viernes, 10 de enero de 2014

  CAPÍTULO  4


Suena el despertador y a Alex solo le dan ganas de tirarlo contra la pared. Tan solo es jueves, y tiene que ir al infierno, también conocido como instituto. Al igual que a la mañana anterior, la joven se prepara, comparte algunas palabras con el amable Señor Moore mientras desayuna y sale apurada a esperar el bus que le lleva a clase. Son pocos los alumnos que esperan en esa parada, pero esos pocos no le gustan nada. El primero del grupito no tarda en aparecer.

-Buenos días, Alex.

-¿Perdón? ¿Buenos días, dices? –responde ella completamente confusa-

-Es lo que se dice por la mañana, creo.

-Si, Josh, así es, pero después de tu ‘’amable’’ comportamiento de ayer conmigo, no me esperaba esas palabras por tu parte.

-Vamos, Alex, no fue para tanto.

-¿No? Me dejaste en ridículo y ni si quiera sé porqué.

-Bueno… Eres la nueva y te ven algo rara, no quería que…

-…Tu imagen se manchará  al ser visto conmigo –continúa ella la explicación-

-Yo… No debí… Sé que tú eres… No eres como la gente pien…

-Mejor cállate, ahí llegan tus amiguitos y no querrás que te vean hablando conmigo, ¿verdad? –interrumpe Alex molesta, aunque no debería estarlo, ese tipo no le importa en absoluto. Se aparta  de él y se sienta en la última banqueta de la fila. Dichoso autobús, menudo día ha decidido para retrasarse-

-Hey Josh tio –chocan la mano unos con otros como buenos machotes que creen ser, pero solo eso, creen-

-Pero mira a quien tenemos aquí… La nueva, ¿ya te estaba molestando? –comenta el chico de su clase, el del empujón-

-No, ella solo…

-¿Qué te crees que haciéndote la amable vas a ligar con alguno de nosotros cuatro? Mira, estás buena, pero eres demasiado rara. Bonita, no te acerques a nosotros.

-Ni loca

-¿Qué has dicho?

Aquello se pone feo, pero, por suerte, el autobús llega. Alex sube corriendo y se sienta al final del todo después de enseñar su carnet, intentando pasar desapercibida.

Por suerte o por desgracia, el trayecto no es muy largo, y ella es una de las primeras en bajar. Entra en el aula y se acomoda en su sitio, pero la tranquilidad no le dura ni un minuto. La masca chicles tira su cuaderno de historia al suelo, arrastrando el estuche, y después unas risas por parte de sus supuestas amigas. ¿Eso es todo? No ve lo divertido de ello, le parece algo absurdo, y es por ese motivo por el cual Alex se replantea sobre si su cabeza está hueca o tiene, al menos, una mini neurona mareada por ahí dentro. Aún así, por lo visto no ha tenido bastante y se dirige hacia su mesa desafiante, pero la profesora de historia, de repente y para salvación de Alex, entra en clase.

-Buenos días chicos. Ocupad vuestros asientos. ¡Silencio por favor! ¿No veis que ya estoy en clase?

Alex sonríe. La maestra, aunque es un poco nerviosa, es una mujer muy entrañable y le cae de maravilla.

-Bueno, la clase de hoy va a ser demasiado tranquila, se basará en elegir parejas para el trabajo que debemos hacer. Como es obvio, se hará entre dos. Pasad hacia atrás esta ficha que os doy en la que explica de qué va el trabajo y cómo realizarlo.

Alex solo quiere que la tierra le trague. ¿En parejas? ¿Con quién demonios va a hacer ella el trabajo? Deja de pensar cuando nota que alguien se ha sentado a su lado.

-¿Qué hacess, Josh? Ten cuidado, van a verte hablando conmigo.

-Sigues enfadada…

-No, no estoy enfadada contigo porque no significas nada para mi. No me importas nada en absoluto.

-Joder, ya podrías ser un poquito más amable.

-Ah, si, como tú el otro día. ¿Así de amable?

-Olvídalo. Quiero que seas mi pareja en el trabajo.

-Ni en sueños, prefiero humillarme y hacerlo sola.

-¿Por qué eres tan cerrada?

-Porque… -Alex piensa un momento si decirle que se había hecho ilusiones de congeniar con alguien, que había sentido un gran alivio al escuchar sus palabras, pero que se llenó de rabia cuando solo sirvió para una burla hacia ella. Pero mejor se lo calla, o será otro motivo de risa- Porque si, ahora vete.

-De acuerdo, pero no me cansaré hasta conseguir que hagamos el trabajo juntos.


-Bien, atención chicos, atención. Habéis tenido tiempo suficiente para elegir parejas, aún así, ¿alguien que no tenga?  -Josh levanta la mano, pero Alex decide no hacerlo porque de ser así, ya sabe lo que le tocará…- ¿Solo Josh? Vaya… Ya pensaremos algo, tranquilo.

-No no, profesora, Alex creo que tampoco tiene pareja  -todas las miradas se centran en la chica, que se ruboriza rápidamente-

-¿Es eso cierto, Alex?

-No, bueno si, no tengo pareja.


-¡Fabuloso! Problema resuelto, Josh y Alex, haréis juntos el trabajo. Recordad que la fecha de entrega es el lunes que viene.

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