriza y me abraza más fuerte aún. Besa mis labios y echa una sábana sobre nuestros cuerpos. Dirijo mi mirada hacia la ventana y veo la luna llena y bien alta, preciosa, como nunca antes la había visto. Cierro mis ojos poco a poco, sabiendo que la luna es el testigo que nos guardará el secreto de lo ocurrido esta noche.

-Te amo, Harry





4 comentarios:

  1. Porfin subiste! Oims q monos me
    Encantan ^^ no tardes en subir como la otra vez eh! Haha besos :)

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    1. Si, por fin lo hice, no tardare tanto, es que estaba en el pueblo y no podia :)

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  2. ohhhhh:') que mono jodeeeeer*-* espero que subas pronto:) xx

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